La prolongada sequía y los efectos visibles del cambio climático en Colombia encendieron las alarmas de las autoridades nacionales, que buscan garantizar el acceso al agua en medio de una creciente crisis hídrica. Estas condiciones extremas llevaron al Gobierno a implementar medidas que regulen el consumo de agua en los hogares colombianos. Según declaraciones hechas en Noticias Caracol por Ruth Quevedo, directora ejecutiva (e) de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA), a partir de 2025 se establecerán límites máximos de consumo de agua al mes, que variarán dependiendo de la altitud de cada municipio en el territorio nacional.
Los nuevos topes buscan fomentar un uso más responsable del recurso hídrico, asegurando su disponibilidad para las generaciones futuras. Desde 2025, cada hogar contará con un límite específico de metros cúbicos mensuales. Las restricciones se diseñaron en función de la altitud del lugar de residencia para adaptar el consumo de acuerdo con las condiciones climáticas y geográficas de cada región.
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En las ciudades de baja altitud, como Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, el límite mensual será de 16 metros cúbicos por hogar. Por su parte, los municipios de mediana altitud, incluidos Medellín y Cali, tendrán un máximo permitido de 14 metros cúbicos al mes. Finalmente, en las ciudades ubicadas a gran altitud, como Bogotá y Pasto, los hogares deberán adaptar su consumo a un límite de 13 metros cúbicos por mes. Estas medidas buscan promover un uso eficiente del agua y evitar el desperdicio en las zonas más propensas al estrés hídrico.
Ante estos cambios, las autoridades recomendaron a los ciudadanos revisar sus recibos de agua para medir su consumo actual y verificar si están dentro de los límites establecidos bajo las nuevas normativas. Cumplir con estos parámetros será esencial para ajustarse a las directrices establecidas por el Gobierno y contribuir a mitigar los efectos de la crisis hídrica.
Recomendaciones para ahorrar agua
El agua es un recurso esencial que debemos proteger y usar con responsabilidad. Adoptar medidas simples en su vida diaria puede marcar una gran diferencia en la conservación de este recurso, asegurando su disponibilidad para las generaciones futuras y ayudando al planeta.
Comience revisando las instalaciones de su hogar para detectar posibles fugas en grifos, tuberías y sanitarios. Una pequeña fuga puede desperdiciar cientos de litros de agua al mes. Repárelas de inmediato para evitar el desperdicio continuo y reducir su factura. Al lavar platos o cepillarse los dientes, cierre el grifo mientras no lo esté utilizando activamente. Use un vaso para enjuagarse durante el cepillado y enjuague todos los platos de una vez para evitar abrir y cerrar el grifo constantemente.
Si tiene jardín, riegue las plantas temprano en la mañana o al final de la tarde para evitar la evaporación. Considere recolectar agua de lluvia con recipientes adecuados para utilizarla en el riego. Además, opte por plantas nativas que requieran menos agua, ya que son más adaptables a su entorno. En la lavandería, espere a tener una carga completa antes de utilizar la lavadora. Si es posible, ajuste el nivel de agua de acuerdo con la cantidad de ropa. También puede reutilizar el agua del enjuague para otras tareas, como limpiar pisos o regar áreas no delicadas.
En el baño, instale dispositivos ahorradores en duchas y sanitarios. Reducir el tiempo en la ducha puede ahorrar una cantidad significativa de agua. Asimismo, evite usar la cisterna como basurero, ya que cada descarga gasta litros innecesarios y afecta al medioambiente. Por último, eduque a su familia sobre la importancia de estas prácticas. Pequeñas acciones, cuando son adoptadas por muchos, pueden generar un gran impacto positivo en la conservación del agua.