Cambio que quiere Petro en cobro de los servicios públicos haría que el país pierda a “la gallina de los huevos de oro”

Uno de los asuntos que más llena de incertidumbre a los colombianos y que, seguramente, lo seguirá siendo para 2025 es el de los servicios públicos. Esto, debido a que los mismos están cada vez más costosos y no se ven soluciones claras. Más que todo, ante la realidad de los racionamientos de agua que viven ciudades como Bogotá, así como el posible desabastecimiento de gas natural y, por supuesto, lo que más duele a millones de colombianos: las tarifas de energía.

Ante esto, el presidente Gustavo Petro ya planteó una reforma a la ley de servicios públicos domiciliarios, basada en justicia tarifaria, universalización de los servicios, poner al usuario como centro de la regulación, fortalecimiento institucional y gobernanza, focalización de subsidios y participación comunitaria en la prestación del servicio.

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Sin embargo, esta parece que no avanza en su trámite y todo indica que no hay ambiente en el Congreso de la República para sacarla adelante. Por lo menos, así lo dejó entrever el presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), Camilo Sánchez.

El dirigente, exministro de Vivienda, en diálogo con Infobae Colombia “felicitó” a los congresistas porque, según él, no cayeron en la tentación de, simplemente, por una alharaca, correr en algo que no se puede correr.

“Llevamos 30 años con una ley magnífica, porque en 1994 se hizo una ley que no era coyuntural, sino que se hizo una ley que nos tocó hacerla en ese momento por una problemática gigantesca y por eso fue técnica. Se crearon instituciones como la Creg, como la Upme, se hicieron temas fundamentales en beneficio del empresariado y del usuario. Se hizo y se crearon reglas de juego claras. Aquí, simplemente, por una coyuntura, queríamos hacer una modificación para bajar precios”, explicó.

Insistió en que hacer algo a las carreras hubiera sido absolutamente nefasto para una ley tan importante como esta. Al respecto, sugirió que lo que se necesita es una actualización de la ley, que se incluya la parte tecnológica.

Anotó que cuando se hizo esa ley lo máximo en avances tecnológicos que se tenía era el celular que parecía una panela.

“El celular panela era lo máximo que teníamos. No había macro medidores, no había inteligencia artificial, no teníamos ninguna de estas tecnologías que hoy van a ser fundamentales. No teníamos esos satélites que hoy nos pueden encontrar las pérdidas, por ejemplo, de agua y que nos van a ayudar, en un momento determinado a, sin más agua y con el agua que tenemos, no perderla para tener una disponibilidad mucho mayor”, dijo el líder gremial.

Agregó que, con tecnología, se podrá ver quiénes están robando la energía, ver quiénes hacen trampa o quiénes tienen fugas por cuenta de errores tecnológicos. Por eso, cree que el Congreso, en el momento en que se haga todo lo necesario, verá el momento adecuado para tramitar la reforma a los servicios públicos, pero por esta coyuntura no se debe legislar.

Sánchez también dio señales sobre qué se debe modificar en la ley para beneficiar tanto al usuario, como a las empresas.

En primer lugar, anotó que en la Creg lo que se debe hacer es poner los funcionarios que se requieren. En segundo lugar, técnicos que conozcan el tema. Y, tercero, ahí hacer los estudios para incorporar lo que corresponde a las tarifas.

Puntualizó en que no es la ley en general lo que hay que modificar, sino son unos artículos que quieren meter desde el Gobierno para bajar tarifas a las malas, para poner techos en un momento determinado, incorporarse en los mercados de oferta y demanda, donde juegan estos dos últimos y ahí hacer que no se puedan tomar decisiones.

De igual manera, reconoció que hay algunos puntos interesantes. Como ejemplo, precisó que se habla de la parte hidráulica donde se está diciendo que se pondrá $359 como precio máximo en la tarifa de este servicio.

“Yo no lo pondría, pero si esa solución, si no va a poner en riesgo las empresas y al mismo tiempo va a beneficiar al usuario, ahí no tendríamos problemas. Lo que sí me preocupa es que, por poner y poner cositas, estemos tergiversando el mercado y, de pronto, distorsionemos la inversión que se hace en el país, que se nos vayan los inversionistas y nos quedemos verdaderamente sin la gallina los huevos de oro”, enfatizó el presidente de Andesco.

Sobre lo que podría esperar al sector para el 2025, espera que se tomen decisiones acertadas. Recomendó no seguir tomando decisiones de corto plazo porque las decisiones que funcionan en los servicios públicos son de largo plazo. Además, insistió en que espera que haya seguridad jurídica y que lo que se deba cambiar se cambia.

“Aquí no hay ninguna palabra de Dios. Esto, todo, es de humanos y aquí podemos nosotros habernos equivocado y buscar soluciones, pero no buscar soluciones, simplemente, para bajar tarifas a las malas, solo para buscar unos votos”, finalizó Camilo Sánchez.