Mujer de 33 años sufre ataque sicarial en Bucaramanga: presenta muerte cerebral tras seis disparos

Un hombre, que se movilizaba como parrillero en una motocicleta, le disparó directamente a la víctima sin mediar palabra

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Arma de fuego - crédito
Arma de fuego - crédito Álvaro Tavera/Colprensa

En Bucaramanga, María Alejandra Luna, de 33 años, fue víctima de un atentado a tiros en el barrio Gaitán, resultando gravemente herida con seis impactos de bala, uno de ellos en la cabeza.

Debido a la gravedad de las lesiones, los médicos del Hospital Universitario de Santander confirmaron que la mujer presenta muerte cerebral.

El ataque se produjo en el establecimiento comercial “JJ”, cuando dos hombres en motocicleta llegaron al lugar. El parrillero descendió, ingresó al negocio y disparó directamente contra Luna, según relataron testigos. Tras el ataque, los agresores huyeron, y la comunidad trasladó a la víctima al hospital para intentar salvar su vida.

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Imagen de referencia: Sicario- crédito
Imagen de referencia: Sicario- crédito Colprensa

Luna era conocida en la ciudad por su relación sentimental con Jhon Jairo Zafra Agudelo, alias “Zafra”, quien fue asesinado en mayo de este año en el marco de una disputa por el control del narcotráfico en Bucaramanga. Las autoridades relacionan a “Zafra” con amenazas provenientes de bandas lideradas por alias “Pichi” y “Poporro”, organizaciones que operan en el área metropolitana y estarían vinculadas al tráfico de estupefacientes.

En el lugar del crimen, los investigadores encontraron un proyectil y dos teléfonos celulares, los cuales fueron incautados como parte de las pruebas para esclarecer lo ocurrido. La Policía Metropolitana de Bucaramanga trabaja en el análisis de las evidencias y continúa la búsqueda de los responsables del atentado, quienes permanecen prófugos.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, la víctima tenía un extenso historial judicial, con 12 anotaciones que incluyen porte ilegal de armas, extorsión, fuga de presos y amenazas, entre otros delitos. Este trasfondo está siendo evaluado en el marco de las investigaciones para determinar si el ataque está relacionado con actividades previas o con su vínculo con “Zafra”.

Este hecho se suma a una serie de episodios violentos en Bucaramanga, evidenciando la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad en la región. Por su parte, la familia de la víctima espera que las investigaciones avancen rápidamente para esclarecer lo ocurrido y se haga justicia en este caso.

Asesinato de un joven en Bucaramanga por robarle una gorra

Josser Sneider Durán de 17 años de edad fue asesinado en medio de una riña que se presentó en un barrio de Girón, Santander. De acuerdo con las autoridades, un grupo de menores de edad conocido como Los Mikys habría sido el responsable cuando el joven se negó a entregarles la gorra que llevaba puesta en el momento en que ocurrieron los hechos.

El informe indicó que Durán perdió la vida, debido a una puñalada que le propinaron en el pecho, hecho que el teniente coronel Misael Quiroga, comandante Operativo y de Seguridad Ciudadana (E) de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, indicó que están investigando el caso. “Se lidera la investigación de los hechos ocurridos en unas diferencias de intolerancia entre dos menores de edad en Brisas del Campo. Se encuentran y por una gorra es el inicio de las diferencias donde uno desenfunda un arma blanca y lo lesiona”, indicó el uniformado.

Según indicó el oficial, la víctima logró llegar con vida al CAI Villas de Don Juan en el sur de Bucaramanga, buscando ayuda de los uniformados que allí se encontraban. Fue llevado al Hospital San Juan de Dios de Girón, donde al poco tiempo fue trasladado de urgencia al Hospital Internacional de Colombia donde debido a la gravedad de sus heridas sus signos vitales se apagaron, dejando a su familia con un dolor por lo ocurrido.

Del mismo modo, el oficial informó que integrantes de la Seccional de Investigación Judicial (Sijín) están adelantando las averiguaciones correspondientes mediante la recolección de testimonios a testigos y un barrido de las cámaras del sector. “Se trata de un conflicto entre menores motivado por la disputa de una gorra. Hacemos un llamado a las familias para que colaboren y presenten al menor implicado para avanzar en las investigaciones”, sostuvo el uniformado.

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