Tras meses de intervención, en la mañana del 27 de diciembre de 2024 se conoció que Drogas La Rebaja SAS fue transferida oficialmente al Ministerio de Salud, un paso crucial en los planes del Gobierno para transformar su red de puntos en Centros de Atención Primaria.
De hecho, la propuesta de que esta reconocida farmacia fuera parte del Gobierno con el formato de este tipo de centros fue planteada por el presidente Gustavo Petro y la entonces ministra de Salud Carolina Corcho en noviembre de 2022, en aras de aprovechar esta infraestructura para mejorar el acceso a medicamentos y servicios de salud en el país.
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Pero también se supo a última hora que la Superintendencia de la Economía Solidaria reveló irregularidades, entre las que estaban cobros de arriendos por locales cerrados, gastos de representación con sobrecostos anexos a los pactados, y presuntos manejos económicos cuestionables.
Intervención y recuperación económica
Desde que la Superintendencia de la Economía Solidaria tomó el control de la cooperativa Coopservir, responsable de administrar Drogas La Rebaja, se ha logrado contener un déficit que había alcanzado los $60.000 millones y que amenazaba con superar los $90.000 millones, de acuerdo con lo detalles dados a conocer por El Espectador.
Según la superintendente María José Navarro Muñoz, gracias a las acciones implementadas, las ventas de la red superaron el 90% en octubre, con proyecciones de alcanzar el 95% en diciembre, como también explicó el agente interventor Yobanny Montilla.
“Dentro del plan de recuperación estamos avanzando. Empezamos luego de ocho meses de bajas en ventas, a partir de octubre las ventas suben”, dijo.
Uno de los principales avances, de acuerdo con el reporte de la Superintendencia ha sido la renegociación con proveedores, permitiendo reducir el precio de 50 medicamentos esenciales y diversificar las fuentes de suministro, que anteriormente dependían en un 90% de un único proveedor, Coaspharma.
Irregularidades detectadas durante la intervención
Según comunicó Blu Radio, la intervención también dejó al descubierto una serie de problemas administrativos.
Se encontraron pagos indebidos por locales cerrados, contratos diseñados para favorecer a ciertos contratistas, adquisiciones no autorizadas y desvío de recursos públicos para fines personales.
Entre los casos más graves destacan compras de locales en obra gris por más de $390 millones sin la debida aprobación y pagos duplicados a proveedores.
Incluso María José Navarro, superintendente de Economía Solidaria, afirmó en diálogo con La República, que “estaban administrando recursos públicos como si fuera una caja personal menor, recursos que son del estado. El compromiso es recuperar la cooperativa y las ventas. Poder devolver a los trabajadores el control de la cooperativa”
Aunque la titularidad de más de 800 establecimientos de Drogas La Rebaja pasó al Estado en 2016 tras un proceso de extinción de dominio, no fue hasta ahora que su control efectivo quedó en manos del Ministerio de Salud.
Sin embargo, la administración y operación continúan bajo la cooperativa Coopservir, mientras se define un nuevo contrato de gestión en mesas de trabajo con el Ministerio y la Superintendencia Nacional de Salud.
El objetivo a largo plazo es convertir Drogas La Rebaja en una red de dispensarios médicos que combine la distribución de medicamentos con servicios básicos de salud, un modelo inspirado en iniciativas como las Farmacias Similares de México.
Aunque la recuperación financiera de Drogas La Rebaja avanza, los desafíos no son menores.
De acuerdo con lo publicado en El Espectador, la implementación de un modelo que combine atención médica y dispensación de medicamentos requerirá adaptar los puntos de venta, muchos de los cuales no cuentan con las condiciones necesarias para ofrecer este servicio.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud sigue trabajando en los ajustes jurídicos y operativos para consolidar este proyecto. Además está en búsquedas de proveedores para que puedan brindar mayor rentabilidad a la entidad, que podría convertirse en una herramienta clave para abaratar medicamentos genéricos y mejorar el acceso a la salud en Colombia.