Se encienden las alarmas, camioneros colombianos amenazan con paro nacional: “Sin concertación, movilización obligatoria”

El presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), Alfonso Medrano, se dirigió a los transportadores del país con un mensaje contundente sobre los riesgos de una nueva movilización camionera. En sus declaraciones, Medrano expresó su preocupación por la falta de concertación con el nuevo ministro de Hacienda en torno a la fórmula para regular el precio del diésel, un insumo vital para el sector.

“Buenos días, camioneros del país. Les habla Alfonso Medrano, presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros. El señor ministro de Hacienda recién posesionado, sin tener en cuenta que tuvimos un año donde les pusimos la fórmula del precio Colombia, no nos quiso dar respuesta o alternativa sobre cuál podría ser la solución para el elevado costo del diésel, nuestra materia prima para mover nuestros camiones”, declaró Medrano.

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El líder gremial también hizo un llamado al diálogo, enfatizando la necesidad de revisar los acuerdos establecidos el 6 de septiembre con las bases camioneras y la ministra de Transporte. “De esta manera, señor ministro, con todo el respeto que usted se merece, tenemos que concertar la nueva fórmula. De lo contrario, si usted nos va a imponer nuevas alzas, créame que tendríamos que, obligatoriamente, ir a una movilización camionera nuevamente”.

Medrano señaló la importancia de que los compromisos firmados por el anterior ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sean respetados para evitar un declive en el sector. “Pongámonos en la seriedad y coloquemos a Colombia donde debemos estar, para que siga marchando por las rutas del progreso, no las rutas del declive”, concluyó. Por ahora, el gremio espera una respuesta del Gobierno para establecer una mesa de diálogo que permita solucionar esta problemática y evitar mayores afectaciones al transporte y la economía nacional.

El incremento en el precio del diésel tiene efectos profundos y de largo alcance en la economía de cualquier país, especialmente en naciones como Colombia, donde el transporte de carga por carretera es fundamental para el comercio interno. Un aumento no concertado en este insumo afecta directamente a los camioneros, incrementando sus costos operativos y reduciendo su margen de rentabilidad. Estos costos, a su vez, son trasladados a los consumidores finales mediante el encarecimiento de productos básicos, lo que genera una presión inflacionaria significativa.

Si se produce un paro camionero, las consecuencias podrían ser aún más severas. Este tipo de movilización tiene el potencial de interrumpir las cadenas de suministro, provocando desabastecimiento en mercados y tiendas de todo el país. Los productos perecederos, como alimentos frescos, serían los primeros afectados, causando pérdidas económicas tanto para los productores como para los comerciantes. Además, la paralización del transporte puede ocasionar demoras en la distribución de combustibles, medicamentos y otros bienes esenciales, impactando directamente a la población.

En términos sociales, un paro prolongado podría generar tensiones entre los diferentes sectores productivos y la ciudadanía, especialmente en un contexto económico ya golpeado por la inflación, la incertidumbre global y la creciente desigualdad social. Además, podría derivar en protestas, bloqueos y disturbios que agravarían aún más la crisis. Asimismo, el Gobierno se enfrentaría a una presión significativa para resolver la situación, lo que podría derivar en negociaciones apresuradas y, posiblemente, acuerdos que no atiendan de manera integral las necesidades del sector camionero.

Por ello, la concertación y el diálogo entre el Gobierno y los transportadores no solo son deseables, sino imprescindibles. Garantizar condiciones justas para los camioneros y prevenir un paro es clave para mantener la estabilidad económica y social de Colombia. El desafío radica en encontrar soluciones que equilibren las necesidades del gremio y los intereses del país en su conjunto.