Las personalidades políticas que tocaron suelo colombiano durante el 2024: presidentes, familias reales y comisiones internacionales están en la lista

Termina el 2024 y el país, aunque fue protagonista de escándalos que hicieron eco internacionalmente, también fue el escenario de varias visitas de representantes internacionales que adelantaron sus visitas oficiales en el territorio nacional, algunos de ellos por invitación directa del Gobierno nacional.

Comisiones de organizaciones nacionales, familias reales y hasta presidentes de América Latina arribaron a Colombia y visitaron, además de los principales atractivos del país, algunas zonas de conflicto.

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De hecho, el domingo 25 de febrero de 2024, la reina Máxima de los Países Bajos aterrizó en Bogotá para iniciar una visita oficial centrada en la inclusión financiera. En su calidad de asesora especial de las Naciones Unidas, la monarca se reunió con el presidente Gustavo Petro, la vicepresidenta Francia Márquez y otros líderes del sector público y privado.

La agenda de Máxima incluyó visitas a proyectos que destacan el impacto de las tecnologías financieras en comunidades rurales y empresas pequeñas, con énfasis en cerrar las brechas de género y fortalecer la economía de sectores vulnerables. Según datos del Banco Mundial, el 60% de los adultos en Colombia tienen acceso a servicios financieros, aunque persisten disparidades significativas.

En Medellín, la reina exploró modelos innovadores, como fintechs que apoyan la agricultura sostenible y cooperativas que impulsan el desarrollo local. De vuelta en Bogotá, lideró mesas redondas y una conferencia sobre finanzas abiertas, destacando los avances logrados y los desafíos pendientes en la construcción de un sistema financiero más equitativo.

Durante ese mismo mes, el Consejo de Seguridad de la ONU aterrizó en el país en medio de su tercera visita, de tres días, durante la cual sus 15 miembros sostuvieron reuniones con el presidente Gustavo Petro y desarrollaron una agenda en Bogotá, así como en las regiones de Caquetá y el Valle del Cauca.

Según informó en su momento la representante permanente de Colombia ante la ONU, Leonor Zalabata, el objetivo principal de esta visita fue establecer un diálogo directo entre el Consejo, el Gobierno colombiano, la sociedad civil y los pueblos étnicos, con el fin de profundizar en el significado y los desafíos de la paz en el país.

De acuerdo con Zalabata, la interacción permitió cumplir con el propósito de fortalecer el consenso internacional en torno a la paz en Colombia. “Tenemos que agradecerles esa unanimidad, ese consenso que siempre han demostrado por la paz de Colombia”, afirmó la embajadora, destacando la importancia del respaldo del Consejo de Seguridad en este proceso.

Por su parte, la viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor Jay, calificó la visita como una oportunidad clave para que los miembros del Consejo conocieran de primera mano las realidades de los territorios afectados por el conflicto armado y sobre los cuales la Misión de Verificación de la ONU reporta periódicamente.

Un mes después de la llegada de esa comitiva, Francisco Calí Tzay, relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, concluyó su visita oficial a Colombia con un llamado a fortalecer los compromisos del Estado en favor de estas comunidades.

Durante su estadía, que se extendió del 5 al 15 de marzo, Calí Tzay sostuvo reuniones con autoridades estatales, representantes de los pueblos indígenas y diversos sectores de la sociedad civil, además de visitar comunidades en departamentos como Cesar, La Guajira, Amazonas, Valle del Cauca y Cauca.

En su momento, el relator resaltó la apertura y disposición al diálogo del Gobierno colombiano, que reconoció la “deuda histórica” con las comunidades indígenas y expresó su voluntad de construir una relación basada en el respeto y la cooperación. Sin embargo, destacó la urgencia de abordar problemas estructurales y garantizar la implementación efectiva de políticas y medidas que protejan los derechos indígenas.

Entre las principales recomendaciones emitidas, Calí Tzay destacó la necesidad de aplicar el Capítulo Étnico del Acuerdo de Paz, garantizar la participación de las mujeres indígenas en las políticas de seguridad y paz, y promover diálogos directos con las comunidades, independientes de las negociaciones con grupos armados. Asimismo, llamó a reconocer las Entidades Territoriales Indígenas, fortalecer su autonomía y asegurar la coordinación entre la justicia indígena y la justicia ordinaria.

Tras doce años desde su última visita de alto nivel, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) volvió a Colombia en el mes de abril para evaluar la situación de los derechos humanos en el país. Las conclusiones preliminares, presentadas después de cinco días de recorridos por diferentes regiones, fueron mayormente preocupantes.

Según indicó ese ente en ese momento, en el país persisten los problemas asociados a la violencia armada, la desigualdad social y la insuficiente implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016.

La Cidh destacó la reconfiguración del conflicto armado, con la aparición de nuevos grupos criminales que, aunque ya no tienen motivaciones ideológicas, siguen sembrando violencia en el país. “Es otro conflicto, pero la violencia es la misma”, afirmó María Claudia Pulido, secretaria ejecutiva adjunta de la Comisión.

La Comisión también abordó otros desafíos graves, como la crisis humanitaria en el Darién, donde el flujo migratorio alcanzó cifras récord en 2023. Según Andrea Pochak, comisionada argentina, la ausencia estatal en esta región ha dejado a los migrantes expuestos a violencia, extorsiones y hambre.

Asimismo, en abril también se dio la visita oficial de la canciller argentina, Diana Mondino, a Colombia, un encuentro que reafirmó la voluntad de ambos países de profundizar su relación bilateral y avanzar en temas de interés común.

La reunión entre los cancilleres tuvo lugar en el Palacio San Carlos, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, y abordó una amplia agenda que incluyó comercio, turismo, cooperación en defensa, integración regional y relaciones multilaterales.

Ambos funcionarios destacaron la importancia de los vínculos existentes entre sus naciones y expresaron su compromiso de trabajar en iniciativas que beneficien a sus respectivos pueblos. Según se informó, uno de los puntos clave fue la evaluación de la posibilidad de aumentar las frecuencias aéreas entre ambos países, lo que podría impulsar el turismo y el intercambio comercial.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, arribó a Bogotá en la noche del martes 16 de abril a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Brasileña, acompañado por una comitiva oficial que incluyó a su esposa, Rosângela “Janja” Lula da Silva, y al canciller brasileño, Mauro Vieira.

El encuentro entre Lula y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, se centró en una amplia agenda que abarcaba áreas clave como el comercio, la inversión, el desarrollo sostenible, la cooperación en la Amazonía, los programas sociales, los derechos humanos y la agricultura familiar.

La visita de Lula también tuvo un componente cultural. El presidente brasileño inauguró la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo), en la que Brasil fue el país invitado de honor este año. Este evento, que reúne a autores, editoriales y lectores de todo el mundo, sirve como una plataforma para fortalecer los lazos culturales entre ambas naciones.

Uno de los temas regionales que discutieron Petro y Lula da Silva fue la situación política en Venezuela, particularmente el proceso electoral que, para ese momento, aún no se había llevado a cabo.

A ritmo de marimba y con el sabor del viche, una bebida tradicional del Pacífico colombiano, el príncipe Enrique de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, cerraron su visita de cuatro días a Colombia en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, el evento cultural afro más importante de Latinoamérica, celebrado en la ciudad de Cali.

Según informó la Vicepresidencia de la República, esta visita se dio como la primera incursión conjunta de los duques de Sussex en el país, con un itinerario que combinó actividades culturales, educativas y sociales.

La agenda de los duques comenzó el jueves 15 de agosto en Bogotá, donde fueron recibidos por la vicepresidenta y ministra de Igualdad y Equidad, Francia Márquez, y su esposo, Rafael Yerney Pinillo.

La vicepresidenta, quien extendió la invitación oficial, acompañó a la pareja en varias actividades durante su estadía. Ese mismo día, los Sussex participaron en el Foro Futuro Digital Responsable, donde discutieron la importancia de crear entornos seguros para los jóvenes en el ámbito digital.

El compromiso de los duques con la educación y la salud mental quedó evidenciado en su visita al Colegio La Giralda, ubicado en el barrio Las Cruces de Bogotá. Según detalló el Gobierno, este centro educativo fue elegido por su enfoque en el desarrollo de habilidades socioemocionales y la priorización de la salud mental de los estudiantes. Durante su visita, Enrique y Meghan participaron en actividades con los alumnos, como clases de arte y la siembra de árboles en el patio de la escuela.

El viaje de los duques de Sussex a Colombia no solo destacó por su enfoque en la cultura y la educación, sino también por su compromiso con temas sociales de relevancia global, como la salud mental, la igualdad y la preservación de las tradiciones culturales. Según reportó el Ministerio de la igualdad, esta visita no solo fortaleció los lazos entre la pareja real y el país latinoamericano, sino que también subrayó la importancia de iniciativas que promuevan el bienestar y la inclusión en comunidades vulnerables.

En medio de la celebración de la COP16 el país recibió a diversos mandatarios del mundo que llegaron hasta la ciudad de Cali para conseguir acuerdos en favor de la protección y preservación de la biodiversidad.

Así fue como los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Ecuador, Daniel Noboa, sostuvieron un encuentro bilateral el martes 29 de octubre. Según informó la Presidencia de Colombia, la reunión se centró en temas de cooperación energética, un asunto crítico para Ecuador, que enfrentaba una severa crisis con apagones programados que llegaron a extenderse hasta por 14 horas diarias.

El encuentro tuvo lugar en la hacienda Las Mañanitas, ubicada en la capital del Valle del Cauca. Durante la reunión, ambos mandatarios discutieron la posibilidad de continuar con el convenio de venta de energía entre las dos naciones, aunque este tema enfrenta ba obstáculos debido a las condiciones climáticas en Colombia.

Según detalló el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, se plantearon solicitudes específicas y se exploraron ajustes regulatorios que podrían facilitar un intercambio energético más eficiente entre los países.

Junto al presidente de Ecuador, a la conferencia mundial también llegaron el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, además de los mandatarios de Armenia, Vahagn Khachaturyan; de Guinea-Bissau, Úmaro Sissoco Embaló; de Surinam, Chan Santokh, y del Consejo Presidencial de Transición de Haití, Leslie Voltaire.