En un nuevo capítulo de la controversia sobre el sistema de transporte público en Bogotá, la representante a la Cámara por el Pacto Histórico María Fernanda “Mafe” Carrascal arremetió contra el exalcalde Enrique Peñalosa tras sus declaraciones en contra del presidente Gustavo Petro. El enfrentamiento, que tuvo lugar a través de redes sociales, reavivó las tensiones en torno al desarrollo del metro de la capital y la gestión de ambos líderes políticos.
Peñalosa, reconocido por sus dos periodos como alcalde de Bogotá, utilizó su cuenta en la red social X para criticar al mandatario nacional. En su mensaje, el exalcalde aseguró: “Confieso @petrogustavo que disfruto su angustia cuando ve desde su helicóptero presidencial cómo avanza el Metro que contrató... ¡Peñalosa! Porque cada cuadra, cada metro que avanza el Metro expresa que usted es un gobernante incompetente que no fue capaz de hacer lo que hicimos nosotros”.
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Estas palabras, además de señalar supuestas falencias en la administración de Petro, defendían el diseño del metro elevado adjudicado durante su alcaldía.
Ante este mensaje, Mafe Carrascal respondió de manera contundente, calificando a Peñalosa como un “mal gobernante” y cuestionando el modelo de desarrollo urbano que implementó durante sus mandatos.
“Estoy segurísima de que quienes no disfrutan son los bogotanos y bogotanas que han tenido, y tendrán, que pagar las consecuencias. No solo $8 billones al haber echado a la caneca los estudios del metro subterráneo, sino que tendrán que pagar al menos el doble de lo presupuestado en el proyecto del metro elevado, o mejor, el trencito alimentador de TransMilenio. Increíble que semejante incompetente como lo es Peñalosa, que mal gobernó dos veces esta ciudad inundándola de cemento y TransMilenio, que nos quitó dos veces la oportunidad de tener metro, se crea con derecho de darle lecciones a alguien”, escribió Carrascal.
El intercambio se produjo en medio de un debate más amplio sobre el metro de Bogotá. Durante su reciente visita a México, el presidente Gustavo Petro reiteró que estudios técnicos nacionales e internacionales concluyen que el metro elevado, tal como está proyectado, presenta múltiples inconvenientes. Petro explicó que el diseño actual aumentaría los tiempos de transporte y planteó la necesidad de realizar ajustes significativos, como soterrar el tramo central para mejorar la eficiencia. No obstante, enfatizó que decisiones previas de exfuncionarios, como el exministro Mauricio Cárdenas, y las presiones políticas de gobiernos anteriores limitaron la posibilidad de avanzar en un proyecto subterráneo.
Peñalosa, por su parte, defendió las decisiones tomadas durante su administración y señaló que la insistencia en el metro elevado se basó en estudios técnicos que respaldaban su viabilidad y costos. En sus declaraciones, el exalcalde afirmó que las críticas al proyecto obedecen a un discurso político y no a argumentos técnicos: “Lo de las ‘decenas de estudios nacionales e internacionales’ que dicen que el Metro contratado por nosotros es malo, es solo otra de tantas mentiras suyas, que sus petristas le creerán felices”.
El cruce de declaraciones también incluyó menciones al impacto económico del metro en la ciudad. Según Carrascal, las decisiones tomadas durante las alcaldías de Peñalosa han generado un impacto financiero significativo para Bogotá, tanto por los costos asociados al diseño del metro elevado como por la oportunidad perdida de construir un sistema subterráneo. En contraste, Peñalosa señaló que las obras avanzan según lo planeado y que las críticas actuales buscan desacreditar su legado.
Por ahora, el futuro del metro de Bogotá sigue siendo un tema central en las discusiones sobre el desarrollo de la capital. Con las obras del metro elevado en marcha y las propuestas de Petro para un diseño subterráneo generando controversia, el panorama refleja no solo las divisiones políticas, sino los retos que enfrenta la ciudad para implementar un sistema de transporte eficiente y sostenible, que espera por este hace más de cuarenta años.