La Procuraduría General de la Nación emitió una sanción que destituye e inhabilita por 12 años a Claudia Marcela Pérez, coronel del Ejército Nacional y exdirectora del Dispensario Médico de la Escuela Militar de Cadetes “General José María Córdova”, de acuerdo a información obtenida por el periódico colombiano El Tiempo.
La decisión, comunicada este lunes 30 de diciembre, surge en el marco de una investigación por un supuesto caso de acoso laboral.
Según el fallo en primera instancia, la Procuraduría determinó que “se encontró probado y no desvirtuado el cargo formulado”, el cual está vinculado a una denuncia presentada por una subalterna en el dispensario.
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El expediente detalla que la capitán Karina Margarita Licona Gómez presentó la queja contra la coronel Pérez por conductas relacionadas con acoso laboral, entre otros aspectos, sin que se alcanzara un acuerdo conciliatorio entre las partes.
En el sistema de consulta del Ministerio Público, se especifica: “El Comando de Educación y Doctrina del Ejército Nacional allega queja de capitán Karina Margarita Licona Gómez contra coronel Claudia Marcela Pérez Santos por presuntas irregularidades relacionadas, entre otros aspectos, con acoso laboral, sin acuerdo conciliatorio entre las partes”.
La sanción fue impuesta por la Procuraduría Delegada Disciplinaria de Juzgamiento 2 y constituye una medida en primera instancia, lo que significa que aún existe la posibilidad de apelación por parte de la sancionada.
Claudia Marcela Pérez, quien ingresó al Ejército Nacional en 1997 como oficial logística, cuenta con una trayectoria destacada en su hoja de vida publicada por la Dirección de Sanidad del Ejército. Con 51 años de edad y oriunda de Bogotá, es especialista en áreas como gerencia de la seguridad y salud en el trabajo, auditoría en salud, administración y gerencia hospitalaria. Su formación profesional incluye un pregrado en fisioterapia.
Durante su carrera en las Fuerzas Militares, la coronel Pérez ocupó diversos cargos, incluyendo el de contratista en la Dirección General de Sanidad Militar, además de su más reciente posición como directora del dispensario médico de la Escuela Militar.
Aunque la decisión de la Procuraduría aún no es definitiva, el caso marca un precedente significativo en la lucha contra el acoso laboral dentro de las instituciones castrenses. Cabe recordar que, en ocasiones anteriores, se han presentado denuncias similares dentro de las Fuerzas Armadas, lo que ha llevado a un escrutinio creciente sobre el trato y las condiciones laborales dentro de estas entidades.