Un devastador accidente registrado el 11 de diciembre de 2024 en un conocido centro comercial de Bogotá dejó como saldo la muerte de Samantha, una niña ecuatoriana de cinco años de edad.
Ante tal situación, más de dos semanas después, la familia de la menor, que había llegado a Colombia el 26 de noviembre en busca de mejores oportunidades, acusó al establecimiento de fallas graves en la seguridad de las instalaciones y en la atención médica brindada tras el incidente.
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El padre de Samantha, quien es paramédico, compartió detalles impactantes sobre lo sucedido y señaló que las medidas adoptadas para salvar a su hija fueron insuficientes. Además, exige justicia para evitar que este tipo de tragedias se repita.
Según explicó el padre de la víctima a Noticias RCN, el accidente se registró mientras paseaban por el centro comercial. Samantha jugaba cerca de unas estructuras de vidrio cuando, de manera repentina, una de estas se desprendió y cayó sobre ella.
“El vidrio le cayó en la cabecita. No entiendo cómo un vidrio tan grande y pesado puede desprenderse así. Eso demuestra una falta total de seguridad”, expresó el padre, que cuestionó la estabilidad de los elementos instalados en el lugar.
El impacto del vidrio provocó heridas graves en la cabeza de la menor. Algunos visitantes intentaron retirar el vidrio mientras la niña permanecía gravemente herida. Sin embargo, el padre, pese a ser paramédico, no pudo intervenir de inmediato para salvarle la vida.
“No me dejaron ingresar a mí para ver qué maniobras realizaban para tratar de salvarle la vida a Samantha. Estuve unos diez minutos afuera, si no es más. Luego, me dejaron ingresar, pero la niña ya se encontraba sin signos vitales”, explicó.
El padre también señaló que la ambulancia tardó más de 45 minutos en llegar al lugar, lo que, según su testimonio, pudo haber sido un factor determinante en el desenlace fatal. “Un centro comercial, imagínese de gran prestigio, debe tener su ambulancia propia. Sin embargo, la ambulancia llegó, creo que en unos 45 minutos, o si no es más, una hora después, ya cuando la niña estaba sin signos vitales”, afirmó.
Padre aseguró que “es como si hubiera muerto un animalito”
Tras el incidente, la familia tuvo acceso al expediente médico de Samantha gracias al apoyo de la fiscalía. Según el padre, las maniobras de reanimación hechas por el personal del centro comercial no fueron las adecuadas. “Gracias a la Fiscalía me dejaron revisar el expediente, en el cual está prácticamente manifestado, por los señores de salud del centro comercial, absolutamente todo. Yo revisé el expediente, y en realidad no era la forma adecuada”, aseguró.
Además de las acusaciones de negligencia en la atención médica, la familia también denunció la falta de empatía del centro comercial. Según el padre, no recibieron ningún tipo de pronunciamiento oficial ni una nota de condolencia de los responsables del establecimiento. “Es como si hubiera muerto un animalito”, expresó con indignación.
El cuerpo de Samantha fue trasladado a Ecuador, donde familiares y amigos le dieron el último adiós. La niña, descrita como una pequeña llena de sueños y amor por su familia, fue despedida entre lágrimas. “Siempre dibujaba a la familia, al abuelito, a la abuelita, la hermana, la mamá, a mí, a las amiguitas. Algún día nos encontraremos en el cielo, esa es nuestra esperanza”, compartió el padre.
La familia ecuatoriana dio a conocer que presentará una denuncia formal por negligencia contra el centro comercial, con el objetivo de que se haga justicia y se eviten tragedias similares en el futuro.