Una recompensa de hasta $50′000.00 fue anunciada por las autoridades del departamento del Cesar para esclarecer los motivos detrás de la masacre ocurrida el domingo 29 de diciembre en el municipio de Aguachica. Un pastor, su esposa y su hija fueron asesinados por sicarios mientras se encontraban en un restaurante, un hecho que ha generado conmoción en la región y críticas hacia la respuesta policial, ya que el ataque ocurrió a pocos metros de una estación de policía.
Las víctimas fueron identificadas como Marlon Yamith Lora, su esposa, Yurlay Rincón, y su hija, Ángela Natalia. Otro de los hijos del pastor, Santiago, sobrevivió al ataque, pero se encuentra en estado crítico debido a las graves heridas sufridas. Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a la ciudad de Bucaramanga, donde se espera que familiares realicen los trámites correspondientes ante Medicina Legal.
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El coronel Eduardo Chamorro, comandante de la Policía del Cesar, ofreció declaraciones a Blu Radio para explicar lo sucedido y responder a las críticas por la supuesta demora en la reacción de los agentes. Según detalló, en el momento del ataque, los uniformados estaban atendiendo otro caso relacionado con una persona armada en un establecimiento público. A pesar de ello, aseguró que la respuesta fue rápida y que los agentes llegaron al lugar del crimen apenas dos minutos después de que los sicarios huyeran.
“Escuchamos el llamado de alerta y se desplegó todo el personal disponible. Los delincuentes también planean sus acciones considerando este tipo de situaciones”, afirmó el coronel Chamorro, que subrayó que la reacción policial se registró dentro del tiempo estimado. Además, explicó que las capacidades operativas de la policía en el municipio están distribuidas para atender múltiples casos simultáneamente.
Investigación en curso y posibles hipótesis
De acuerdo con las declaraciones del coronel Chamorro, las autoridades no han descartado ninguna hipótesis sobre los motivos del ataque. Entre las líneas de investigación se incluyen posibles extorsiones, amenazas previas o incluso una equivocación en el objetivo por parte de los sicarios. “Sería apresurado señalar a los responsables en este momento. Estamos trabajando con la Fiscalía General de la Nación para esclarecer los hechos”, indicó.
El oficial también señaló que hasta el momento no se tiene conocimiento de amenazas directas contra la familia del pastor. Sin embargo, las autoridades están recopilando testimonios, revisando videos de seguridad y analizando los recorridos realizados por los delincuentes antes y después del ataque. Sobre la posibilidad de que el ataque estuviera dirigido a otra persona, Chamorro afirmó que esta hipótesis no ha sido descartada, pero que aún se requieren más elementos para confirmarla.
Críticas y contexto del ataque
El hecho de que la masacre ocurriera cerca de una estación de policía ha generado cuestionamientos sobre la efectividad de la seguridad en la zona. Según consignó Blu Radio, los sicarios llegaron al restaurante en una motocicleta y abrieron fuego contra la familia poco después de que el pastor hubiera terminado una predicación. Este tipo de ataques, perpetrados con una planeación meticulosa, suelen ser difíciles de prevenir, según explicó el coronel Chamorro.
La masacre puso nuevamente en el foco la problemática de la violencia en el departamento del Cesar, donde los grupos armados ilegales y las bandas criminales han incrementado sus actividades en los últimos años. Las autoridades locales, en un esfuerzo por obtener información que permita capturar a los responsables, ofrecieron una recompensa de hasta $50′000.000 a quienes aporten datos clave para la investigación.
El coronel Chamorro reiteró el compromiso de la Policía del Cesar para llevar a los responsables ante la justicia y garantizar que hechos como este no queden impunes. “Estamos haciendo todo lo necesario para esclarecer este crimen y brindar tranquilidad a la comunidad”, concluyó.