Lo que inició como una alegría familiar para un hogar en el sur de Bogotá, rápidamente se convirtió en un verdadero drama, después de que las autoridades les decomisaran su “regalo de Navidad”.
Un insólito caso ha generado conmoción en el sector de Bosa, luego de que una familia descubriera que el automóvil que adquirió como nuevo en un concesionario estaba reportado como robado desde hace más de tres décadas.
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Según informó el Ojo de la noche, de Noticias Caracol, el incidente salió a la luz cuando la Policía detuvo el vehículo para una inspección de rutina y confirmó que las placas correspondían a un automóvil reportado como robado en 1990.
El propietario del vehículo relató al medio que el automóvil les fue entregado como un modelo completamente nuevo, después de endeudarse en un crédito de gran valor para poder darse el obsequio familiar.
“Nos lo entregaron a las 6:00 de la tarde como 0 km. Hoy lo sacamos para probarlo y habituarnos al carro. Cuando la Policía nos paró, nos dijeron que tenía una reseña. Estuvimos averiguando y resulta que esas placas pertenecen a un carro que fue robado en 1990”, explicó Jesús Velásquez.
Aunque la familia no se explica cómo puede haber un reporte cuando el vehículo no tiene más de 48 horas de haber salido del concesionario, el automotor fue trasladado a la estación de Policía de Tequendama, en Bosa, donde las autoridades verificaron la situación.
Allí se confirmó que las placas del automóvil estaban vinculadas a un caso de robo que aún figuraba en los registros oficiales. Este hallazgo dejó a la familia en una situación de incertidumbre, ya que el automóvil, adquirido mediante un crédito, permanece retenido mientras se esclarece el origen del problema.
El caso ha generado interrogantes sobre cómo un vehículo con un historial tan comprometido pudo ser vendido como nuevo. Según informó el medio nacional, las autoridades están investigando si el error se originó en el concesionario, en la Secretaría de Movilidad o en la empresa aseguradora.
Cabe destacar que, como parte del proceso de compra, la familia adquirió una póliza de seguro a todo riesgo, la cual fue emitida sin que se detectara el reporte de robo asociado a las placas del automóvil.
El propietario expresó su frustración ante la situación y solicitó una pronta solución a los involucrados en la matrícula y aseguramiento del vehículo. “Necesitamos que nos den una respuesta. El carro lo llevaron a la estación de Tequendama mientras verificaban cuál era la novedad. Nos dijeron que esas placas eran de un carro que había sido robado en 1990 y que todavía tenía ese proceso abierto”, señaló Velásquez al noticiero nacional.
Adiós al “paseito” de fin de año
La familia, que había adquirido el vehículo con la intención de utilizarlo durante las festividades de fin de año, se encuentra ahora en una situación de incertidumbre.
El reporte de robo no solo ha impedido que puedan disfrutar de su compra, sino que también ha generado preocupaciones sobre las implicaciones legales y financieras que podrían enfrentar.
“Teníamos planeado el viaje para el 30 (de diciembre) para pasar el año nuevo fuera de Bogotá. Vamos a ver qué nos solucionan ellos, o que nos faciliten otro carro mientras solucionan su problema”, concluyó el propietario del vehículo.
Mientras las investigaciones avanzan, la familia espera que las autoridades y las entidades involucradas puedan resolver el problema y garantizar que el vehículo sea liberado sin más contratiempos. Por ahora, el automóvil permanece retenido en la estación de Policía de Tequendama, y el caso sigue siendo objeto de análisis por parte de las autoridades competentes.