En lo que va de diciembre, 100 personas han resultado lesionadas por el uso de pólvora, según informó la Secretaría Distrital de Salud. De ese total, 34 son menores de edad y 66 son adultos, siendo los jóvenes entre los 18 y 28 años el grupo con mayor número de casos registrados.
El balance de las festividades navideñas, específicamente los días 24 y 25 de diciembre, dejó un saldo de 20 personas lesionadas, con 8 casos reportados en Nochebuena y 12 durante el día de Navidad. Entre los menores afectados, los niños y niñas de 0 a 5 años son quienes han sufrido más lesiones.
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De acuerdo con la información proporcionada por la Secretaría, las lesiones no solo afectan a quienes manipulan directamente los artefactos pirotécnicos, sino también a quienes se encuentran cerca observando. En este sentido, se han registrado 51 casos de manipuladores lesionados y 41 casos de espectadores afectados. Las autoridades han insistido en que ningún tipo de pólvora es seguro, incluyendo elementos aparentemente inofensivos como las luces de bengala.
El subsecretario de Salud Pública, Julián Fernández, enfatizó la gravedad de estas situaciones y exhortó a la ciudadanía a evitar el uso de pólvora durante las celebraciones de fin de año. “No compre, ni para usted ni para sus hijos, luces de bengala, totes, voladores, ninguna clase de pólvora. Quererlos es protegerlos. Ninguno de estos artefactos es inofensivo. La pólvora es peligrosa y una quemadura con este artefacto cambia vidas. Regálese un Fin de Año en familia, compartiendo con alegría en sus casas y no en la sala de un hospital”, expresó Fernández.
Entre los artefactos que más han causado lesiones en la temporada alta, destacan los voladores con 40 casos, seguidos por los totes con 16 casos y las luces de bengala con 8 casos. Las consecuencias de estas lesiones pueden ser devastadoras.
Según el más reciente reporte emitido por la secretaría, con corte al jueves 26 de diciembre, ocho personas han sufrido daños oculares, dos han tenido afectaciones auditivas, tres han requerido amputaciones y dos han presentado fracturas. Las partes del cuerpo más afectadas son las manos y el rostro, lo que evidencia el alto riesgo que implica la manipulación de estos artefactos.
La dependencia también indicó que la pólvora no solo representa un peligro para quienes la utilizan, sino que puede generar tragedias para personas cercanas, como familiares, vecinos o amigos. Fernández hizo un llamado a la responsabilidad ciudadana, destacando que aún queda una festividad importante por celebrar: el Año Nuevo.
“Nos queda la oportunidad de tener conciencia y pensar en los más pequeños, de ser solidarios con los otros. La pólvora no solo le puede causar una tragedia a usted, sino a un ser querido, a un vecino que esté cerca, a un amigo que lo esté observando. Tenemos como ciudadanos una gran responsabilidad. Ya No Más Pólvora”, insistió Fernández.
Las autoridades resaltaron que en Bogotá, la venta y el uso de pólvora están prohibidos para personas no expertas. Las autoridades han intensificado los operativos de vigilancia y las jornadas de sensibilización en los barrios de la ciudad, con el objetivo de prevenir más casos de lesiones.
Así está el panorama de casos reportados de lesiones por el uso de pólvora en Bogotá por localidades:
- Usaquén: 6 casos reportados
- Chapinero: 2 casos reportados
- Santa Fe: 4 casos reportados
- San Cristóbal: 2 casos reportados
- Usme: 7 casos reportados
- Tunjuelito: 6 casos
- Suba: 18 casos reportados
- Bosa: 8 casos reportados
- Kennedy: 15 casos reportados
- Barrios Unidos: un caso reportado
- Fontibón: 3 casos reportados
- Engativá: 11 casos reportados
- Ciudad Bolívar: 3 casos reportados
- Las Mártires: 3 casos reportados
- Antonio Nariño: un caso reportado
- Puente Aranda: un caso reportado
- Rafael Uribe Uribe: 4 casos reportados
- Ciudad Bolívar: 8 casos reportados
Finalmente, la Secretaría de Salud recordó que, en caso de sufrir una lesión por pólvora, es fundamental acudir de inmediato al centro médico más cercano para recibir atención profesional. Retrasar la consulta puede agravar las lesiones y generar complicaciones mayores.