En Colombia, el ‘guayabo’, conocido como resaca en otros países, es una experiencia común después de consumir alcohol en exceso, especialmente durante celebraciones como la temporada navideña y Fin de Año. Para aliviar los síntomas, que incluyen deshidratación, dolor de cabeza, náuseas y fatiga, a lo largo del tiempo se han remedios caseros tradicionales que combinan ingredientes naturales con costumbres culturales.
Desde la costa hasta el altiplano, las soluciones para el guayabo son objeto de conversación recurrente y, en muchos casos, tradición familiar. Pero, ¿qué tan efectivos son estos métodos?
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El guayabo se produce como resultado de la deshidratación, la irritación del sistema gastrointestinal y el desequilibrio de electrolitos ocasionados por el consumo excesivo de alcohol. También influyen la disminución de los niveles de azúcar en la sangre y la acumulación de subproductos tóxicos como el acetaldehído, producto del metabolismo del alcohol en el hígado.
El guayabo se manifiesta a través de una serie de síntomas que afectan tanto el cuerpo como la mente. Entre los más comunes se encuentran el dolor de cabeza y los mareos, causados por la deshidratación y el desequilibrio de electrolitos tras el consumo excesivo de alcohol. Las náuseas y la fatiga también son frecuentes, debido a la irritación del sistema gastrointestinal y la disminución de los niveles de glucosa en sangre.
Además, muchas personas experimentan sensibilidad a la luz y al sonido, acompañada de una aceleración del ritmo cardíaco que puede generar incomodidad.
Remedios caseros más populares
Entre los remedios más conocidos y utilizados en Colombia, destacan los siguientes:
- Caldo de costilla o caldo de gallina: Este plato es uno de los más populares y es conocido como un “levanta muertos” debido a su capacidad para rehidratar y reponer nutrientes. Se prepara con costilla de res, papas criollas, cebolla larga y cilantro, cocidos en una base de agua salada. Su contenido en proteínas y sales ayuda a restaurar los niveles de energía y aliviar el malestar físico.
- La changua: Originaria de la región andina, esta sopa a base de leche, agua, cebolla larga y huevo, es otra opción clásica para combatir el guayabo. Se sirve caliente y puede incluir queso fresco y tostadas. La mezcla de grasas y proteínas en esta preparación proporciona una base calmante para el estómago y ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre
- Agua de panela con limón: Esta bebida, consumida caliente o tibia, combina la hidratación con un aporte de azúcar natural que ayuda a estabilizar los niveles de glucosa.
- Jugo de tomate de árbol: Rico en antioxidantes y vitaminas, este jugo es recomendado para combatir la acidez y regular el metabolismo.
- Bebidas isotónicas caseras: El consumo de agua es fundamental para combatir la deshidratación. Además, se recomiendan bebidas isotónicas y soluciones con electrolitos, como sueros caseros o comerciales, que ayudan a reponer sales minerales esenciales. Una alternativa popular en Colombia es “la bomba”, una mezcla de Alka-Seltzer, agua o soda y jugo de limón, diseñada para aliviar el dolor de cabeza y mejorar la sensación general.
- Hierbas medicinales: Infusiones de hierbabuena, manzanilla o jengibre son utilizadas para calmar el sistema digestivo y reducir las náuseas.
Descanso adecuado y alimentos suaves
El descanso es otro factor clave para recuperarse. Dormir lo suficiente permite al cuerpo procesar el alcohol y recuperar su equilibrio natural. Paralelamente, consumir alimentos suaves como pan tostado, arroz o plátano maduro es útil para calmar el estómago y reponer nutrientes. Estas opciones también ayudan a estabilizar el azúcar en la sangre
Aunque los remedios caseros ayudan a aliviar los síntomas, no eliminan por completo los efectos del guayabo. Es importante beber con moderación y mantenerse hidratado durante el consumo de alcohol. Además, si los síntomas son graves o persistentes, se debe consultar a un médico.
Estos remedios tradicionales colombianos reflejan la rica cultura gastronómica del país y su capacidad para combinar lo práctico con lo sabroso en momentos de necesidad.