Alberto Merlano Alcocer, exgerente del Acueducto de Bogotá y tío de la primera dama Verónica Alcocer, ha salido al paso de los rumores que lo posicionan como posible candidato a la presidencia de Ecopetrol, asegurando que no ha recibido ninguna oferta para asumir el cargo.
En una entrevista con Blu Radio, Merlano negó categóricamente las especulaciones sobre su presunta nominación y destacó que su solicitud de nulidad ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) no está relacionada con una posible designación en la empresa estatal.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
“Ni yo estoy siendo nominado para ser candidato a presidente de Ecopetrol, ni nadie me ha ofrecido a mí la presidencia”, afirmó Merlano. El exgerente aclaró que la solicitud presentada en septiembre ante la SIC tiene como objetivo obtener justicia respecto a una sanción de 2015.
Esta le fue impuesta por 249 millones de pesos por presuntas violaciones al régimen de libre competencia en el sector de recolección de basuras durante su gestión al frente del Acueducto de Bogotá.
Merlano explicó que la petición de nulidad que ha formulado se fundamenta en el principio de igualdad, argumentando que el proceso sancionatorio presentó irregularidades que deben ser corregidas.
“Pido: suspéndanme la multa y el embargo, y suministro toda la documentación requerida en los casos mencionados”, sostuvo el empresario, quien agregó que, en caso de que la sanción sea ratificada, no tendría inconveniente en pagarla o negociar su cumplimiento, ya que considera que esto no le impediría ocupar cargos públicos.
Renuncias en la SIC y especulaciones sobre presiones externas
En medio de la revisión del caso Merlano, dos altos funcionarios de la Superintendencia de Industria y Comercio, Alexander Sánchez y Grenfieth Sierra, presentaron sus renuncias.
Este hecho ha desatado una serie de especulaciones sobre una posible estrategia relacionada con el caso del exgerente del Acueducto, así como sobre la posibilidad de que estas dimisiones puedan allanar su camino hacia la presidencia de Ecopetrol en caso de que Ricardo Roa deje el cargo.
Sin embargo, Merlano rechazó cualquier tipo de vínculo entre estas renuncias y su solicitud ante la SIC. “Mi solicitud fue presentada antes de que surgieran los rumores sobre mi vinculación a Ecopetrol. No hay ninguna relación entre las dimisiones y mi caso”, enfatizó.
Por su parte, la superintendente de la SIC, Cielo Rusinque, salió al paso de las críticas y aclaró que las renuncias fueron una práctica habitual en los equipos de confianza.
Según Rusinque, la decisión de solicitar renuncias protocolarias a directivos y asesores de confianza, incluidos Sánchez y Sierra, responde a ajustes internos en su equipo de trabajo y no tiene relación alguna con presiones externas.
En una entrevista concedida a Caracol Radio, Rusinque explicó que la ley la obliga a resolver estas situaciones antes del 5 de enero, y que las renuncias forman parte de la práctica usual dentro de la administración pública. Aseguró que las decisiones se tomaron en un marco de cortesía y discrecionalidad, sin que existiera ninguna presión externa que influyera en los procesos de revisión de sanciones.
Merlano y el principio de igualdad en la sanción
Uno de los argumentos clave que ha esgrimido Merlano en defensa de su solicitud es el principio de igualdad, señalando que su caso debe recibir el mismo trato que otras situaciones similares.
En particular, recordó el caso del presidente Gustavo Petro, cuya sanción por una situación comparable fue anulada por la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes. Merlano subrayó que este precedente debería ser considerado en su caso, ya que considera que las circunstancias de su proceso son muy similares a las de Petro.
“Lo que estamos pidiendo es que se nos trate con justicia, sin importar quiénes somos o nuestra posición. Si hubo irregularidades en el proceso sancionador, es necesario que se corrijan”, aseguró el empresario.
Aseguró que la aceleración en el proceso, atribuida en parte a la atención mediática que ha generado su caso, no debería interferir en la imparcialidad de la resolución.
Otro de los temas que ha generado debate en torno a Merlano es su edad. El Consejo de Estado establece un límite de 70 años para ocupar cargos públicos en Colombia, lo que ha suscitado dudas sobre su idoneidad para liderar una entidad como Ecopetrol. Merlano, sin embargo, manifestó no estar al tanto de esta normativa y reafirmó que no está buscando asumir el cargo en la petrolera estatal.
“Estoy satisfecho con mi posición actual. No estoy buscando ningún cargo y menos uno tan importante como la presidencia de Ecopetrol”, señaló.
No obstante, Merlano no descartó la posibilidad de aceptar una propuesta de ser nominado por el presidente Gustavo Petro, aunque reiteró que hasta la fecha no ha recibido ninguna oferta formal para liderar Ecopetrol. “Si el presidente Petro lo considera y me lo propone, lo analizaría. Pero no es algo que esté buscando”, concluyó.