La comunidad de Aguachica, en el departamento del Cesar, no sale del asombro y la incertidumbre tras el asesinato de tres miembros de una familia cristiana en un restaurante local.
De hecho, con el paso de las horas se fueron conociendo nuevos detalles de los integrantes de la familia, la cual era liderada por Marlon Lora Becerra, un pastor que ofició un culto religioso en compañía de su esposa y sus hijos, apenas unas horas antes de encontrarse con la muerte.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El evento fue transmitido en las redes sociales de la iglesia cristiana en la que Lora y su familia se congregaban y predicaban. De hecho, en las imágenes se observa al padre de familia y a su hija Ángela Natalia Lora Rincón compartir mensajes de fe y esperanza para el 2025.
Durante la ceremonia, el pastor Marlon Lora expresó: “Sabemos que el futuro en el Señor es el que está seguro, pero el futuro en nosotros es incierto”. Estas palabras resonaron con fuerza entre los fieles, quienes no imaginaron que serían las últimas del líder espiritual.
El pastor también agradeció a Dios por su familia y pidió que se cumpliera la voluntad divina en sus vidas. “Señor, que se haga tu soberana y perfecta voluntad, que se cumpla tu propósito en mi vida y en la de cada uno de nosotros”, expresó.
Sin embargo, una de las frases que más llamó la atención hizo referencia, justamente, al daño que podría ocasionar “el enemigo”, como suelen llamar entre la comunidad a Satanás.
“Dios todopoderoso, tú eres mi esperanza y mi refugio. En el tiempo de la angustia; en el día en el que temo, yo en ti confío. No temeré lo que el hombre me pueda hacer. No temeré de las malas noticias porque mi corazón confía plenamente en ti, señor. (...) Aunque pase porque el valle de las sombras y de la muerte, no temeré mal alguno”, comentó Lora.
A su turno, Yorlay Rincón, otra de las víctimas mortales, también ofreció unas palabras a los asistentes del culto religioso que, a su vez, era transmitido en las redes sociales.
Según indicó Rincón, los seguidores de Dios deben adoptar las actitudes del “ser supremo” y mantener una actitud humilde y compasiva. Además, agradeció porque el último domingo del 2024 y que, sin saberlo, sería el último que compartiría en familia.
“De verdad que es una bendición que estemos aquí mis amados hermanos. Es una bendición que usted y yo podamos disfrutar hoy, es el último domingo del año 2024 y qué privilegio poder disfrutar los primeros minutos, las primeras horas, en la presencia del señor”, fueron las palabras de la también pastora.
Por su parte, la joven Ángela Natalia, de 22 años, también tuvo un papel destacado en el servicio. Comunicadora social y activa en redes sociales, donde compartía mensajes de fe, Ángela instó a los asistentes a buscar una relación más profunda con Dios.
“Lo eterno no es pasajero, permanece, es algo que no está visible, pero es espiritual y fortalece nuestras vidas”, afirmó. Además, hizo un llamado a vivir el año 2025 con propósito y devoción, dejando de lado las preocupaciones materiales y enfocándose en la fe.
En su intervención, Ángela reflexionó sobre la importancia de priorizar a Dios en la vida diaria: “Tal vez este año hice muchas cosas de mala gana, no pensando en ti, sino pensando en los demás y lo que iban a decir, pero hoy quiero poner en práctica alabarte a ti”. Sus palabras, cargadas de emoción, fueron seguidas por alabanzas y oraciones que marcaron el tono del servicio.
La tragedia no solo ha dejado un vacío en la familia Lora, sino que también ha impactado profundamente a la comunidad religiosa de Aguachica. La iglesia tenía programada una actividad especial para la noche del 31 de diciembre, denominada “Velada con el Señor”, que incluiría música, testimonios y oraciones por las familias.
Sin embargo, los planes quedaron suspendidos tras el ataque, y ahora la comunidad enfrenta un ambiente de temor y desconcierto.
El pastor Marlon había anunciado durante el servicio que la iglesia cerraría temporalmente y retomaría sus actividades el 12 de enero con la escuela dominical. Este anuncio, que en su momento parecía una pausa rutinaria, ahora adquiere un significado más profundo en medio de la tragedia.