El expresidente de Colombia Iván Duque participó en el World Strategic Forum, un evento organizado por el Adam Smith Center for Economic Freedom de la Universidad FIU, en Miami, donde presentó su visión sobre el futuro de América Latina y las acciones necesarias para restaurar la influencia global de Estados Unidos en la región.
Durante su intervención, Duque compartió escenario con el expresidente de México Vicente Fox, y el expresidente interino de Venezuela Juan Guaidó, abordando temas cruciales para la estabilidad política y económica de América Latina.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Una de las cuestiones centrales en su discurso fue la postura de Estados Unidos frente a la creciente amenaza de regímenes autoritarios en la región.
Al respecto, Duque señaló que para que el continente recupere su liderazgo global, es imprescindible que Estados Unidos retome un rol activo en la defensa de la democracia.
Según el expresidente colombiano, “Make America Great Again” no puede cumplirse sin un compromiso con el fortalecimiento de la democracia en América Latina.
Duque subrayó que un legado fundamental para cualquier administración estadounidense debe ser “dejar una región libre de dictaduras”.
“Hay que pensar en un legado de estos cuatro años que sea indiscutible y el primer legado es dejar una región libre de dictaduras. Ese tiene que ser un propósito estructural, porque si no hay una ambición diplomática en fortalecer lo que más nos une en este hemisferio, que es la democracia, yo creo que quedaría una deuda pendiente”, aseguró Duque.
En este sentido, hizo un llamado urgente a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos, para que redoble sus esfuerzos en aislar y presionar a los regímenes autoritarios de Venezuela, Nicaragua y Cuba, los cuales, según el expresidente, están “destruyendo las libertades, el aparato económico y la prensa libre”.
“¿Dónde está el problema de inseguridad?, en los regímenes que son permisivos con el narcotráfico, esa política de abrazos, no balazos, esa política que hemos visto en Venezuela complaciente con los grupos terroristas".
En su opinión, la migración masiva de venezolanos hacia otros países de la región no es consecuencia de las sanciones internacionales, como argumentan los dictadores, sino de las políticas represivas y autoritarias de estos regímenes.
El expresidente también planteó una estrategia concreta para hacer frente al régimen de Nicolás Maduro, al cual calificó como una “dictadura de la peor calaña”.
“El objetivo de una región libre de dictaduras tiene que ser acabar con el régimen de Nicolás Maduro”, agregó Duque.
Para el expresidente, la comunidad internacional no puede seguir dilatando la justicia en casos como el de Maduro, por lo que aseguró que existen pruebas suficientes para que la Corte Penal Internacional emita una orden de arresto, además de pedir un aumento en las recompensas por la captura de Maduro y su círculo cercano, conocidos como el Cartel de los Soles.
En su visión, la presión internacional debe ser total, sin espacio para “diplomacia meliflua”.
Asimismo, Duque abogó por un mensaje claro de las Fuerzas Militares y de Policía de Venezuela, instándolas a alinearse con el presidente legítimo, Edmundo González, y apoyarlo en el restablecimiento de la democracia.
En caso contrario, propuso intensificar las sanciones individuales contra los miembros del régimen, pues según el expresidente, la comunidad internacional debe actuar con determinación, sin más vacilaciones, para evitar que las dictaduras sigan afianzándose en la región.
Además, Duque insistió en la necesidad de recuperar la institucionalidad hemisférica, especialmente a través de la Organización de Estados Americanos (OEA), para que se pronuncie de manera contundente contra los regímenes autoritarios y exija el fin de las dictaduras en Venezuela, Nicaragua y Cuba.