Juan José Lafaurie agregó picante a las críticas contra Martha Peralta por su lujoso viaje a París: “La mona se viste de seda”

La senadora del Pacto Histórico Martha Peralta se vio envuelta en una nueva polémica tras publicar en sus redes sociales varias fotografías en París (Francia), lo que desató una ola de críticas en las plataformas digitales. Si bien la congresista tiene todo el derecho a disfrutar de sus vacaciones, el viaje fue el punto de partida para una crítica que no solo pone en duda su rol como funcionaria, sino también la autenticidad de su identidad cultural, algo que fue cuestionado por varios usuarios, entre ellos, el abogado Juan José Lafaurie.

Juan José Lafaurie, hijo de la senadora Martha Fernanda Cabal y del presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, utilizó su cuenta en X para hacer una publicación que capturó la atención de sus seguidores y de los medios. En su mensaje, el joven no atacó directamente el hecho de que Peralta se encontrara en Europa, sino que señaló lo que él consideró una incoherencia entre la imagen pública de la senadora en Colombia y su actitud en el extranjero.

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Según el abogado, la crítica no se centra en que Peralta viaje, sino en la forma en que utilizó su etnia wayuu como una especie de “disfraz” cuando está en el país, mientras que en escenarios internacionales adopta una imagen completamente diferente.

“A Martha Peralta no se le critica su viaje a París; está en su derecho de viajar en sus vacaciones. Lo que se le critica es que acá en Colombia, cada vez que hay cámaras, se disfraza de Wayuu, pero cuando se va por el mundo, ahí sí ‘la mona se viste de seda’”, afirmó Lafaurie.

La polémica gira en torno al hecho de que Peralta, una líder política vinculada a la comunidad wayuu, es reconocida por su uso frecuente de atuendos tradicionales de esa etnia, los cuales ha mostrado en múltiples ocasiones durante su presencia en espacios públicos y mediáticos; sin embargo, en sus recientes publicaciones desde París, la congresista fue vista con ropa occidental y de corte más moderno, lo que algunos usuarios de redes sociales consideran una muestra de incongruencia respecto a su imagen de “defensora de los derechos de su comunidad”.

Este cuestionamiento tomó relevancia a raíz de otros factores que complican aún más la imagen de la senadora. Peralta se encuentra vinculada a un escándalo relacionado con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), en el que se alega que se desvió un millonario contrato de programa Ollas Comunitarias para fines políticos en La Guajira. Aunque la congresista aún no ha sido formalmente acusada en el caso, la controversia provocó una mayor presión sobre su figura pública.

Pero, no es la primera vez que la senadora enfrenta críticas por su vinculación con la etnia wayuu. Para muchos, la adopción de una identidad cultural en contextos políticos puede resultar apropiada, pero también arrastra una gran responsabilidad, especialmente cuando se percibe que la representación no es genuina o se usa para fines estratégicos. Además, otros usuarios de X aseguran que Peralta, al pertenecer al Pacto Histórico y al adherir a los postulados del progresismo, debería tener un comportamiento acorde a los principios que promueve en Colombia sobre la desigualdad y la justicia social.

Estos comentarios apuntan a una desconexión entre los discursos que la senadora profesa y las imágenes que proyecta durante sus viajes al extranjero, particularmente en una ciudad como París, donde el lujo y la ostentación son elementos visibles en sus publicaciones.

De acuerdo con los mismos usuarios de la plataforma mencionada, el hotel donde la senadora se hospeda en París podría tener un costo superior a los dos millones de pesos por noche, ya que cuenta con una privilegiada vista a la Torre Eiffel. Este detalle aumentó las críticas, pues algunos argumentan que no es coherente que una figura política que promueve la lucha contra la desigualdad social, especialmente en regiones empobrecidas como La Guajira, disfrute de un estilo de vida tan lujoso.

Según las publicaciones de la legisladora, sus vacaciones incluyeron visitas a emblemáticos lugares turísticos como el Río Sena, el Museo del Louvre, el Moulin Rouge y el Palacio de Versalles. Estas imágenes y comentarios, que muestran su disfrute personal, han sido recibidos con desdén por algunos internautas, que consideran que la senadora debería ser más consciente del contraste entre su posición política y la ostentación visible en sus vacaciones.