Parece que no todo el sector de los sindicatos laborales está satisfecho con el aumento del 9,54% ($123.500) en el salario mínimo que estableció el presidente Gustavo Petro para 2025 y que lo dejó en $1.423.500 (sin auxilio de transporte). Pese a que el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias, lo consideró justo, el sector autónomo de la Confederación General del Trabajo (CGT) se mostró en desacuerdo.
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Exactamente, Arias, que durante las sesiones de la mesa de concertación siempre exigió una subida del 12% ($156.000), calificó el aumento del salario que decretó el mandatario como una medida “realmente importante y significativa”. Según él, que representó al Comando Nacional Unitario durante las reuniones formales, este incremento representa “un paso clave para reducir la grave brecha salarial que dejaron los gobiernos neoliberales”.
Ahora, en un comunicado firmado por el presidente del sindicato, Jorge Iván Diez, y el secretario general del mismo, Francisco Burchardt, solicitaron al Gobierno nacional analizar el impacto que esta medida generará a mediano plazo, principalmente, en pequeñas y medianas empresas.
“Invitamos al Gobierno a tomar medidas tributarias, arancelarias, e, inclusive, subsidiarias en favor de las mipymes, que sostienen hoy a más del 80% del empleo formal”, anotó el sindicato, teniendo en cuenta la posible afectación en la generación de empleo o, incluso, a los ya generados.
En el documento se dejó claro que el porcentaje que se dio es un incremento importante frente a la inflación proyectada para 2024 y, seguramente, impactante para la situación económica del país para las micro, pequeñas y medianas empresas.
Evaluación de mediano plazo
Por eso, insistió la CGT autónoma e independiente que se deberá evaluar a mediano plazo el impacto sobre la inflación y el empleo, ya que de ser al alza la primera, elevaría el costo de vida en los propios trabajadores y disminuiría la capacidad de compra de todos los colombianos. Y, en el caso del empleo formal, de ser a la baja, afectaría a la sociedad en general, incluidas las organizaciones sindicales.
Finalizó el sindicato al invitar al Gobierno a ser precavido en las políticas que al final puedan afectar de manera negativa a la reactivación económica.
El peor regalo de Navidad
Luego de conocerse el aumento del salario mínimo para 2025 persisten las críticas contra el presidente Gustavo Petro por la decisión de establecerlo en 9,54%. Uno de los principales opositores a la medida es el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo. El funcionario calificó la jugada como “el peor regalo de Navidad” para la mayoría de la fuerza de trabajo en Colombia y para los microempresarios, los tenderos y los pequeños industriales.
Según el exfuncionario, que hoy es el rector de la Universidad EIA, el aumento es desproporcionado y anticipa varios problemas económicos para los colombianos:
- Más inflación por la indexación que se genera.
- Menos espacio para que el Banco de la República baje tasas de interés y ayude a la reactivación económica y a la inversión. Mal mensaje al sector empresarial que es el que genera empleo.
- Más informalidad empresarial y laboral, y eso que ya es de más del 50% de trabajadores y de 5,6 millones de negocios informales.
- Más desempleo, pues la mayoría de esas micro y pequeñas empresas van a “informalizar” sus trabajadores, pagando, incluso, por debajo del mínimo.
- Más costo fiscal para el estado en un momento en que las finanzas públicas están en dificultades.
“Esta decisión afecta a más de 15 millones de colombianos. Los beneficiados son muy pocos y terminan beneficiándose a costa de la afectación a la mayoría”, apuntó el exministro. Y señaló que es una “buena forma de ralentizar la reactivación económica”.