Estos fueron los nombres más populares en Colombia durante 2024, según la Registraduría

La Registraduría Nacional del Estado Civil dio a conocer el listado con los nombres de niños y niñas más utilizados en Colombia durante 2024.

En el listado, aparece el número exacto de los menores que fueron registrados de forma legal y administrativamente con cada nombre ante la Registraduría.

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En los primeros lugares ya no aparecen nombres como Juan, Camila, Laura o Sebastián. En su lugar, aparecen nombres que con el paso de los años siguen tomando más popularidad en el territorio nacional.

• Emiliano: 3.218 registros
• Maximiliano: 3.125 registros
• Thiago: 2.658 registros
• Emmanuel: 2.426 registros
• Jerónimo: 1.990 registros
• Samuel: 1.892 registros
• Santiago: 1.866 registros
• Isaac: 1.823 registros
• Mathias: 1.482 registros

• Antonella: 4.500 registros
• Luciana: 2.943 registros
• Isabella: 2.865 registros
• Celeste: 2.180 registros
• Salomé: 1.924 registros
• Gabriela: 1.882 registros
• Victoria: 1.816 registros
• Mariana: 1.470 registros
• Samantha: 1.466 registros

La Registraduría recordó a los ciudadanos que el registro civil de nacimiento permite reconocer la existencia jurídica de las personas, para que puedan acceder a sus derechos, así como a los bienes y servicios del Estado.

Si se requiere tramitar este documento, recuerde que la inscripción del nacimiento deberá hacerse dentro del mes siguiente a la ocurrencia del hecho, vencido este plazo se entenderá que la inscripción es extemporánea. Igualmente, se debe tener en cuenta que los requisitos para su expedición son:

• Presentar examen del grupo sanguíneo y factor Rh de la persona cuyo nacimiento va a ser inscrito (cuando el documento antecedente sea diferente al certificado de nacido vivo).
• Presentar a la persona que se pretenda inscribir, acreditando su nacimiento a través del documento antecedente.
• El declarante deberá estar debidamente identificado y cumplir los requisitos del vínculo con la persona a inscribir de acuerdo con la ley.

• Certificado de nacido vivo.
• Documentos auténticos, como cédula de ciudadanía, sentencias.
• Autorización indígena (solo para los miembros de dichas comunidades).
• Partida eclesiástica y/o partida de bautismo, con certificado de competencia del ministro que celebró el acto.
• Resolución ICBF (en caso de menores en proceso administrativo de restablecimiento de derechos).
• Resolución por parte de la Dirección Nacional de Registro Civil (en caso de expósitos o hijos de padres desconocidos).
• Acta o Registro Civil Extranjero debidamente apostillado o legalizado y traducido (solo en caso de que el nacimiento hubiera ocurrido en el extranjero).
• Formatos expedidos por parteras y parteros autorizados.

En ausencia de los anteriores, podrá realizarse la inscripción con la declaración juramentada de dos testigos del hecho de nacimiento (deben ser personas que hayan presenciado el hecho o tengan noticia directa y fidedigna de él), los padres no pueden ser testigos.

Colombia ha registrado una significativa disminución en la cantidad de nacimientos en la última década, según datos de la Registraduría Nacional del Estado Civil. En 2014, el país reportó 742.610 nacimientos, mientras que en 2024 esta cifra cayó a 419.002, marcando una reducción del 43,6 %. Este fenómeno refleja cambios demográficos y sociales que afectan directamente el crecimiento poblacional.

Los departamentos con el mayor número de nacimientos en 2014 fueron Antioquia, Valle del Cauca, Atlántico y Bolívar, con 78.186, 56.219, 42.795 y 37.023 nacimientos, respectivamente. Sin embargo, en 2024, estas cifras experimentaron caídas notables: Antioquia reportó 49.018 nacimientos, Valle del Cauca 32.207, Atlántico 25.371 y Bolívar 20.708.

Este descenso generalizado sugiere un cambio en las dinámicas poblacionales, posiblemente influido por factores económicos, sociales y culturales, como el aumento en la planificación familiar, el acceso a la educación y el empleo, así como la migración interna y externa. Las estadísticas evidencian un desafío para las políticas públicas en términos de planificación y desarrollo sostenible en las regiones más afectadas por la caída en el número de nacimientos.