María Fernanda Cabal criticó aumento salarial para 2025 que decretó Petro: “No se ajusta a la realidad económica de Colombia”

La noticia del ajuste salarial para el 2025 generó una variopinta diversidad de reacciones en los colombianos. Las centrales obreras de alguna manera celebraron que el aumento del salario mínimo estuvo cercano al 10% con un 9,54%, pero los gremios de empresarios afirmaron que hubieran optado por una medida más moderada.

Las críticas de la oposición, de alguna manera asociadas a la línea empresarial, también se ubicaron en la primera plana.

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Una de las más contundentes fue la de la senadora María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, que no dudó en calificar la decisión como “lamentable”, de conformidad con sus mensajes publicados en las redes sociales.

Uno de ellos, que escribió en X (anteriormente Twitter) destacó que la medida tendría efectos colaterales negativos en el medio empresarial de los emprendedores y medianos empresarios, que son un ancho sector de la economía colombiana.

"Lamentablemente veremos cómo aumentará el desempleo, la inflación y se elevarán los costos de producción. Este es un país de MiPymes que se enfrentarán a la dificultad de decisiones que no se ajustan a la realidad económica de Colombia“, escribió.

Pese a que, en principio, el ajuste puede verse como positivo, los analistas y académicos advierten que las mejorías son limitadas y, de manera indirecta, asienten con la perspectiva de la servidora legislativa.

Martín Jaramillo, profesor de la Universidad Javeriana, diagnosticó en una entrevista con el diario económico La República que “el salario mínimo beneficia principalmente a una clase media trabajadora, mientras que los sectores más vulnerables, en su mayoría empleados en la economía informal, quedan al margen de estas medidas”.

Pero para los empresarios pequeños, en esa orden de ideas, el incremento del sueldo básico puede ser perjudicial ya que implicaría costos adicionales para la operación, en especial, en la etapa del ajuste con el nuevo salario.

“La formalidad empresarial sufre, ya que los negocios compiten contra sectores informales o internacionales y pueden verse forzados al cierre”, especificó Jaramillo.

Las cifras pueden analizarse desde varias perspectivas: cantidades de empresas, cifras de liquidez y patrimonio, ingresos percibidos e impacto en la economía del país.

Sin embargo, desde el 2019, las pequeñas y medianas empresas hacen un vigoroso aporte al flujo económico y financiero del país.

Un informe del blog de HubSpot comunicó que, aunque las pymes siempre han existido y han aportado a la economía, ya en el principio de la década del 202 en el país, a partir del decreto 957 del 5 de junio de ese año —que las reclasificó— estaban ya creándose al menos 90 micronegocios al día.

" Tan solo en 2021 se fundaron más de 250.000 pymes en el territorio nacional", reportó el documento.

Ahora, un estudio de la Agencia Nacional de Infraestructura determinó que “las MiPymes representan más del 99% de las empresas del país, generan aproximadamente 79% del empleo y aportan 40% al Producto Interno Bruto (PIB)”.

El mandatario oficializó la medida a través de un decreto presidencial, luego de que no se alcanzara un consenso en la Mesa de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, liderada por la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez.

Este ajuste, que representa un aumento del 9,54%, eleva el salario básico mensual a $1.423.500 pesos, mientras que, al incluir el auxilio de transporte, el ingreso total asciende a $1.623.500 pesos.

El incremento de $123.500 pesos en el salario mínimo tiene implicaciones directas no solo en los ingresos mensuales de los trabajadores, sino también en el cálculo de pagos adicionales, como los recargos por trabajo en domingos y festivos, que están regulados por la legislación laboral colombiana.

La ley establece que los empleados tienen derecho a descansar en estos días, pero en caso de que deban laborar, se les debe pagar un recargo del 75% sobre el valor de la hora ordinaria, siempre que no se les otorgue un día de descanso compensatorio.

En este contexto, el medio detalló que, para 2025, un trabajador que devengue el salario mínimo y labore durante ocho horas en un domingo o festivo recibirá un pago de $83.037 pesos por ese día. Este cálculo refleja el impacto directo del aumento salarial en los ingresos adicionales que perciben los empleados por trabajar en jornadas especiales.