La Fiscalía General de la Nación continúa con la investigación contra el general retirado John Rojas, que enfrenta graves acusaciones de acoso sexual y presuntos vínculos con grupos armados ilegales durante su tiempo como comandante del Comando Específico del Cauca.
A pesar de los rumores que indicaban el posible archivo del caso, las autoridades han confirmado que la investigación sigue activa, en su fase de indagación, y se espera que en los próximos meses se tome una decisión judicial sobre el futuro del proceso, según información del medio W Radio.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El caso tiene su origen en un informe presentado en septiembre de 2023 por el general Luis Ospina, comandante del Ejército Nacional, en el que se detallaban serias acusaciones contra Rojas.
El documento mencionaba presuntos nexos con grupos armados ilegales, entre ellos disidencias de las Farc, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y el grupo conocido como la Segunda Marquetalia. Además, el informe acusaba a Rojas de haber facilitado la entrada de estos grupos al Cañón del Micay, una zona estratégica en el departamento del Cauca.
A lo largo de la investigación, la Fiscalía ha analizado los elementos presentados, aunque hasta el momento no se han encontrado pruebas suficientes que respalden las acusaciones.
El general Rojas ha rechazado de manera categórica todas las imputaciones y ha sostenido que se trata de un montaje en su contra. Según su versión, los señalamientos responden a una estrategia para obstaculizar su carrera y evitar su ascenso a la comandancia del Ejército.
El exmilitar también ha sido acusado de recibir 3.000 millones de pesos, supuestamente provenientes de actividades ilícitas. Rojas, por su parte, ha afirmado que ese dinero fue legalizado con la compra de una casa en Ibagué y que no tiene ninguna relación con los grupos armados mencionados en el informe.
“No existe ninguna prueba que demuestre estos hechos”, señaló el general retirado en una reciente entrevista al medio mencionado, donde insistió en que las acusaciones carecen de fundamento y forman parte de una campaña de desprestigio que provienen de las altas esferas de las Fuerzas Armadas.
La investigación no solo se limita a los hechos ocurridos durante la gestión de Rojas en el Cauca. También existen otros procesos judiciales en curso contra él, algunos de los cuales están relacionados con el narcotráfico y otros presuntos delitos cometidos antes de su ascenso al rango de general.
Estos procesos también siguen siendo evaluados por las autoridades pertinentes, lo que aumenta la complejidad del panorama judicial que enfrenta el exoficial.
El general Rojas ha señalado a varios de sus compañeros de armas como presuntos responsables de las acusaciones en su contra. En particular, ha nombrado al general Federico Mejía, actual comandante de la Tercera División, como uno de los principales actores detrás de la denuncia.
Según Rojas, estos oficiales habrían sido los encargados de orquestar el montaje que busca desacreditarlo y arruinar su carrera militar. Sin embargo, el general Mejía ha negado rotundamente cualquier implicación en estos hechos y ha manifestado que su labor se limita a cumplir con sus responsabilidades operativas.
“Yo no estoy involucrado en este caso. Mi trabajo está enfocado en las operaciones militares. No me corresponde investigar ni decidir quién es culpable o no. Eso lo debe determinar la justicia”, afirmó el general Mejía en recientes declaraciones. Aunque aclaró que no presentó pruebas ante la Fiscalía relacionadas con este caso, sí confirmó haber informado a la inspección del Ejército sobre las situaciones que le concernían.
Según el medio citado, la situación ha generado una creciente polarización dentro del Ejército Nacional. Mientras algunos oficiales han respaldado la versión de Rojas, otros han mostrado su apoyo a los altos mandos que presentaron las denuncias.
De hecho, algunos miembros de la institución han tratado de establecer contacto con el general retirado luego de que la Fiscalía decidiera mantener el caso abierto. Es cuestión de meses para que la situación de Rojas se esclarezca.