Un proceso judicial que se extendió por casi dos años concluyó con la condena de un policía en Buenaventura (Valle del Cauca) luego de demostrarse su responsabilidad en un montaje que privó ilegalmente de la libertad a un ciudadano inocente.
Fue así como el Juzgado Segundo Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Buenaventura dictó una sentencia de 45 meses de prisión contra el patrullero Luis Hernando Pinzón Vega, que aceptó haber fabricado pruebas falsas para incriminar a Jair Castillo Cuama en un caso de homicidio y porte ilegal de armas.
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El incidente que dio origen a este caso ocurrió el 23 de noviembre de 2021, cuando Castillo Cuama se vio involucrado en un accidente de tránsito. Según detalló la fuente, los patrulleros Luis Hernando Pinzón Vega y Cenen Valencia Montenegro acudieron al lugar y procedieron a detener al ciudadano de manera irregular.
Los uniformados alegaron que Castillo Cuama portaba un arma de fuego sin autorización y lo vincularon al asesinato de un menor identificado como Marwin Samir Bonilla.
Desde el inicio, Castillo Cuama negó las acusaciones, asegurando que no llevaba ningún arma y que no tenía relación alguna con el homicidio. Sin embargo, los policías avanzaron con la detención y, posteriormente, fabricaron pruebas para sostener las acusaciones.
Según consignó el medio, entre las irregularidades cometidas por los agentes se incluyó la creación de documentos falsos y la presentación de testimonios manipulados.
A lo largo del proceso judicial, la defensa de Castillo Cuama, liderada por el abogado Ali Bantú Ashanti del Colectivo Justicia Racial, logró demostrar la inocencia del acusado. Entre las pruebas presentadas se incluyeron videos, declaraciones de testigos confiables y un análisis de imágenes que desmentían las acusaciones en su contra.
Estas evidencias no solo exoneraron a Castillo Cuama, también confirmaron que los policías habían orquestado un montaje en su contra.
El caso tomó un giro definitivo cuando el patrullero Pinzón Vega aceptó su responsabilidad en los hechos. Según publicó la fuente, el uniformado llegó a un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación, admitiendo los delitos de fraude procesal, falsedad ideológica en documento público y privación ilegal de la libertad.
Como resultado, el juzgado dictó una condena de 45 meses de prisión, una multa equivalente a 100 salarios mínimos mensuales legales vigentes y la inhabilitación para ejercer funciones públicas.
Por su parte, el patrullero Cenen Valencia Montenegro continúa vinculado al caso, y su proceso judicial sigue en curso. Según informó el medio, se espera que el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Conocimiento de Buenaventura celebre una audiencia el 4 de abril de 2025 para determinar su posible responsabilidad en los hechos.
El fallo judicial también destacó el daño irreparable sufrido por Castillo Cuama, quien fue privado de su libertad y enfrentó un proceso judicial basado en pruebas falsas. Según consignó la fuente, el juzgado precluyó el caso en su contra, declarando su total inocencia y reconociendo las graves afectaciones que padeció como resultado del montaje.
Un caso de falso positivo policial en Bogotá
Un procedimiento policial ocurrido en la madrugada del 12 de septiembre en la localidad de Ciudad Bolívar, Bogotá, ha desató una investigación que pone en entredicho la integridad de algunos miembros de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog).
Según informó Caracol Radio, la Fiscalía General de la Nación está investigando un presunto caso de falso positivo relacionado con un supuesto secuestro, en el que se habrían falsificado informes judiciales para incriminar a un hombre que aparentemente no participó en los hechos.
De acuerdo con la información revelada, el incidente comenzó cuando tres personas, presuntamente, solicitaron un servicio de transporte a través de una aplicación móvil y, posteriormente, habrían secuestrado al conductor del vehículo, exigiendo dinero a cambio de su liberación.
Este hecho habría ocurrido a las 2:39 de la madrugada, según los registros iniciales. Sin embargo, más de una hora después, a las 3:55 de la mañana, la central de radio de la Policía emitió una alerta que derivó en una persecución. El operativo culminó con un vehículo volcado, un policía herido y la captura de un supuesto delincuente en flagrancia. No obstante, la veracidad de este relato ha sido cuestionada en medio de la investigación.
En una audiencia en los juzgados de Paloquemao, la Fiscalía presentó pruebas que apuntan a que los informes policiales relacionados con este caso habrían sido manipulados. Según detalló Caracol Radio, estas irregularidades habrían sido utilizadas para engañar tanto a una fiscal como a un juez, con el objetivo de obtener la detención del hombre señalado como responsable del secuestro.