Uno de los asuntos económicos que más preocupa a los colombianos tiene que ver con el costo de los productos y servicios que se consumen día a día. Esto, debido a que sienten que cada vez las cosas están más caras y el dinero no alcanza, como antes, para muchas cosas que se necesitan.
Sin embargo, hay cierto alivio por los indicadores económicos que se revelaron en 2024 y que significarían un alivio para el bolsillo de los colombianos.
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Por ejemplo, el 6 de diciembre, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) publicó los resultados del índice de Precios del Consumidor (IPC) para noviembre, lo que mostró una variación mensual de precios del 0,27%, ligeramente por encima de lo esperado por los mercados. Sin embargo, esto no impidió que la inflación general acumulada en 12 meses haya continuado en retroceso, al pasar del 5,41% al 5,20%.
La cifra total de 2024 se conocerá a principio de enero y hay muchas expectativas al respecto, ya que la misma será la que se utilice para la subida de precios de:
- Alimentos y bebidas no alcohólicas.
- Bebidas alcohólicas y tabaco.
- Prendas de vestir y calzado.
- Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
- Muebles, artículos para el hogar y conservación ordinaria de la vivienda.
- Salud.
- Transporte.
- Información y comunicación.
- Recreación y cultura.
- Educación.
- Restaurantes y hoteles.
- Bienes y servicios diversos.
Variaciones positivas
En general, a final de noviembre, la mayoría de las canastas del IPC presentaron variaciones positivas. Es destacable que, desde el frente de los alimentos, se evidencia una inflación bastante moderada, cercana al 0,20%. Para esta época del año se hubiese esperado una inflación superior, pero gracias al adecuado abastecimiento a lo largo del año, los alimentos han contribuido a mantener la inflación bajo control.
En el rubro de los regulados, cabe resaltar que, a lo largo del año, gran parte del esfuerzo de desinflación en la economía se ha concentrado en factores como un incremento menor en el precio de la gasolina comparado con el año pasado y retrocesos en los precios de los servicios públicos, particularmente de la energía eléctrica. En noviembre, esta tendencia se mantuvo, aunque a un ritmo más lento. La energía eléctrica disminuyó, pero a un ritmo inferior, lo que podría señalar posibles subidas futuras en las tarifas. Por otro lado, el gas registró un aumento significativo, posiblemente asociado al incremento del tipo de cambio.
En los servicios, todavía se observan efectos de la inflación de años pasados, especialmente de 2023, que continúan implicando ajustes en los precios de 2024. La inflación en este rubro se mantiene por encima del 7%, lo cual está estrechamente relacionado con la indexación de los precios al aumento del salario mínimo del año anterior.
En cuanto a los bienes, destaca el aumento de los precios de los importados, particularmente de los vehículos. Después de 16 meses de retroceso, los precios de los vehículos volvieron a presentar una variación positiva. Pese a la feria del automóvil, este evento no parece haber influido significativamente en los precios, lo cual podría estar relacionado con la subida del tipo de cambio en Colombia. Esta dinámica es importante de seguir monitoreando hacia adelante, especialmente en rubros como electrodomésticos o insumos para la producción de bienes finales en el país.
Señales a prestar atención
Desde Scotiabank Colpatria observan que la desinflación en Colombia continúa, aunque existen señales a las que se debe prestar atención, particularmente el impacto de la subida del tipo de cambio en los precios. Sin embargo, de acuerdo con la economista principal de la entidad, Jackeline Piraján, se espera que la inflación siga disminuyendo, con una proyección cercana al 5% para finales de 2024, y alrededor del 3,80% para 2025.
“En este contexto, anticipamos que el Banco Central seguirá reduciendo sus tasas de interés de forma cautelosa, en pasos de 0,5%. Para el 20 de diciembre de 2024, esperábamos que la tasa de interés se ubicara en 9,25%, y para el próximo año prevemos que cierre en un 6,75%”, indicó.
Descenso pronunciado
Sobre el mismo asunto, un informe de Corficolombiana denominado “Inflación: Un mundo de tasas reales más altas”, resaltó que, en 2024, Colombia experimentó uno de los descensos más pronunciados de la inflación desde la adopción del esquema de inflación objetivo en 2001. Precisó que la inflación anual se desaceleró a 5,4% en octubre de 2024, desde el 9,1% registrado al comienzo del año, y proyecta que finalizará el año en 5,0%, el nivel más bajo en tres años. Para 2025, se espera que alcance el mínimo en junio (de 3,6%), ubicándose dentro del rango.
“Este comportamiento responde en parte a una política monetaria restrictiva que ha anclado las expectativas, ante una reducción de la tasa de política monetaria del 13,0% al inicio del año al 9,25% estimado para finales de 2024. La cautela ha prevalecido, con reducciones de tasas más lentas de lo esperado debido al alto efecto inercial de la inflación y a la incertidumbre tanto local como externa”, precisó la entidad que tiene como economista jefe a Julio Romero.
La misma puntualizó que la inflación podría enfrentar nuevos desafíos en la segunda mitad de 2025. Además, que las reducciones en los precios de alimentos y regulados podrían agotarse, mientras que la depreciación del tipo de cambio y la alta indexación de los servicios presionarían nuevamente los precios al alza, acercando la inflación al 4% hacia finales del año.
En este contexto, proyectan una tasa de política monetaria de cierre cercana al 7,0%, por encima de las expectativas de mercado, que rondan el 6,0%. Como se recordará, esto es lo que cobra el Emisor a las entidades financieras por la liquidez que les suministra mediante las operaciones de mercado abierto.
La buena noticia de 2024
Por su parte, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) remarcó que, indudablemente, los resultados de la inflación en lo corrido del año han sido la buena noticia de 2024.
Anotó que la tendencia decreciente de la inflación resultó, en gran medida, gracias a la respuesta del Banco de la República, que aumentó la tasa de política monetaria a un nivel máximo histórico en el siglo XXI (13,25%) para controlar la inflación.
“Con ese comportamiento, en Anif estimamos una inflación anual del 5% para diciembre de 2024, en línea con lo que estiman otros analistas, indicando una reducción de 4,28 puntos porcentuales (pp) respecto al dato de 2023. Aun así, la inflación se mantendría por encima del rango meta fijado por el Banco de la República (2%-4%)”, precisó la entidad que preside José Ignacio López en un informe denominado “Lo bueno, lo regular y lo malo de 2024#, en la que analizó varios indicadores.
Ahora bien, según esta, se espera que en 2025 la inflación continúe disminuyendo y entre en el rango, ubicándose alrededor del 3,8% anual al final de año.