El expresidente Álvaro Uribe Vélez emitió un comunicado en la mañana del viernes 27 de diciembre de 2024, en el que abordó la situación de La Escombrera, un lugar señalado como posible fosa común en la comuna 13 de Medellín.
Uribe aseguró que el manejo de este tema por parte del gobierno de Gustavo Petro y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) responde a intereses políticos, mas no a la búsqueda de justicia.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
“La comunidad da cuenta que la delincuencia ha arrojado cadáveres a La Escombrera desde 1978. No obstante, el Petro-Santismo y la JEP, ante tanto fracaso, no tienen alternativa diferente a afectarnos con la mentira”, afirmó Uribe. También señaló que este lugar ha sido usado como depósito de cuerpos por diferentes actores armados, incluyendo guerrilleros y grupos ilegales, y denunció que las autoridades aún no han cerrado el sitio, a pesar de las solicitudes de la comunidad.
Uribe vinculó la situación de La Escombrera con los eventos previos a la Operación Orión, llevada a cabo en octubre de 2002, durante su primer año de gobierno.
Según el expresidente, esta operación fue clave para recuperar el control de la comuna 13, entonces bajo el dominio de grupos armados ilegales como las Farc, el ELN y paramilitares: “La comuna 13 estaba controlada, asesinada y secuestrada por grupos terroristas (…) Era un infierno urbano donde a la Policía la sacaban a bala”, recordó Uribe. La operación permitió capturar a 23 cabecillas, 243 integrantes de estructuras criminales y decomisar armamento”.
“No fue una operación en la que entrara el Ejército a arrasar; fue con todas las instituciones, la Policía, la Alcaldía de Medellín, la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, el CTI y la Fiscalía”, dijo Uribe sobre la realización de la operación.
El expresidente destacó que, tras Orión, la comuna 13 experimentó una transformación social y cultural significativa: “Hoy, la comuna 13 es un centro de arte, cultura y turismo internacional. Antes era un centro de crimen, hoy es un destino que recibe más de un millón de visitantes al año”.
Uribe también mencionó obras de infraestructura y programas sociales como el Metrocable, las escaleras eléctricas, colegios y centros de salud, que contribuyeron a la revitalización de la zona.
El exmandatario cerró su comunicado con duras críticas al actual gobierno y a la JEP, acusándolos de sesgo contra los militares y de usar el tema de La Escombrera con fines políticos. “Como todo lo de los Gobiernos Petro-Santistas, en la JEP prima la indulgencia con los terroristas y el sesgo contra los militares y el gobierno que presidí”, afirmó.
También advirtió que el país enfrenta un deterioro en materia de seguridad y señaló que, bajo el actual gobierno, “más de 700 municipios están convirtiéndose en nuevas Escombreras”.
Finalmente, Uribe instó a los colombianos a respaldar un cambio en las elecciones del próximo 26 de octubre. “Ganemos las elecciones para que esos 700 municipios, la patria entera, tengan seguridad, alegría, inversión, bienestar social, transparencia y austeridad en el Estado”.
La Operación Orión: uno de los movimientos militares más importantes en el país
La Operación Orión, considerada la mayor intervención armada en un área urbana en el marco del conflicto armado colombiano, comenzó el 16 de octubre de 2002.
De acuerdo con el informe La huella invisible de la guerra. Desplazamiento forzado en la Comuna 13, esta operación involucró a más de 1.500 efectivos de la fuerza pública.
Estas fuerzas contaron con el apoyo de tanquetas y helicópteros artillados, y trabajaron en conjunto con informantes encapuchados que señalaban a presuntos colaboradores de las guerrillas.
El despliegue militar, que se extendió hasta noviembre y los primeros días de diciembre de 2002, tuvo como objetivo desarticular las milicias urbanas vinculadas a grupos guerrilleros que operaban en la zona.
Sin embargo, según reportó el Centro Nacional de Memoria Histórica (Cnmh), la operación no solo afectó a los combatientes, sino también a la población civil, que quedó atrapada en medio de los enfrentamientos.
Las cifras recopiladas por el Banco de Datos de Violencia Política del Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep) revelan un saldo de 1 civil muerto, 38 heridos y 8 desaparecidos, además de 10 guerrilleros, un policía y dos soldados fallecidos. También se registraron 5 policías y 9 soldados heridos, así como más de 150 allanamientos en viviendas abandonadas por los habitantes que huyeron del lugar.