El tema de la renovación de la flota de aviones de combate de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) es objeto de discusión durante más de una década; sin embargo, recientes anuncios por parte del Gobierno nacional, en cabeza del presidente Gustavo Petro, y nuevas actualizaciones sobre las propuestas recibidas dieron claridad sobre el estado actual del proceso. La revista Cambio detalló cronológicamente los eventos, problemas y avances en esta adquisición que busca reemplazar los aviones Kfir, en operación desde hace más de 20 años.
El 8 de noviembre de 2024, durante la celebración de la Fuerza Aeroespacial, el presidente Petro confirmó que el Gobierno adquirirá una nueva flota de aviones de combate para reemplazar los Kfir, cuya vida útil está por expirar. Según explicó el mandatario, estas aeronaves no cumplen con los requerimientos para la defensa de la soberanía nacional debido a su antigüedad y problemas técnicos.
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“Hemos tomado la decisión, dada la vejez de la flota estratégica, de reemplazarla con aviones nuevos de última tecnología para la defensa de la soberanía colombiana”, señaló el presidente Petro. Además, aseguró que la adquisición se realizará sin comprometer las finanzas del país, gracias a un esquema de pagos a largo plazo con periodos de gracia.
La historia de los Kfir y su obsolescencia
Los aviones Kfir llegaron al país en los años 80 y fueron actualizados en varias ocasiones para extender su operatividad. Según el general retirado Guillermo León, excomandante de la FAC, estas aeronaves han pasado de ser modelos C2 a versiones C7, C10 y C12, incorporando mejoras en sistemas de navegación, tiro y electrónica. No obstante, su mantenimiento se convirtió en insostenible debido a la falta de repuestos y los altos costos asociados.
El coronel retirado Pedro Sánchez, que fue piloto de estas aeronaves, detalló para la revista en mención que más de siete Kfir ya se encuentran fuera de servicio en los hangares de la base de Palanquero. “Esto podría empeorar si no se adquieren nuevos aviones”, afirmó.
Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, reconoció que la operación de los aviones de combate multipropósito supersónico es financieramente inviable, ya que mantenerlos operativos es más costoso que adquirir nuevas aeronaves.
Intentos previos de adquisición y retrasos
El remplazo de los Kfir fue una prioridad en diferentes administraciones, pero factores políticos y económicos han retrasado el proceso. Durante el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), los recursos se destinaron al proceso de paz, mientras que la pandemia de covid-19 en la administración de Iván Duque (2018-2022) obligó a postergar nuevamente la compra.
El general León lamentó la falta de avances en los últimos años, destacando que de las 19 aeronaves que había en 2023, tres ya fueron retiradas y se espera que más sean desincorporadas próximamente.
“Cada semana sin decisiones deja al país en una posición vulnerable frente a amenazas a la soberanía”, advirtió el coronel Sánchez para la fuente citada.
Las propuestas actuales
La evaluación de las propuestas ha estado a cargo de un grupo especial que ha considerado opciones de empresas en Suecia, Francia y Estados Unidos. Cada oferta presenta diferentes ventajas técnicas y financieras:
- Saab Gripen (Suecia): por un costo de 1.900 millones de pesos, Saab ofrece 16 aviones Gripen equipados con tecnología avanzada de detección y radar. Según se conoció, estas aeronaves tienen un costo operativo por hora de vuelo de USD7.900, y su entrega puede completarse en 24 meses. Además, no requieren adecuaciones en la base aérea de Palanquero.
- Dassault Rafale (Francia): cada avión Rafale tiene un precio aproximado de USD200 millones, con un costo total para 16 unidades de 3.200 millones de pesos. Estas aeronaves destacan por su capacidad de interdicción aire-tierra y reabastecimiento en vuelo, aunque su operación por hora de vuelo asciende a USD 28.000. La entrega podría tardar hasta 60 meses.
- Lockheed Martin F-16 (Estados Unidos): con un precio unitario de USD170 millones y un costo operativo de USD 12.000 por hora de vuelo, los F-16 ofrecen una entrega rápida de solo dos meses. Estas aeronaves son conocidas por su capacidad de autonomía y mantenimiento eficiente.
Según fuentes del Ministerio de Defensa, las propuestas de Francia y Estados Unidos están más avanzadas gracias a ejercicios de interoperabilidad realizados previamente, pero la oferta sueca sigue siendo considerada, debido a su costo operativo más bajo y la proximidad de su fábrica en Brasil.
A pesar de los avances, el proceso sigue enfrentando desafíos. El presidente Petro enfatizó que la compra no impactará las finanzas del país en el corto plazo, pero las decisiones pendientes sobre la selección final y la firma de contratos prolongan la incertidumbre.
El analista militar Erick Saumeth advirtió que los retrasos tienen consecuencias graves: “Mientras más se dilate este proceso, mayor será el impacto en la seguridad nacional”. Además, el general León destacó que recuperar capacidades perdidas podría tomar décadas.