Un caso de defraudación de fluidos agravado fue descubierto en el barrio San Rafael, ubicado en la localidad de Puente Aranda, en Bogotá.
Según informó la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (Eaab), un lavadero de carros se apropió de manera ilegal de más de 14.000 metros cúbicos de agua, lo que equivale a un valor superior a los $115 millones.
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Este hallazgo fue posible gracias al análisis de consumos históricos y al seguimiento realizado por la entidad, en colaboración con la Policía Nacional.
De acuerdo con la Eaab, durante una inspección técnica se identificó una conexión clandestina instalada a pocos metros del medidor de agua legal del establecimiento. Esta desviación en la tubería permitía que el agua ingresara directamente al local sin ser registrada por el contador oficial. El líquido era almacenado en un tanque con capacidad para 10.000 litros, utilizado para prestar el servicio de lavado de vehículos. Este mecanismo ilegal permitió al negocio operar sin pagar por el consumo real del recurso hídrico.
Tras la detección del fraude, la Policía Nacional procedió a suspender la actividad económica del lavadero y a sellar el establecimiento. Estas acciones se llevaron a cabo en cumplimiento del numeral 13 del Artículo 92 del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, que regula las conductas relacionadas con el uso indebido de los servicios públicos.
El propietario del lavadero fue sorprendido en flagrancia y, según detalló la entidad pública, firmó un acuerdo de pago en el que se comprometió a cancelar el monto correspondiente al agua defraudada. Cabe destacar que, este tipo de conexiones ilegales no solo representan un perjuicio económico para la ciudad, sino que también constituyen un delito penal. La defraudación de fluidos agravado, como se tipifica en el Código Penal colombiano, contempla penas de prisión que oscilan entre 36 y 108 meses, además de multas que pueden alcanzar hasta 150 salarios mínimos legales vigentes.
La Eaab destacó en el comunicado, que este caso es un ejemplo de los esfuerzos que realiza la entidad para proteger el patrimonio hídrico de la ciudad. Según consignó la empresa, sus equipos operativos llevan a cabo inspecciones y verificaciones constantes en todas las zonas donde se presta el servicio de acueducto, con el objetivo de identificar y sancionar este tipo de prácticas ilegales. Asimismo, reiteraron la importancia de que la ciudadanía colabore denunciando cualquier actividad sospechosa o la oferta de conexiones clandestinas.
Para facilitar estas denuncias, la Eaab dispone de la línea de atención Acualínea 116 y del correo electrónico recuperaciondeconsumosEaab@acueducto.com.co. La entidad subrayó que cada acto de fraude afecta directamente a los recursos de todos los bogotanos y recordó que cada gota cuenta.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de un uso responsable y legal de los servicios públicos, especialmente en una ciudad como Bogotá, donde el acceso al agua es un recurso vital que debe ser protegido.
Otros casos
Un hecho similar se presentó en un hotel ubicado en el barrio Quinta Paredes, en la localidad de Teusaquillo, Bogotá, que fue clausurado tras descubrirse una conexión ilegal de agua que permitió la apropiación de aproximadamente 57.000 metros cúbicos del recurso, valorados en más de 52 millones de pesos colombianos. Según informó la Eaab, el hallazgo se produjo durante un operativo conjunto realizado el 25 de diciembre de 2024, en colaboración con la Alcaldía local de Teusaquillo y la Policía Nacional.
El procedimiento incluyó inspecciones detalladas en el terreno, que llevaron a la excavación de áreas cercanas a los dispositivos de medición del servicio de agua. De acuerdo con lo reportado por las autoridades, estas acciones confirmaron la existencia de una instalación fraudulenta que permitía al establecimiento acceder al suministro de agua sin pasar por los sistemas de medición oficiales. Este tipo de conexiones ilegales no solo representan un delito, sino que también generan pérdidas económicas significativas para la ciudad y afectan la distribución equitativa del recurso.
El operativo culminó con la imposición de sanciones por parte de la Policía de Bogotá, que incluyeron la emisión de comparendos y el sellamiento del establecimiento. Además, se constató que el hotel no contaba con la documentación requerida para operar legalmente, lo que agravó aún más la situación. Según detalló la Eaab, este tipo de irregularidades no solo violan las normativas locales, sino que también ponen en riesgo la sostenibilidad del sistema de acueducto de la ciudad.