La Policía Nacional adjudicó, en diciembre de 2024, la compra de 9.671 chalecos antibalas de nivel IIIA por un valor total de 10.378 millones de pesos, a través de un proceso de contratación ágil. Sin embargo, la polémica surgió al revelarse que Industrias y Confecciones Inducon SAS, el proveedor seleccionado por el Gobierno nacional para este proceso, ofrecía un modelo de chaleco descertificado por el Instituto Nacional de Justicia de Estados Unidos (NIJ), entidad encargada de regular los estándares de calidad de los equipos utilizados por las fuerzas armadas a nivel mundial.
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El contrato, que fue adjudicado bajo el ‘Acuerdo Marco para la adquisición de Material de Intendencia y Materia Prima’, establece un valor de $1’073.182 por cada chaleco adquirido. Además, se conoció que la empresa proveedora es colombiana y se especializa en dotaciones empresariales y prendas de protección, según la orden de compra disponible en el portal de contratación pública Colombia Compra Eficiente (OC 138716).
El NIJ había emitido un comunicado el 12 de diciembre de 2024 en el que suspendió la certificación del modelo ‘Super 8’ de Inducon SAS, advirtiendo posibles fallas en la calidad de los materiales y su capacidad de resistencia balística.
Frente a esto, Semana contactó a la Policía Nacional para consultarle sobre el riesgo que implicaría recibir chalecos antibalas sin las certificaciones necesarias. Voceros de la entidad afirmaron que aunque inicialmente tres empresas participaron en la licitación, Inducon fue elegida por cumplir, en ese momento, con los requisitos técnicos, incluida la certificación NIJ que garantiza la calidad de estos productos.
No obstante, la certificación del modelo seleccionado perdió vigencia durante el desarrollo del contrato, lo que obliga a la empresa a gestionar nuevamente el trámite para renovar el aval internacional.
La Policía Nacional afirmó que no aceptará la entrega de los chalecos hasta que el proveedor obtenga la certificación actualizada. Además, advirtió al medio mencionado que, si Inducon no cumple con este requisito antes del 30 de abril de 2025, fecha límite del contrato, se impondrán sanciones que podrían incluir multas.
Este es el aviso de convocatoria pública para la adquisición de los chalecos antibalas nivel IIIA, en el cual se especifican todos los requisitos que se deben cumplir:
Qué implica no contar con la certificación de NIJ
Infobae Colombia consultó a un técnico balístico experto en desarrollo de productos blindados y procesos de certificación NIJ, que prefirió la reserva de su identidad por seguridad, quien explicó que el Instituto Nacional de Justicia de Estados Unidos (NIJ) regula y certifica la calidad de los chalecos antibalas para las fuerzas armadas en todo el mundo.
Esta certificación implica que el producto supera las pruebas de calidad y desempeño para un uso seguro. Por esa razón, si un chaleco está descertificado por la entidad, significa que el usuario que lo utiliza está en riesgo, pues esta prenda carece de las garantías necesarias para la protección balística.
Un modelo de chaleco es suspendido por el NIJ por presentar defectos en materiales y fallas de resistencia, como perforaciones en las pruebas realizadas durante las auditorías. Esta situación obligaría al fabricante a detener la producción y comercialización de la prenda mientras esta se somete a nuevas evaluaciones, un proceso que puede tomar meses o incluso años, según la fuente consultada por este medio.
En el portal del NIJ, dos modelos de chalecos de Inducon SAS están registrados: el ‘Pangolin’, que mantiene su certificación activa, y el ‘Super 8’, que figura como suspendido y es la prenda objeto de la cuestionada contratación de la Policía, tal como lo confirmó a El Tiempo Saúl Torres Muñoz, representante y accionista de la empresa proveedora.
El empresario asegura que en la carta en la que le notificaron a la firma la suspensión de la certificación del modelo del chaleco advierten sobre la calidad de unas costuras sobre la talla XXS. Además, explicó que la carta es clara en que se puede seguir usando el modelo mientras se hacen las verificaciones, sin embargo, el contenido de la comunicación no se conoce por completo.
De acuerdo con el técnico balístico al que indagó Infobae Colombia, cuando la NIJ certifica un panel, es decir, una fórmula, la garantía es sobre todo lo que compone dicho panel, es decir, el material, las capas, el hilo, la densidad del hilo y las costuras, que es la parte de la prenda que podría ser más vulnerable a algún riesgo al paso de un proyectil.
Durante las pruebas a los chalecos, se impactan precisamente las costuras para evaluar su eficiencia de protección. En la auditoría, a la que se deben someter cada año los fabricantes registrados ante la NIJ, se puede detectar algo diferente a lo certificado, ya sea un material o un tipo de costura, o cualquier cambio que represente una vulnerabilidad o alteración del producto balístico.
La empresa pudo hacer algún cambio sobre lo que estaba aprobado por el NIJ y lo están manufacturando como si estuviera certificado o lo están fabricando igual, pero pudo no pasar las pruebas y ambos casos repercuten en la suspensión de la certificación.
Otro de los argumentos que llama la atención es que el vocero de Inducon SAS referencia que el hallazgo fue a una talla específica de la prenda. El experto en certificaciones ante el Instituto Nacional de Justicia de Estados Unidos explicó que, durante una auditoría, la NIJ no certifica por tallas, sino por áreas de cobertura, que van de la C1 a C5. Un XXS en Colombia podría ser igual a un talla M en otro país, por dar un ejemplo. Cuando se hacen las pruebas piden grandes lotes de todas las áreas, que se analizan de manera aleatoria, por lo que el organismo certifica por la fórmula de cada chaleco, mas no su tamaño.
En el comunicado en el que el Instituto Nacional de Justicia (NIJ) informó que el modelo ‘Super 8‘ de Industrias y Confecciones Inducon SAS fue suspendido de la Lista de Productos Cumplidos, con NIJ reportaron también que, una vez finalizada una evaluación continua, se reevaluará el estado de cumplimiento de este modelo.
“Se anima a los agentes del orden y a los agentes penitenciarios que actualmente usan este modelo de armadura a que sigan usándolo durante este período de suspensión”, se lee en la página web oficial de la entidad.
Qué sucede luego de detectar las fallas y qué condiciones se deben cumplir
Según un técnico balístico experto en el desarrollo de productos blindados y en procesos de certificación NIJ, consultado por este medio, cuando se detecta una falla en un producto utilizado por las fuerzas armadas a nivel mundial, el Instituto Nacional de Justicia (NIJ) emite un comunicado global para advertir sobre el defecto en la calidad del equipo afectado.
La empresa fabricante debe iniciar un proceso ante la NIJ e informar a todos sus clientes que el modelo en cuestión está suspendido. Además, si lo considera pertinente, se debe someter a una nueva auditoria y, de no ser satisfactoria, se emite una alerta global de suspensión. En ese caso, se deben retirar todos los productos del modelo certificado suspendido.
Los modelos en cuestión se suspenden temporalmente del CPL (Compliant Products List o Lista de Productos Compatibles, en español), mientras el proceso de resolución está en curso.
Durante el proceso de revisión, el fabricante debe cumplir con las siguientes condiciones:
- Identificar y contabilizar todas las unidades de producción del chaleco, relacionados con el ‘Aviso de Advertencia’.
- Notificar a todos los usuarios finales afectados que estén en posesión de unidades de chalecos identificadas en el ‘Aviso de Advertencia’.
- Realizar un análisis de causa raíz e identificar el/los problema(s) específicos que causaron el problema de desempeño o incumplimiento.
- Proporcionar al Programa de Pruebas de Cumplimiento (Compliance Testing Program o CTP, por sus siglas en inglés) del NIJ, un plan de acción correctiva que haya sido implementado para remediar las inquietudes y garantizar que no se repitan las ocurrencias del/los problema(s) identificado(s).
- El CTP considera que un ‘Aviso de Advertencia’ está cerrado cuando el solicitante ha proporcionado suficiente documentación y evidencia de que todas estas condiciones se han cumplido y cuando una prueba FIT posterior del mismo modelo de armadura se haya completado con éxito.
- Una vez cerrado el ‘Aviso de Advertencia’, el/los modelo(s) afectado(s) se restauran al CPL.
Inducon S.A.S. se pronunció
Infobae Colombia conoció un comunicado de la compañía Induconf S.A.S., proveedora seleccionada por el Gobierno nacional, al respecto de la polémica en torno al contrato de chalecos antibalas para la Policía Nacional y a la descertificación de una de sus referencias.
A continuación, el comunicado completo:
“En relación con la noticia publicada sobre la compra de chalecos balísticos para la Policía a una empresa que no cuenta con certificación en Estados Unidos, Industrias y Confecciones Inducon S.A.S. se permite comunicar lo siguiente:
• Inducon cuenta con 3 modelos de chalecos antibalas certificados por parte del Instituto Nacional de Justicia de los Estados Unidos de América, de los cuales dos se encuentran en estado activo.
• Es importante aclarar que para este tipo de certificaciones las empresas no se certifican, sino que se certifican modelos de productos. Razón por la cual es impreciso afirmar que “la compañía no cumple con las normas NIJ”.
• Uno de los modelos (Super 8) de chalecos blindados fabricados por Industrias y Confecciones Inducon SAS se encuentra bajo evaluación del Instituto Nacional de Justicia (NIJ), por lo que se encuentra temporalmente suspendida su producción hasta que la empresa presente las acciones correctivas solicitadas por la entidad. Esta investigación no pone en duda el desempeño balístico de dicho modelo.
• Es importante aclarar que estos chalecos antibalas pueden seguirse usando con normalidad y confianza, puesto que se ha demostrado que su desempeño balístico cumple con los diferentes estándares nacionales e internacionales, según lo ha confirmado la NIJ.
• Desde Inducon S.A.S es de vital importancia reiterar que el desempeño balístico de dichos elementos no se ha visto comprometido de ninguna manera en las pruebas llevadas a cabo sobre dichos elementos.
• Finalmente, queremos resaltar que contamos con certificación NIJ para fabricar chalecos blindados desde mayo 16 de 2017 y hemos suministrado este elemento a diferentes instituciones en distintos países de la región, sin tener nunca problemas de calidad, lo que ratifica que somos la compañía idónea para proveer este tipo de prendas a cualquier entidad del Estado”.