Daniela, el éxito decembrino de Rodolfo Aicardi, que habla sobre la difícil decisión de dejar ir a su amada, ak enterarse de que no corresponde sus sentimientos, llegó a oídos del creador de contenido con herencia asiática Swimming Sun, conocido en redes como el Chimba amigo.
Nacido en China, criado en Japón y de abuelos coreanos, Sun se ha hecho viral en la plataforma TikTok al mostrar su aprecio por la cultura colombiana y su estrecha relación con el país.
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Pues bien, en medio de las celebraciones por el Fin de Año, chimba amigo volvió a hacer de las suyas y tradujo ‘Daniela’ al chino mandarín, concentrándose en su estribillo: “Aunque me duela dejaré a Daniela. Si no me quiere pronto partiré. Aunque después sé que yo moriré. No quiero que ella tenga compasión. Aunque me rompa luego el corazón”.
En su canción, del 1969, Aicardi transmite un mensaje sobre el respeto propio y la capacidad de tomar decisiones difíciles en aras del bienestar emocional. Más allá de ser una historia de amor no correspondido, la composición aborda la fortaleza necesaria para aceptar esta realidad y seguir adelante.
“Aunque me duela dejaré a Daniela. Si Daniela no me quiere no me caso con ella”, insiste el compositor en una muestra de firmeza y respeto por los sentimientos de su amada. Un acto de dignidad y firmeza, en el que deja en claro que no está dispuesto a ser objeto de compasión.
Una pieza que, como suele ocurrir con otros éxitos de temporada, conquistó al publicó con su ritmo, aunque la letra pasa desapercibida. Un elemento que chimba amigo aprovechó al intervenirla y darle un nuevo aire entre sus seguidores.
¿Cuál es la historia tras Adonay: otro de los cañonazos bailables de diciembre?
Adonay Ardila Ureña, la mujer que inspiró al maestro Julio Erazo a componer la célebre canción Adonay, falleció el pasado 13 de julio del 2023 a los 87 años, tras sufrir una falla cardiaca luego de una cirugía de hemicolectomía, en la que le extirparon parte del colon. Según reveló su hija Nohemy Quijano, el tema siempre estuvo presente en la vida de su madre, que, aunque rara vez hablaba sobre ello, parecía mantener un vínculo emocional con el compositor barranquillero.
Erazo, que falleció en 2022 a los 92 años, confesó en un video publicado antes de su muerte que Adonay nació de un amor imposible entre él y la joven Ardila Ureña, a quien conoció en El Banco, Magdalena, mientras se hospedaba en un hotel de la zona. “Un día, desde un patiecito, la vi asomarse en una ventana del segundo piso. Nos saludamos y yo quedé impactado”, relató el compositor, quien escribió más de 350 canciones durante su vida.
En su relato, el maestro recordó haber buscado con determinación el apartamento de la joven para conocerla en persona. “Ella me dijo: ‘Yo me llamo Adonay’. Entonces le pregunté si sabía quién era yo, y ella respondió que sí, que era el que venía a cantar. Pero después me enteré de que se había ido a Risaralda con sus padres”, contó. Para su sorpresa, en una visita posterior, descubrió que Adonay se había casado con un hombre blanco de Pereira, lo que marcó el final de su ilusión.
“Cuando ella me dijo que ya se había casado, sentí un dolor inmenso. Le reclamé: ‘¡Hombre, cómo va a ser esa vaina, me mataste!’”, explicó Erazo. La separación de clases sociales y las decisiones familiares impidieron que su historia de amor prosperara, pero el compositor no dejó de expresar su sentimiento a través de la música. La misma Adonay reconoció en una entrevista que, tras enterarse de la noticia de su matrimonio, Erazo le envió una carta en la que plasmó su decepción, junto con la letra que más tarde se convertiría en un éxito: “Por qué te casaste y no me esperaste”.
En la icónica canción, que se popularizó en 1970 gracias a la interpretación de Rodolfo Aicardi y Los Hispanos, Erazo expone su despecho y su amor incondicional hacia Adonay: “¿Por qué te casaste, Adonay? ¿Por qué no esperaste, mi amor?”, canta en un tono nostálgico, reiterando que su pasión por ella jamás podría ser igualada. Incluso, en los versos finales, reafirma que su vínculo es insuperable: “Yo sé bien que tú no podrás olvidar. Que mis labios han jugueteado en tu piel. Que soy la mitad de tu ser. Recuérdalo bien, Adonay”.
Nohemy Quijano, hija del matrimonio entre Adonay y Leonardo Quijano, explicó que su madre probablemente aceptó ese matrimonio bajo presión familiar. “Mi mamá vivía muy aburrida porque mis abuelitos eran muy estrictos. Entonces, cuando mi papá le propuso matrimonio, ella accedió. Pero años después, cuando el maestro Erazo volvió, ya era demasiado tarde”, relató.
La historia de desamor que dio vida a uno de los temas más emblemáticos de la música colombiana sigue siendo recordada como una muestra de la intensidad del amor imposible, inmortalizado en la voz de Aicardi y las palabras de Erazo.