Tras la masacre contra la familia Lora Rincón en un restaurante de Aguachica, Cesar, en la que inicialmente se informó que padre, madre y sus dos hijos habían sido asesinados, la Clínica de Alta Complejidad del municipio confirmó que Santiago Lora Rincón, de 19 años, es el único sobreviviente del ataque.
De acuerdo con el parte médico, Santiago permanece bajo pronóstico reservado y su estado de salud está sujeto a evolución clínica: “El paciente identificado como Santiago Lora Rincón, de 18 años de edad, se encuentra en nuestra institución, recibiendo atención oportuna por el equipo interdisciplinario de salud. Quien está bajo un pronóstico reservado y sujeto a evolución clínica”.
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A su corta edad, Santiago trabajó con Greysi Roqueme, como camarógrafo de la campaña que la impulso a la Alcaldía en las elecciones regionales y, según la mandataria, “desempeñó un papel fundamental en la comunicación de propuestas y valores”.
Motivo por el que la clínica rechazó de manera contundente “cualquier acto de violencia que ponga en riesgo la vida de las personas y reafirma su compromiso con la salud y la unión familiar (...) Igualmente, expresamos nuestras más sinceras condolencias y solidaridad a los familiares y amigos de las víctimas”.
Un familiar de Santiago dijo en conversaciones con el diario El Tiempo que “él (Santiago Lora Rincón) tiene muerte cerebral. Tiene respiración asistida. Su cerebro hasta ahora nos dicen que no responde”.
Sin embargo, esta información no ha sido confirmada por las autoridades ni por la Clínica de Alta Complejidad a la que fue trasladado con tres impactos de bala en el cráneo.
Ataque no habría sido dirigido contra la familia Lora Rincón ¿Estuvieron en el momento y lugar equivocados?
La alcaldesa de Aguachica, Greysi Roqueme, junto con la Gobernación del Cesar y las Fuerzas Militares y Policía, anunció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables del asesinato de tres integrantes de la familia Lora Rincón. La mandataria afirmó en entrevista con Caracol Radio: “Estamos en investigaciones para dar con el paradero de los responsables y que el municipio de Aguachica y la Gobernación del Cesar nos hemos unido para dar una recompensa de $50 millones para encontrar a los responsables de esta masacre”.
De otro lado, el presidente Gustavo Petro expresó su rechazo ante el ataque ocurrido el pasado 29 de diciembre de 2024 y solicitó a las autoridades actuar con celeridad. “Masacrada toda una familia en Aguachica. Le pido a la Policía Nacional emplearse a fondo en descubrir y entregar a la justicia a los criminales”.
El pronunciamiento del mandatario se da en respuesta a un trino de Alexander Jaimes, director de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, en el que condenó el crimen y se solidarizó con las familias de las víctimas y la comunidad religiosa: “Hacemos un llamado urgente a la Fiscalía, la Policía y autoridades locales a esclarecer los hechos y dar con la captura de los responsables. Hacemos un llamado a la Defensoría, Procuraduría y Policía para que sumemos esfuerzos conjuntos a favor de la Prevención y Protección del derecho humano a la libertad religiosa y de cultos, tanto en Valledupar como en todo Colombia”.
El trágico suceso, que ha conmocionado al país, a contadas horas de que el 2024 finalice, ocurrió al mediodía del domingo, cuando el pastor Marlon Yamith Lora, su esposa Yurlay Rincón, y sus hijos Ángela Natalia y Santiago compartían en un restaurante tras finalizar un encuentro religioso en la iglesia evangélica Príncipe de Paz. Según testigos, hombres armados llegaron en motocicleta y abrieron fuego contra la familia. Tres de ellos murieron en el lugar, mientras que Santiago Lora, gravemente herido, fue trasladado a una clínica en Valledupar, donde permanece en estado reservado.
Las primeras hipótesis apuntan a que los atacantes habrían confundido a las víctimas, ya que el objetivo del ataque podría haber sido otra persona presente en el restaurante. Familiares de los fallecidos aseguraron no tener conocimiento de amenazas previas ni de conflictos con grupos armados que operan en la región.
La Policía del Cesar inició las investigaciones tras ser alertada por la comunidad y trabaja para identificar a los responsables. El caso ha reavivado la preocupación sobre la violencia que afecta al departamento y la seguridad de los líderes religiosos en el país.