El salario mínimo para el 2025 incrementó en un 9,54% decretado por el presidente Gustavo Petro, el 24 de diciembre de 2024.
Aunque la medida fue aplaudida por unos y rechazada por otros, los observatorios fiscales y expertos vaticinan un panorama escarpado en los impactos positivos del ajuste en la economía nacional.
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De acuerdo con un análisis del Observatorio Fiscal y Laboral de la Universidad Javeriana, el golpe de este incremento será limitado, ya que solo el 17% de los trabajadores colombianos se beneficiará directamente.
Según el estudio citado por el diario La República, apenas el 14% de los empleados que percibe el salario mínimo se verá favorecido, junto con menos del 1% de quienes tienen ingresos superiores a 10 salarios mínimos bajo un esquema integral, así como empleados públicos y congresistas.
Para el 83% restante de la fuerza laboral, compuesta principalmente por trabajadores en condiciones de informalidad o con ajustes salariales mínimos, el incremento no representará cambios significativos.
Desafíos para el mercado laboral en 2025
El panorama laboral de 2025 no se perfila optimista seg[un el análisis. En lugar de avanzar hacia una mayor formalización del empleo, se espera un incremento en los niveles de desempleo y una menor participación en el mercado laboral.
Esta situación, agravada por un crecimiento económico complejo, dificulta la generación de empleos formales y plantea interrogantes sobre la capacidad del mercado para adaptarse al nuevo salario mínimo.
Entre 2013 y 2023, los salarios promedio de los trabajadores, tanto formales como informales, han disminuido en comparación con el salario mínimo, una tendencia que podría mantenerse en el futuro cercano.
Un alivio temporal
El Observatorio subraya que, aunque el incremento del salario mínimo puede ofrecer un respiro momentáneo a una pequeña fracción de los trabajadores, no aborda los problemas de fondo de la economía del país.
La desigualdad y la falta de acceso a empleos formales siguen siendo obstáculos clave para el desarrollo económico y social.
Llamado a la prudencia en el ajuste del salario mínimo en Colombia para 2025
Por su parte, el Observatorio Fiscal de la institución había emitido un mensaje en favor de la prudencia días previos al ajuste salarial que entrará en vigencia el 1 de enero de 2025.
Un informe presentado por los Observatorios Fiscal y Laboral de la Universidad Javeriana, puntualizó que los ajustes salariales de los últimos años (2022 y 2023) no han cumplido con su propósito de beneficiar a los trabajadores de menores ingresos.
En este contexto, los observatorios instaron al Gpbierno a actuar con cautela y rapidez en la definición del aumento del salario mínimo para el año 2025.
De acuerdo con lo publicado por el diario económico mencionado, este llamado se produce tras las declaraciones de la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien destacó que el incremento del salario mínimo es una herramienta clave para mejorar el bienestar de los ciudadanos con menores ingresos. La ministra subrayó que cualquier decisión sobre el ajuste debe basarse en indicadores como la inflación, la productividad y el crecimiento económico.
Sin embargo, el informe de los observatorios de la Universidad Javeriana plantea una perspectiva crítica sobre los efectos reales de estos incrementos.
Según el análisis, el salario promedio de los colombianos no ha mostrado un aumento significativo en relación con el salario mínimo. Además, se destaca que el 55% de los trabajadores en el país se encuentra en condiciones de informalidad, lo que significa que más de la mitad de la fuerza laboral no se beneficia directamente de los ajustes salariales.
El informe también señala que los trabajadores informales, quienes representan uno de los grupos más vulnerables, han visto una disminución en sus ingresos relativos al salario mínimo.
En 2013, el salario promedio de los trabajadores informales equivalía al 93% del salario mínimo, pero para 2023 esta proporción se redujo al 78%.
Según los observatorios, esta tendencia refleja que las personas con bajos ingresos no solo no se benefician de los aumentos del salario mínimo, sino que, en términos relativos, sus ingresos han disminuido, de acuerdo con el medio económico.