En el cierre de 2024, el Gobierno nacional de Colombia presentó oficialmente el Decreto 1621, que liquida el Presupuesto General de la Nación (PGN) para la vigencia fiscal de 2025. Esta decisión se da pocos días después del hundimiento de la reforma tributaria en el Congreso, que buscaba recaudar casi 12 billones de pesos, situación que generó incertidumbre sobre las fuentes de financiación de los compromisos del Estado para el siguiente año.
El presupuesto, aprobado en una suma total de 511 billones de pesos, está diseñado para cubrir los gastos de funcionamiento, inversión y servicio de la deuda pública. La distribución presupuestal se fundamenta en principios de eficacia y celeridad, conforme al artículo 209 de la Constitución Política. Según el mencionado decreto, el Gobierno buscó garantizar la ejecución adecuada de los recursos a pesar de los retos que plantea la ausencia de nuevos ingresos tributarios.
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El presupuesto para 2025 se divide en tres grandes rubros: funcionamiento, que cubre los costos administrativos del gobierno, como salarios y gastos operativos de las entidades estatales; inversión, destinada a proyectos de desarrollo social, infraestructura, educación, salud y otras áreas prioritarias; y servicio de la deuda, que asigna recursos para cumplir con las obligaciones financieras adquiridas por la Nación.
Detalles del presupuesto
El PGN para 2025 contempla un total de 511.007 billones de pesos en rentas y recursos de capital. Dentro de esta cifra, destacan los siguientes rubros:
- Ingresos Corrientes de la Nación: 305,7 billones de pesos.
- Recursos de Capital: 155,7 billones de pesos.
- Fondos Especiales: 18,1 billones de pesos.
El decreto también incluye un componente específico de inversión que asciende a 523 billones de pesos, un esfuerzo adicional para priorizar proyectos estratégicos en sectores como la infraestructura, la educación y la salud.
Sectores priorizados
El presupuesto designa recursos significativos a áreas clave, incluyendo:
- Defensa Nacional: con una asignación total de 24,8 billones de pesos, este sector recibe fondos para garantizar la seguridad en el territorio y fortalecer las capacidades operativas de las fuerzas militares.
- Educación: a través de organismos como el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), se destinarán más de 417.000 millones para mejorar la calidad educativa y fortalecer la formación técnica y profesional.
- Infraestructura: más de 2,3 billones de pesos se dirigen al transporte público y a proyectos de infraestructura vial, buscando promover la movilidad y el desarrollo económico.
Distribución del presupuesto por sectores
- Congreso de la República: recibe $1,3 billones, distribuidos entre funcionamiento ($1,1 billones) e inversión ($200.000 millones).
- Presidencia de la República: se asignan $621.5.000 millones, incluyendo iniciativas relacionadas con paz, modernización administrativa y articulación estratégica.
- Ministerio de Defensa Nacional: es uno de los sectores con mayor presupuesto, con $24,8 billones para funcionamiento, inversión y servicio de la deuda.
- Ministerio de Justicia y del Derecho: recibe $237.000 millones para promover acceso a la justicia, métodos de resolución de conflictos y justicia transicional.
- Educación: incluye fondos para instituciones como la Escuela Superior de Administración Pública (Esap), con $417.000 millones destinados a fortalecer la calidad educativa.
- Salud y bienestar: el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) recibe $2,1 billones para funcionamiento e inversión.
- Infraestructura y transporte: a través de entidades como el Ministerio de Transporte, se asignan recursos significativos para proyectos de infraestructura vial y ferroviaria.
Los gastos adicionales del presupuesto para 2025 incluyen asignaciones específicas para diversas áreas clave. Entre estas, las agencias presidenciales, como la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), que cuenta con $91.000 millones destinados a facilitar la reintegración de personas y grupos alzados en armas. Asimismo, se contempla el apoyo territorial a través de la Agencia de Renovación del Territorio (ART), que recibirá recursos para promover el desarrollo integral de zonas rurales afectadas por el conflicto armado.
Por último, en justicia y seguridad se destinaron fondos para el fortalecimiento de políticas criminales y el mejoramiento de los sistemas penitenciarios, asegurando el cumplimiento de los derechos humanos y la eficiencia en estos sectores.
Con la caída de la reforma tributaria, el financiamiento del presupuesto recae principalmente en los ingresos existentes y en ajustes de política fiscal. El ministro de Hacienda destacó que, aunque el presupuesto no cuenta con nuevas fuentes de ingresos, las estrategias de austeridad y eficiencia administrativa permitirán mantener el equilibrio fiscal.
La asignación presupuestaria incluye también una suma importante para el servicio de la deuda pública, que supera los 109 billones de pesos, lo que representa una carga considerable para las finanzas nacionales.