El reciente anuncio del presidente Gustavo Petro sobre el aumento del salario mínimo en Colombia, del 9,54 % para 2025, generó amplias discusiones dentro de los principales actores económicos. Este ajuste, que supera las expectativas previas, es evaluado como un factor que podría acelerar la inflación, según un informe de J.P. Morgan, el banco más importante de Estados Unidos.
La entidad destacó que “2025 será un año desafiante para las economías pequeñas y abiertas, especialmente, aquellas que enfrentan incertidumbres fiscales internas, como Colombia”.
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Una de las preocupaciones evidenciadas en este análisis se relaciona con el efecto dominó provocado por los ajustes salariales. De acuerdo con el informe, “algunos servicios están indexados (ligados) a la variación anual de la remuneración básica, de acuerdo con la ley, por lo que su precio se terminaría ajustando por encima de la inflación de este año (un 5,1 % según proyecciones del Banco de la República)”. Tal fenómeno podría presionar aún más la dinámica inflacionaria del país.
Decisiones del Banco de la República e implicaciones
El informe también retoma las recientes minutas publicadas por el Banco de la República tras la reunión de la Junta Directiva del 20 de diciembre de 2024, cuando la autoridad monetaria destacó las posibles presiones de precios derivadas del aumento en el salario mínimo.
Ante esto, J.P. Morgan recordó que “los codirectores manifestaron que habría presiones de precios provenientes del incremento en el salario mínimo, las cuales, sumadas a la depreciación del peso colombiano frente al dólar, llevaron las expectativas de inflación para 2025 al alza, del 3,8% al 3,9%”.
Resaltó que el Banco de la República optó por un enfoque cauteloso al reducir la tasa de interés en 25 puntos base. Según expertos de la entidad, esto refleja cómo, “la mayoría percibe los riesgos que se avecinan”, incluida no solo la inflación, sino también otros desafíos macroeconómicos internos y externos que podrían amenazar la confianza del mercado.
Incertidumbre fiscal y advertencias del Carf
Uno de los asuntos más críticos que alerta el informe de J.P. Morgan es la sostenibilidad fiscal del país. Destacó las advertencias del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), que resaltó que los ingresos tributarios para 2025 podrían ser menores a los proyectados. En palabras del organismo, “se necesitan medidas adicionales por parte del Gobierno para cumplir con la regla fiscal, así como ajustes en 2025″.
Dicho esto, la entidad estadounidense reiteró la importancia de que el Gobierno tome decisiones concretas y oportunas para garantizar la estabilidad económica: “Espera que la administración implemente el ajuste fiscal correspondiente a inicios de 2025″, reflejan sus proyecciones.
El reporte financiero también enfatiza la relevancia de gestionar de manera cuidadosa la política fiscal para contrarrestar los riesgos asociados. “El comentario sobre la política fiscal es relevante, ya que la mayoría [de actores] ha destacado la relevancia de los riesgos fiscales”, señaló la multinacional.
Contexto global y desafíos para economías pequeñas
Para economías como la colombiana, que son consideradas pequeñas y abiertas dentro del contexto global, 2025 representará un reto especial. El informe de J.P. Morgan destaca cómo estos países enfrentan presiones tanto internas como externas, lo que podría agravar los niveles de confianza en los diferentes mercados. A esto se suma la volatilidad del tipo de cambio —con una depreciación del peso colombiano frente al dólar—, que incide en los precios de bienes transables y, por consiguiente, en la inflación.
En este escenario, la relación entre el aumento del salario mínimo y el entorno fiscal toma un papel crucial. J.P. Morgan remarcó que la indexación de ciertos servicios al salario mínimo podría desencadenar un ajuste que supere los actuales niveles inflacionarios proyectados.
Mientras las autoridades colombianas trabajan para impulsar medidas de recuperación económica sostenibles, las presiones inflacionarias y fiscales siguen siendo áreas de vigilancia prioritaria. Las recomendaciones de expertos internacionales como las de J.P. Morgan y organismos internos como el Carf resultan fundamentales para determinar el rumbo que tomará la economía durante el próximo año.