El ataque armado ocurrido el domingo 29 de diciembre de 2024 en Aguachica, Cesar, acabó con la vida del pastor cristiano Marlon Yamith Lora Barrera, su esposa, Yurlay Rincón Solano, y su hija, Ángela Natalia Lora Rincón, mientras que su hijo, Santiago Lora Rincón, permanece hospitalizado en estado crítico, según informó mediante un comunicado la Clínica de Alta Complejidad de Aguachica. El atentado tuvo lugar después de que la familia asistiera a un culto en la iglesia Príncipe de Paz, donde tanto el pastor como su esposa participaron activamente.
Después se desplazaron hasta un restaurante cercano donde decidieron almorzar tras el servicio religioso. De acuerdo con las primeras investigaciones, un sicario abrió fuego contra los integrantes de la familia, dejando un trágico saldo. Ante lo sucedido, las autoridades locales trabajan en la recolección de pruebas, incluyendo la revisión de posibles grabaciones de cámaras de seguridad en el lugar, con el objetivo de identificar al autor material del crimen y esclarecer los motivos detrás de este acto violento.
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El diario El Tiempo informó que las autoridades no descartan que el atacante haya estado presente en el culto religioso previo al ataque, donde la familia tuvo una participación destacada. Según videos grabados por feligreses, Ángela Natalia Lora, que era periodista local, interpretó una canción durante el servicio antes de que la familia se dirigiera al restaurante.
Aunque las investigaciones aún están en curso, la alcaldesa de Aguachica, Greisy Roqueme, descartó que el ataque estuviera relacionado con la labor periodística de Ángela Natalia. La joven, además de su trabajo en medios locales, figuraba como representante de una empresa de marketing y publicidad llamada Faith Store, registrada en agosto de este año.
Otra línea de investigación está relacionada con la posibilidad de que el pastor Lora y su esposa fueran víctimas de extorsión por parte de grupos criminales que operan en la región. Aunque solo se registra una propiedad a nombre de Yurlay Rincón, las autoridades no descartan que el hecho fuera planeado por las bandas delictivas presentes en la zona, como el ELN, el Clan del Golfo y otras organizaciones locales, pues estos criminales pudieron haber exigido dinero a la familia.
Declaraciones del líder de la iglesia a donde asistía la familia
El pastor Bedel Sangregorio Torres, representante legal del Concilio Iglesias Bíblicas Misioneras, al que pertenece la iglesia Príncipe de Paz, aseguró a El Tiempo que no tenía conocimiento de amenazas previas contra el pastor Lora o su familia. “Nos vimos por última vez en la asamblea nacional, el pasado 12 de diciembre en Valledupar. Nunca me manifestó algo sobre amenazas o alguna situación familiar”, afirmó.
Del mismo modo, descartó los rumores de que el ataque estuviera relacionado con los diezmos u ofrendas de la iglesia, explicando que la congregación Príncipe de Paz era de tamaño mediano y que aportaba un 5% de sus ingresos mensuales al concilio. “Pensar que fue por temas de dineros de ofrendas y diezmos es absurdo”, declaró. Además, aseguró que los diezmos son administrados por un tesorero y que el pastor Lora recibía un salario común.
Cabe mencionar que, la masacre de la familia Lora Rincón es la tercera registrada en esta región del país en 2024 y los habitantes de la zona se encuentran en alerta por la presencia de grupos armados ilegales y bandas criminales, pues esto desató una ola de inseguridad en el sur del Cesar, donde las extorsiones y los ataques armados son frecuentes.
Mientras las autoridades avanzan en las investigaciones, los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a la sede de Medicina Legal en Bucaramanga, donde se realizarán los procedimientos correspondientes antes de ser entregados a sus familiares para su sepultura.
El caso fue rechazado por los habitantes de Aguachica y los miembros de la comunidad religiosa, que exigen justicia y el esclarecimiento de los hechos. Por su parte, el hijo menor de la familia, Santiago, continúa recibiendo atención médica con un pronóstico reservado.