En una propuesta que generó revuelo en las redes sociales, el senador Iván Cepeda, integrante del Pacto Histórico, presentó el domingo 29 de diciembre una propuesta para reducir los salarios de los congresistas, según él, como una medida para aliviar la situación fiscal del país. La iniciativa surgió tras el reciente hundimiento de la ley de financiamiento en el Congreso de la República, con la que el Ejecutivo buscaba recaudar, en principio, 11,8 billones de pesos; aunque finalmente las pretensiones bajaron a $9,8 billones.
Cepeda, miembro del equipo negociador en el proceso de paz entre el Gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), indicó que, frente al fracaso de la iniciativa, estaría dispuesto a sacrificar un porcentaje de su salario, por lo que está listo para “apretarse el cinturón”, teniendo en cuenta que un congresista en Colombia devenga, según la vigencia del 2024, un total de $48.142.046 mensuales, mientras que en la vigencia del 2023 era de $43.418.152.
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“Lo reitero: ya que los congresistas que hundieron la ley de financiamiento están tan preocupados por la situación fiscal y quieren que nos apretemos el cinturón desde el Estado, les propongo, colegas: presentemos un proyecto de ley para reducir nuestros salarios, y pedimos mensaje de urgencia para tramitarlo lo antes posible. Espero su respuesta”, afirmó Cepeda en su cuenta X, en relación con la necesidad de que desde el legislativo se contribuya a las finanzas del Estado.
Críticas a la propuesta de Iván Cepeda
La propuesta fue recibida con reacciones diversas en el ámbito político. Sin embargo, una de las propuestas más contundentes provino de Daniel Briceño, que oficia como concejal del Centro Democrático por Bogotá y que se ha convertido en una especie de veedor ciudadano del Gobierno nacional, que criticó abiertamente la postura de Cepeda. Briceño respondió señalando otras áreas donde, según él, deberían aplicarse recortes para optimizar el gasto público.
“Presenten un proyecto para bajarse los esquemas de seguridad, prohibir los excesivos viajes de los funcionarios, bajar los costos de funcionamiento de la mal llamada paz total, reducir la burocracia, los contratistas y eliminar el pésimo Ministerio de la Igualdad”, afirmó el cabildante distrital en su cuenta de X, en la que enfiló sus cuestionamientos a otros asuntos del Estado en los que se podría hacer recorte y contribuir así al objetivo que propuso Cepeda en su publicación.
Este cruce de posturas, entre el senador y el concejal, parecen evidenciar las divisiones políticas en torno a las prioridades presupuestarias y las estrategias para enfrentar los desafíos fiscales a los que se enfrentará el Gobierno Petro: que alega falta de flujo. Mientras Cepeda aboga por medidas que incluyan ajustes salariales en el Congreso, Briceño señaló la necesidad de reducir los gastos asociados a programas y ministerios impulsados por el Gobierno.
Y es que las tensiones tras el hundimiento de lo que se conoció como la reforma tributaria 2.0, en la que tenía afincadas sus esperanzas el Ejecutivo, pero que no logró puntos de encuentro con la oposición, liderada por el senador Efraín Cepeda, van en aumento. Este proyecto de ley era trascendental en el objetivo de garantizar recursos para el presupuesto nacional del 2025, que fue fijado por decreto, pero que está desfinanciado en el monto inicial por el que fue presentada ante el Congreso.
Aunque de entrada se prevé un escenario adverso para que la iniciativa del congresista del Pacto Histórico prospere y quede plasmada en un marco legal, su planteamiento ha abierto un debate sobre la necesidad de austeridad en los diferentes frentes; en especial, en el ejercicio legislativo, en el que no se han registrado avances concretos en lo concerniente a otras iniciativas del Ejecutivo.