Los empleados colombianos que trabajen domingos y festivos durante 2025 recibirán un pago adicional, gracias al aumento del 9,54% del salario mínimo anunciado por el presidente Gustavo Petro. Según la ley vigente, quienes trabajen en estos días tienen derecho a un recargo del 75% sobre el valor de la hora ordinaria, siempre que no se les otorgue un día de descanso compensatorio.
El ajuste, basado en el nuevo salario mínimo, representa un cambio importante en los ingresos de los empleados que desempeñen labores en jornadas especiales.
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Y es que el mandatario oficializó el aumento del salario mínimo para el próximo año mediante un decreto presidencial, luego de que no se alcanzó un consenso entre empresarios y trabajadores en la Mesa de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, liderada por la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez. El incremento será del 9,54%, lo que equivale a un ajuste de $123.500. Con esta medida, el salario básico mensual se fijará en $1.423.500, mientras que, al incluir el auxilio de transporte, el ingreso total ascenderá a $1.623.500.
El anuncio lo hizo el mandatario durante un acto público en Zipaquirá (Cundinamarca), donde destacó la importancia de este ajuste para mejorar las condiciones económicas de los trabajadores colombianos.
Frente a esto, el impacto del nuevo salario mínimo también se refleja en el cálculo de los pagos por trabajo en días no laborables. Según la normativa colombiana, el valor diario de un trabajador que devengue el salario mínimo será de $47.450, si se tiene como base un mes de 30 días laborales. A su vez, el valor de la hora ordinaria se establece en $5.931, al dividir el ingreso diario entre las ocho horas de una jornada laboral estándar.
Pero en el caso de los domingos y festivos, el recargo del 75% sobre la hora ordinaria eleva el pago a $83.037 por día trabajado. Este cálculo se obtiene al multiplicar el valor diario ($47.450) por 1,75, que corresponde al recargo adicional estipulado por la ley. De esta manera, un empleado que labore durante ocho horas en un domingo o festivo recibirá esta suma como compensación por la jornada.
Implicaciones en la economía
El incremento del salario mínimo tiene implicaciones directas en diversos aspectos de la economía y las condiciones laborales en Colombia. Por un lado, representa un alivio para los trabajadores que dependen de este ingreso para cubrir sus necesidades básicas. Por otro, plantea desafíos para las empresas, en especial, las pequeñas y medianas, que deberán ajustar los presupuestos para cumplir con las nuevas disposiciones salariales.
El aumento del salario mínimo también tiene un impacto significativo en los costos laborales asociados a los días festivos y dominicales. Muchas empresas en Colombia requieren que los empleados trabajen en estos días debido a la naturaleza de sus operaciones. El recargo adicional del 75% busca compensar a los trabajadores por laborar en jornadas que, por ley, están destinadas al descanso.
Reducción de la jornada laboral
El aumento del salario mínimo se dio en medio de dos asuntos que llenan de incógnitas a los colombianos.
Por un lado, el Senado de la República está cerca de darle debate del proyecto de reforma laboral del Gobierno Petro, que busca que la jornada laboral tenga cambios: que la jornada diurna sea de 6:00 a. m. a 7:00 p. m. y la nocturna sea de 7:00 p. m. a 6:00 a. m., con lo que se le devolvería uno de los derechos laborales más importantes a los trabajadores y con el que verían notables aumentos en el pago mensual. El mismo ya fue aprobado en la Cámara de Representantes.
También, en medio de la implementación de la reducción de la jornada laboral semanal. a 44 horas semanales a partir del 15 de julio de 2025. Este es uno de los cambios más importantes que se avecinan para los trabajadores del país.
El ajuste está dentro de una política laboral más amplia que busca disminuir de manera gradual la jornada laboral hasta llegar a 42 horas semanales en 2026.
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, aclaró que la reducción de horas no debería implicar una disminución en el pago de los trabajadores. De hecho, la ley prohíbe que el salario se vea afectado por trabajar menos horas a la semana.