En medio de las celebraciones de fin de año, actividades peligrosas relacionadas con el uso de pólvora ilegal han comenzado a ganar notoriedad, generando preocupación entre expertos y autoridades, según informó la Federación Nacional de Pirotécnicos (Fenalpi).
Para la federación, dichas prácticas no solo representan un riesgo significativo para la seguridad de las personas, sino que también afectan la percepción pública de la pirotecnia formal y regulada. A corte del 30 de diciembre de 2024, en Colombia se han registrado 818 casos de personas quemadas, siendo Bogotá y Antioquia las regiones con más registros, cada una con más de 100.
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A partir de ese panorama, la organización emitió una advertencia a la ciudadanía, instando a evitar estas actividades y a reflexionar sobre los peligros que implican. De acuerdo con Fenalpi, el aumento de estas prácticas se debe, en parte, a la estigmatización de la industria pirotécnica formal.
Dicho fenómeno ha dificultado la distinción entre productos legales y seguros, y aquellos que son ilegales y peligrosos. Como resultado, muchas personas optan por alternativas caseras que carecen de cualquier tipo de control o regulación, incrementando los riesgos de accidentes graves.
Estas son las cinco actividades más peligrosas
Entre las actividades más peligrosas identificadas por el gremio se encuentra la denominada ‘Llamarada del Diablo’. Esta práctica consiste en utilizar una caneca industrial de basura para mezclar líquidos inflamables como cera y parafina sobrantes de velas, junto con agua.
La combinación genera una explosión de gran magnitud, con llamas que pueden alcanzar varios metros de altura. Según detalló la organización, la actividad carece de cualquier medida de seguridad, exponiendo a los espectadores a quemaduras y otros accidentes graves.
Otra práctica alarmante es la ‘Quema de Bonbril’, que implica atar una esponjilla metálica a un cable y encenderla. Al girar el objeto, las esquirlas de hierro incandescente son lanzadas en todas direcciones debido a la fuerza centrífuga. Este método pone en peligro tanto a quien lo manipula como a quienes se encuentran cerca, ya que las partículas alcanzan temperaturas extremadamente altas.
Asimismo, los tradicionales ‘Muñecos de Año Viejo’ han sido señalados como una fuente de riesgo. Estos muñecos, que suelen ser rellenados con materiales inflamables e incluso pólvora, son quemados el 31 de diciembre como parte de las celebraciones. Sin embargo, su combustión puede generar explosiones descontroladas, incendios y daños a edificaciones, además de poner en peligro a personas y animales en las cercanías.
La federación también destacó los riesgos asociados a los ‘Globos de Pólvora’. Dichos artefactos, que se elevan al cielo mediante un mechero con combustible, son altamente impredecibles debido a su fabricación casera. En caso de fallos, pueden incendiarse y caer sobre estructuras, vegetación o personas, provocando incendios difíciles de controlar.
Por último, la organización advirtió sobre la práctica conocida como ‘Bola de Fuego’. La actividad consiste en envolver trapos con gasolina y prenderles fuego, mientras los participantes intentan evitar el contacto con el objeto en llamas. En algunos casos, se añade pólvora al interior de los trapos, lo que incrementa el riesgo de explosiones inesperadas y lesiones graves.
Según consignó Fenalpi, las prácticas no solo ponen en peligro la vida de quienes las realizan, sino que también afectan la reputación de la pirotecnia formal, que opera bajo estrictas regulaciones para garantizar la seguridad de sus productos.
La federación hizo un llamado a las autoridades, los medios de comunicación y la ciudadanía para trabajar en conjunto en la prevención de accidentes relacionados con la pólvora ilegal, promoviendo el uso responsable de productos certificados.
Finalmente, estas son algunas recomendaciones en caso de quemaduras producto a la manipulación de pólvora o elementos explosivos:
- Cubra la herida con apósitos estériles y humedecidos, si no cuentas con estos, emplee toallas, pañuelos o sabanas limpias.
- No aplicar ningún tipo de crema, ungüento o remedio casero en la quemadura o laceración ocasionada por pólvora. En su lugar, solo aplica agua fría.
- Nunca aplique sobre la quemadura elementos o sustancias que no hayan sido recomendadas por el médico.
- Si la quemadura ocurre en los ojos, láveselos con agua limpia y procure no tocárselos.
- Si la persona está consciente, dele de beber agua o suero para evitar la deshidratación.
- No retire de la piel prendas o elementos que hayan quedado pegados a esta.
- Ante cualquier quemadura, acuda al Centro de Salud más cercano.