La violencia que azota al suroccidente de Colombia volvió a dejar una huella trágica el martes 24 de diciembre, cuando tres personas fueron asesinadas en el sector de La Floresta, cerca del casco urbano del municipio de Argelia, en el departamento del Cauca. Según informó la comunidad local, las víctimas, que se movilizaban en un vehículo particular, fueron atacadas con armas de fuego por presuntos integrantes de un grupo armado ilegal.
De acuerdo con los testimonios recopilados por los habitantes de la zona, el ataque ocurrió en horas de la tarde. Una de las víctimas habría intentado escapar del vehículo tras descender del mismo, pero fue alcanzada por los disparos y quedó tendida en la carretera. Los cuerpos de las tres personas fueron trasladados a la morgue local, mientras las autoridades trabajan para establecer su identidad, ya que, según los pobladores, no eran residentes de la región.
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En un principio, se especuló que el hecho había ocurrido en el municipio vecino de Balboa, pero líderes sociales de la zona confirmaron que el ataque tuvo lugar en La Floresta, en jurisdicción de Argelia. Estos líderes, que prefirieron mantenerse en el anonimato por razones de seguridad, denunciaron que la situación en el municipio es crítica debido a la presencia de múltiples actores armados que disputan el control territorial.
“Las condiciones en Argelia son muy difíciles. Hay muchas cosas que ni siquiera se informan o se conocen. En los últimos meses hemos tenido numerosos homicidios en la cabecera municipal, y ahora esta masacre, de la cual poco sabemos porque las víctimas no parecen ser de la zona”, señalaron los líderes sociales en declaraciones recogidas por los medios locales.
La Defensoría del Pueblo ya había advertido sobre la grave situación de seguridad en esta región del Cauca mediante la Alerta Temprana 047/20. En este documento, se detalla que la confluencia de grupos armados ilegales en municipios como Balboa, Argelia y El Tambo ha generado disputas violentas por el control de las economías ilícitas y la imposición de mecanismos de regulación social sobre la población civil.
Por su parte, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) confirmó que este caso eleva a 75 el número de masacres registradas en Colombia durante el año 2024. En su análisis, Indepaz destacó que los grupos armados que operan en esta región incluyen al Frente Carlos Patiño, perteneciente al Bloque Occidental de las disidencias de las Farc, el Frente José María Becerra del ELN, la Segunda Marquetalia y otras organizaciones vinculadas al narcotráfico.
“Quien logre hacerse con el dominio de la ilegalidad en algún sector del territorio se convierte en el principal beneficiario de los réditos provenientes de los mercados ilícitos, pero también en una fuente de amenaza para los derechos fundamentales de la población, como la vida, la libertad, la integridad y la seguridad”, advirtió Indepaz en su informe.
La masacre de este 24 de diciembre empañó las celebraciones navideñas en Argelia, un municipio que ya vive bajo el constante temor generado por los enfrentamientos entre grupos armados. Los líderes sociales de la región hicieron un llamado urgente a las autoridades para que se esclarezcan los hechos y se garantice la seguridad de las comunidades.
Mientras tanto, los cuerpos de las víctimas permanecen en la morgue, a la espera de que las autoridades judiciales y de policía avancen en las investigaciones y revelen sus identidades. Este nuevo episodio de violencia pone de manifiesto, una vez más, la compleja y peligrosa realidad que enfrentan los habitantes del suroccidente colombiano, atrapados en medio de una guerra por el control territorial y las economías ilegales.