Los exintegrantes del secretariado de las Farc, liderados por Rodrigo Londoño, criticaron duramente un borrador del Ministerio de Justicia de Colombia que propone la creación de Zonas de Restauración y Reintegración Comunitaria (Zrrc), donde los excombatientes cumplirían las sanciones impuestas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
En una carta enviada a la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, los exjefes guerrilleros solicitaron la derogatoria del documento, argumentando que va en contra de lo pactado en el Acuerdo de Paz de La Habana.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El principal punto de controversia radica en las restricciones a la libertad que el borrador contempla para los comparecientes ante la JEP, algo que los firmantes consideran una violación a la ley estatutaria de la entidad.
Esta normativa establece que las sanciones restaurativas no deben implicar medidas de aseguramiento ni condiciones similares a la cárcel. “No resulta coherente afirmar que seremos rehabilitados, asunto propio del modelo de justicia de los vencedores”, señalaron e, rechazando el uso de términos como “rehabilitación” y “reintegración social”, que consideran estigmatizantes y ajenos al enfoque restaurativo de la JEP.
Los excombatientes afirmaron que el documento de política pública fue elevado como propuesta por parte del Ministerio de Justicia a la Instancia de articulación con la JEP, pero señalaron que “existen múltiples preocupaciones frente a los contenidos de forma y de fondo de este documento de política pública, pues el mismo no contó para su elaboración con la participación de la población firmante, ni fue constatado ante la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación
Además, los exjefes guerrilleros expresaron su preocupación por la posible ubicación de las Zrrc en áreas rurales o semiurbanas afectadas por el conflicto armado. Señalaron que, dadas las dificultades del Estado para garantizar la seguridad de los excombatientes, esta medida podría poner en riesgo su integridad.
La carta también cuestiona la inclusión de medidas de vigilancia dispuestas por el Gobierno Nacional, que consideran no alineadas con los mecanismos de supervisión establecidos en el acuerdo de paz.
Por su parte, el Ministerio de Justicia aclaró que el borrador es solo un documento en proceso de socialización, y aseguró que las observaciones de los excombatientes serán tomadas en cuenta para el desarrollo final de la propuesta.
Sin embargo, esta disputa refleja las tensiones persistentes entre el Gobierno, la JEP y los excombatientes de las Farc en el marco de la implementación del acuerdo de paz.
Rechazo de las víctimas y preocupaciones sobre la impunidad
Las actividades restaurativas que se proponen incluyen la rehabilitación de infraestructura, la reparación de escuelas y caminos rurales, proyectos de reforestación, así como brigadas de salud y talleres educativos.
Además, se plantean encuentros periódicos entre los comparecientes, las víctimas y las comunidades para fomentar la reconciliación a través del diálogo, supervisados por mediadores especializados en justicia restaurativa.
El Ministerio de Justicia ha defendido la propuesta, argumentando que las Zrrc están diseñadas bajo los principios de dignidad humana y justicia restaurativa, sin recurrir al confinamiento punitivo.
Según el Ministerio, las Zrrc buscan garantizar que los sancionados cumplan con las sanciones de manera efectiva, al tiempo que se promueve la reparación colectiva y la reconciliación entre víctimas y excombatientes.
No obstante, el borrador ha recibido críticas de diversos sectores sociales, incluyendo organizaciones de víctimas del conflicto armado. La Corporación Rosa Blanca, integrada por mujeres víctimas de reclutamiento infantil y violencia de género, rechazó la propuesta, calificándola como un intento de otorgar impunidad a los responsables de graves crímenes de lesa humanidad.
En respuesta a las críticas, el Ministerio de Justicia aclaró que el documento presentado es un borrador y que aún se encuentra en proceso de socialización con los excombatientes.
El Ministerio aseguró que las observaciones de los firmantes serán tenidas en cuenta en el desarrollo final de la propuesta.
En definitiva, la creación de las Zrrc refleja las tensiones dentro del proceso de paz en Colombia, donde el Gobierno defiende un enfoque restaurativo, mientras que algunos sectores de la sociedad y los exjefes guerrilleros advierten sobre los riesgos de que esta iniciativa no se ajuste completamente a lo pactado en el Acuerdo de Paz de La Habana