Alcalde Galán anunció la caída de Los Venecia: la peligrosa banda criminal usaba medicamentos psiquiátricos para robar en zonas de bares en Bogotá

Dos mujeres fueron señaladas de utilizar sus atributos físicos para seleccionar a sus víctimas en zonas de rumba de Chapinero y Teusaquillo. Posteriormente, las llevaban hasta un callejón de discotecas en Tunjuelito, donde las sometían a torturas mientras usaban un datáfono para transferir dinero

Guardar
Este fue uno de los videos que ayudó a identificar el 'modus operandi' de Los Venecia, que luego de retener a los ciudadanos, en algunos casos se los llevaban consigo hasta almacenes de cadena donde, aprovechando que estaba reducidos por la sustancia que les daban en las bebidas, hacían compras junto a las propias víctimas - crédito Mebog

Una denuncia fue suficiente para iniciar una investigación que culminó en un operativo con nueve diligencias de allanamiento, logrando la desarticulación de una organización delincuencial dedicada a robar a ciudadanos en zonas de rumba del norte de Bogotá. Los robos se concentraban en inmediaciones de la calle 93, la zona T y otras áreas de entretenimiento en las localidades de Chapinero y Teusaquillo.

El alcalde mayor, Carlos Fernando Galán, presentó el viernes 27 de diciembre de 2024 a las siete personas que conformaban el grupo delincuencial conocido como Los Venecia.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Junto al alcalde Carlos Fernando Galán, estuvieron presentes el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), general José Daniel Gualdrón, y el secretario de Seguridad, César Restrepo, quienes destacaron el logro contra la delincuencia organizada que opera en zonas de bares. Este grupo criminal utilizaba medicamentos psiquiátricos, como lorazepam y benzodiacepinas, para reducir a sus víctimas y vaciar sus cuentas bancarias.

Estas sustancias psicotrópicas, que actúan sobre el sistema nervioso central, generan efectos sedantes, hipnóticos y ansiolíticos. Por ello, las bandas recurren a esta modalidad, ya que les permite someter a sus víctimas en muchos casos sin ejercer violencia física.

Según explicó el general Gualdrón, la investigación en este caso se extendió durante ocho meses. Todo comenzó con la denuncia de un ciudadano que decidió reportar el robo de su dinero y pertenencias personales. Esta acción permitió revelar al menos 14 casos similares, de los cuales se obtuvieron los testimonios de 11 víctimas.

El trabajo investigativo permitió identificar el modus operandi de la banda Los Venecia. Tras robar a sus víctimas, todos hombres, los delincuentes las abandonaban en lugares aledaños, como zonas boscosas y parques, completamente despojadas de dinero y elementos de valor.

Alias Barbas hacía las veces de halador, y convencía a sus víctimas para ingresar a estos establecimientos en Venecia (Tunjuelito). Ya adentro participaba en la comisión de los hurtos cuando las personas eran ingresadas en los cuartos oscuros donde eran secuestradas y torturadas - crédito Mebog

Así operaban Los Venecia en zonas de bares y rumba de Bogotá

“Mediante la recolección de información, entrevistas, declaraciones juradas, retratos hablados, reconocimientos fotográficos, cotejos morfológicos, inspecciones judiciales, búsquedas selectivas en bases de datos, e interceptación de llamadas telefónicas, los investigadores lograron identificar el actuar delincuencial de esta organización”, detalló el oficial de la Mebog.

Adicional a lo anterior, el general Gualdrón explicó que el modus operandi de Los Venecia se basaba en perfilar a sus posibles víctimas utilizando como sitios de operación bares, discotecas (en las zonas de rumba de las localidades de Chapinero y Teusaquillo). También tenían su centro de transacciones y tortura en cuartos oscuros situados en establecimientos “con la fachada de sindicatos de la localidad de Tunjuelito”, agregó.

Para poderlos perfilar, los integrantes de la empresa criminal debían asumir ciertos roles para no generar sospechas, y se hacían pasar frente a sus víctimas como haladores, meseros y trabajadoras sexuales.

Pero antes de llegar hasta Tunjuelito, en Chapinero y Teusaquillo dos de sus integrantes, ambas mujeres, tenían la misión de perfilar a sus objetivos. Para esto tenían en cuenta aspectos como su vestimenta (marcas de ropa y accesorios); los celulares de alta gama con los que llegaban, entre ellos objetos de valor como cadenas, joyas o relojes; y el alto consumo de bebidas que realizaban allí.

Para ‘romper el hielo’, una de las dos mujeres, identificada como Paola, usaba sus atributos físicos para llamar la atención de los hombres que allí departían, y teniendo en cuenta que en estas zonas los establecimientos pueden operar hasta las 3 de la mañana, se iban en taxis hasta el sur de la ciudad, a la zona de bares del barrio Venecia (Tunjuelito).

Zonas de rumba como la
Zonas de rumba como la zona T y Galerías eran lugares donde Los Venecia iban en búsqueda de sus víctimas - crédito @SeguridadBOG/X

“Una vez dentro de estos lugares ofrecían diferentes bebidas que contenían medicamentos psiquiátricos, que dejaban en estado de indefensión a estas personas”, dijo el jefe de la Policía en Bogotá.

Los roles que tenían dentro de la organización

Como alias Marrano fue identificado el cabecilla de la estructura delincuencial, y coordinaba las acciones delincuenciales, además de obtener los medicamentos (Lorazepam y Benzodiacepina) que servían en las bebidas.

Alias Barbas hacía de halador, su tarea era convencer a las víctimas para hacerlas ingresar los establecimientos. Cuando las personas entraban, los sometían con armas en caso de ser necesario, y las dirigían hasta cuartos oscuros donde las torturaban. “Eestas personas podrían durar horas e incluso días en estos lugares privados de su libertad. Asimismo, estos delincuentes presuntamente exigían dinero a sus víctimas para poder recuperar sus vehículos”, aseveró el general Gualdrón.

En tanto que alias Chaleco actuaba como uno de los meseros “y se encargaba de llevar las bebidas a las mesas de sus víctimas”, detalló el oficial. Sin embargo, en este punto el secretario de Seguridad César Restrepo hizo hincapié en que los propietarios de estos lugares donde se cometían los delitos tenían conocimiento de lo que allí ocurría y “se hacían los de la vista gorda”. Por tal motivo indicó que se sellarán varios de estos establecimientos, ubicados en un callejón próximo a la autopista Sur.

En total fueron siete los detenidos que dejó los ocho meses de investigación - crédito Mebog

Alias Eduin, que era uno de los administradores de los establecimientos, algunas ocasiones también realizó funciones como halador.

Alias Carrito llevaba a los ciudadanos reducidos con las sustancias hasta los cuartos oscuros y con el uso de violencia física hacían que las víctimas ‘cantaran’ la información de sus cuentas y claves personales. En algunos casos, dijo el general Gualdrón, cuando los hombres no se acordaban de las claves, los delincuentes llamaban a sus familiares para que les pasaran los datos.

A raíz de lo anterior, se confirmó que los robos cometidos por Los Venecia dejaron rentas criminales por 214 millones de pesos anuales. Varios de los hombres que cayeron en las garras de este grupo delincuencial eran comerciantes y médicos.

En total fueron incuatadas un arma de fuego tipo pistola de letalidad reducida; un datáfono, más de 100 tarjetas (crédito y débito), 70 botellas de licor adulterado y tres millones de pesos en efectivo, producto de su accionar criminal.

Sumado a todo lo anterior, varios de los hoy detenidos presentaron dos órdenes judiciales vigentes por el delito de hurto, mientras que los demás capturados tenían anotaciones por hurto; secuestro; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; y tráfico de estupefacientes.

Más de 100 tarjetas fueron
Más de 100 tarjetas fueron halladas en medio de las nueve diligencias de allanamiento - crédito Alcaldía Mayor de Bogotá

Las siete personas que componían a Los Venecia fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación para que respondan por los delitos de concierto para delinquir; hurto calificado y agravado; hurto por medios informáticos; secuestro simple; secuestro extorsivo y lesiones personales.

Por último, cerró el alcalde Galán, en lo corrido del año 2024 se han logrado desarticular dos estructuras delincuenciales dedicadas al hurto mediante el uso de escopolamina. De igual manera fueron aprehendidas 20 personas por el delito de hurto con sustancias tóxicas, logrando una reducción del 44%, es decir, 706 casos menos que en 2023.

El alcalde Mayor, Carlos Fernando Galán, destacó que esta operación en contra del multicrimen en Bogotá tomo ocho meses para dar estos resultados, y resaltó que la ciudadanía debe denunciar porque de esta forma se pueden iniciar las pesquisas para dar con estas redes criminales - crédito @CarlosFGalan/X
Guardar