El cielo nocturno de Colombia y otras partes del mundo será testigo, durante los últimos días de 2024, de un fenómeno astronómico que ocurre con poca frecuencia: la Luna negra.
Este evento se podrá ver en el cielo entre el 30 y 31 de diciembre y es una de las dos lunas nuevas que se dan en un mismo mes calendario, lo que le otorga un carácter excepcional.
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Aunque la Luna negra no es visible a simple vista, su impacto sobre las condiciones para la observación del cielo será notable, ya que provocará una oscuridad ideal para explorar otros cuerpos celestes.
¿Qué es la Luna negra?
La Luna negra no debe confundirse con otros fenómenos lunares, como la Luna llena o los eclipses, dado que este término hace referencia a la segunda Luna nueva que ocurre en un mes calendario, lo que solo sucede cada 29 meses, aproximadamente.
En términos astronómicos, una Luna nueva ocurre cuando la Luna está posicionada entre la Tierra y el Sol, de modo que la cara iluminada de la Luna se encuentra opuesta a la Tierra y no es visible desde nuestro planeta.
En este contexto, la Luna negra no es visible. Su relevancia radica en que su ocurrencia marca un evento poco frecuente y, más importante aún, ofrece una serie de condiciones que favorecen la observación de otros fenómenos astronómicos, ya que la ausencia de luz lunar permite un cielo más oscuro y despejado.
La Luna negra de diciembre: un cierre de año inusual
El 30 de diciembre, a las 5:27 p. m., el fenómeno de la Luna negra comenzará.
Este evento astronómico marca el cierre de un ciclo lunar de particular relevancia, dado que ocurrirá al final de diciembre, un mes que se caracteriza por otros eventos astronómicos, como la Luna llena y la primera Luna nueva, que tuvo lugar el 1 de diciembre.
Lo interesante de la Luna Negra de diciembre de 2024 es que coincide con las festividades de Fin de Año, un contexto que aportará un toque de rareza a las celebraciones de Año Nuevo.
Efectos en la observación astronómica
Una de las ventajas más destacadas de la Luna Negra es la posibilidad de observar fenómenos astronómicos que normalmente quedarían opacados por la luz de la luna.
Durante estos días, el cielo se oscurecerá, lo que facilitará la visibilidad de estrellas, planetas y otros objetos cósmicos, especialmente aquellos que no se verían tan nítidamente cuando la luna llena se encuentra en su punto más brillante.
Astrónomos y aficionados a la observación del cielo suelen aprovechar estas condiciones para examinar detalles más finos de las constelaciones o para capturar imágenes de planetas como Venus, Júpiter y Saturno, que en ocasiones se alinean en el cielo.
La ausencia de luz lunar permite, además, que los telescopios puedan capturar fenómenos más distantes con mayor claridad.
Fenómenos astronómicos cercanos a la Luna Negra
La Luna Negra será precedida por un evento interesante: la conjunción de Mercurio y la Luna menguante que se llevó a cabo el 28 de diciembre de 2024.
Durante este evento, Mercurio se encontró a una distancia angular relativamente cercana a la Luna, lo que creó una vista atractiva para los observadores.
Implicaciones culturales y de observación
Para muchos, los eventos astronómicos tienen un impacto más allá de lo científico, ya que se convierten en momentos de reflexión y asombro colectivo.
En varias culturas, los fenómenos lunares son motivo de celebración o son asociados con simbolismos que evocan ciclos de renovación y cambio, aunque la Luna Negra en sí no se verá, el cielo sin su luz será un recordatorio de la inmensidad y complejidad del universo.