Salario mínimo 2025: empresas se quejan de lo que tendrán que pagar a los trabajadores por el aumento y advierten cierres

El 24 de diciembre, en plena celebración de Navidad, el presidente Gustavo Petro anunció el aumento del salario mínimo para 2024. Lo hizo por medio de decreto tras la no concertación entre empresarios y trabajadores por el alza.

Así las cosas, el mandatario indicó que la remuneración tendrá una subida de 9,54%, con lo que pasará de $1.300.000 a $1.423.500, pero que con auxilio de transporte llegará a una suma de $1.623.500.

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Pese a la alegría de los sindicatos laborales por la decisión, todo indica que no hay mucho que celebrar, según precisan estudios. Por ejemplo, la Federación Colombiana de Gestión Humana (Acrip) se pronunció sobre la cifra y dijo que esta “sobrepasa la capacidad financiera y productiva que las empresas tienen proyectado para el próximo año y las pone en riesgo”.

Según lo manifestó el gremio de recursos humanos por medio de un comunicado, este incremento está por encima de la cifra que resultó de la Investigación Nacional de Salarios y Beneficios de (Acrip), en el que se reveló que, financieramente, las empresas solo podrían incrementar menos del 7%, también relacionando la cifra de inflación aproximada de 5,5% sumada a la de productividad, que es de 1,5%.

El resultado de este análisis se dio luego de consultar 1.044 cargos de 32 sectores empresariales, lo que dio como resultado que las organizaciones tienen una proyección de incremento salarial para el 2025 del 6,97% en promedio.

Para la Acrip, “el incremento del 9,54% está por encima de la realidad financiera y productiva de las empresas e, incluso, de la inflación proyectada, lo que sin duda constituirá un gran reto para el sector empresarial que ya ha tenido que enfrentar un estancamiento en la economía del país”.

Por ende, el gremio hizo un llamado al Gobierno nacional para que acompañe al sector empresarial a enfrentar los retos que este incremento de salario mínimo traerá, y fortalecer las estrategias que tengan que ver con la generación de empleo.

Asimismo lo exhortó a controlar que el incremento de otros gastos básicos de las familias no se rijan por el incremento del salario mínimo, sino por el de la inflación, para evitar un colapso financiero.

Por último, Acrip rechazó que el incremento del salario mínimo se haya dado de nuevo por vía decreto como en los últimos tres años, lo que convirtió esta decisión importante para los colombianos en asuntos relacionados con la política y sin tener en cuenta las cifras económicas y la realidad de las empresas.

La Investigación Nacional de Salarios y Beneficios 2024 de Acrip reveló, el 20 de noviembre de 2024, que el porcentaje promedio del incremento salarial este año fue de 10,8%, más bajo que en el 2023, cuando fue de 13,4%.

De las empresas consultadas, sin embargo, el 88% dijo haber practicado un ajuste salarial, mientras que el 12% negó haberlo hecho.

En ese momento, previo al inicio de las mesas de concertación, la presidenta de Acrip, Gladys Vega, manifestó que “lo que nos revela la Investigación es que en los últimos años el incremento del salario mínimo ha estado por encima de la inflación, pero por debajo del porcentaje de incremento del salario mínimo, lo que significa que las organizaciones no tienen la capacidad presupuestal de aumentar a ese ritmo, generando que más personas en Colombia estén ganando salario mínimo”.

Por eso, propuso que el incremento del salario mínimo para 2025 estuviera en línea con la capacidad de pago del sector empresarial, que apuntaba hacia un 7% como máximo ($91.000).

Incluso, el gremio celebró las declaraciones del entonces ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sobre un incremento del 6,2% ($80,600) del salario mínimo para 2025, ya que está en línea con la realidad de las empresas.