Evite una multa: si lleva menores en el carro por las carreteras necesitará hacer ajustes por nueva ley de seguridad vial

Una propuesta legislativa en Colombia podría transformar las condiciones de transporte para menores de edad en vehículos particulares. Según informó RED+ Noticias, el proyecto de ley 057 de 2024, liderado por la senadora Norma Hurtado del partido de la U, plantea modificaciones al Código Nacional de Tránsito que incluirían el uso obligatorio de Sistemas de Retención Infantil (SRI) para niños menores de 12 años que no superen los 150 centímetros de estatura. El incumplimiento de esta normativa podría acarrear multas de hasta 45 salarios mínimos legales diarios vigentes, equivalentes a $1.950.000, además de la inmovilización del vehículo.

De acuerdo con el medio, la propuesta surge como respuesta a preocupantes cifras de accidentalidad vial en el país. El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reportó que los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte entre menores de 5 a 15 años. Por su parte, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (Ansv) detalló que, en 2023, 35 niños fallecieron y 226 resultaron heridos en siniestros viales. Hasta junio de 2024, se registraron 18 muertes y 66 lesionados en este grupo etario. Un análisis de la Ansv concluyó que el 40% de los menores fallecidos no utilizaban un SRI, lo que evidencia la necesidad de reforzar las medidas de seguridad.

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La normativa vigente, establecida en 2002, ya exige que los menores de dos años viajen en el asiento trasero con una silla especial. Sin embargo, el nuevo proyecto busca ampliar esta regulación. Según el texto legislativo, los menores de 12 años no podrán viajar en los asientos delanteros, salvo que superen los 150 centímetros de estatura. Además, aquellos que no alcancen esta altura deberán utilizar un SRI en el asiento trasero, cumpliendo con los estándares técnicos que el Gobierno nacional deberá definir en un reglamento.

Los Sistemas de Retención Infantil son dispositivos diseñados para proteger a los niños en caso de colisión, distribuyendo las fuerzas de impacto y reduciendo el riesgo de lesiones graves en áreas sensibles como la cabeza, el cuello y el abdomen. Según explicó la organización Despacio, los SRI orientados hacia atrás, recomendados para niños de 0 a 2 años, pueden reducir el riesgo de lesiones hasta en un 95%. Para niños mayores de 2 años, los SRI orientados hacia adelante disminuyen el riesgo en un 60%. Sin embargo, su efectividad depende de que los vehículos cuenten con cinturones de seguridad de tres puntos o anclajes Isofix o Latch, elementos que deben estar instalados de fábrica.

La implementación de esta normativa implicaría una inversión adicional para los conductores, quienes deberán adquirir SRI adecuados al peso, talla y estatura de los menores que transporten. Según María Fernanda Ramírez, líder de movilidad sostenible y segura de Despacio, esta medida es crucial para reducir las lesiones en menores durante los viajes en vehículo. Ramírez, que ha asesorado a las senadoras Soledad Tamayo y Norma Hurtado en el desarrollo del proyecto, destacó que el uso de SRI en Colombia se limita principalmente a bebés, dejando desprotegidos a niños mayores.

El costo de no cumplir con esta normativa sería significativo. Además de la multa de $1.950.000, la inmovilización del vehículo podría generar inconvenientes adicionales para los conductores. Esta no es la primera vez que se discute una iniciativa de este tipo en el Congreso; en 2021, un proyecto similar no logró avanzar, pero se espera que, con el respaldo de diversos sectores sociales y las alarmantes estadísticas de accidentalidad, esta vez sea sancionado por el presidente.

Mientras países como Estados Unidos han adoptado estrictas políticas de seguridad vial para menores, en Latinoamérica estas medidas aún no se han implementado de manera uniforme. La falta de regulación y de conciencia sobre la importancia de los SRI ha contribuido a que los menores sean especialmente vulnerables en las carreteras de la región.

En Colombia, la propuesta busca cerrar esta brecha y alinear las normativas locales con los estándares internacionales. Sin embargo, su éxito dependerá no solo de la aprobación legislativa, sino también de la capacidad de las autoridades para garantizar su cumplimiento. Las cámaras de vigilancia y los controles de tránsito serán fundamentales para supervisar que los conductores adopten estas medidas.

Además de las sanciones económicas, expertos como Ramírez subrayan la importancia de educar a los conductores sobre los beneficios de los SRI. Según explicó Despacio, los vehículos están diseñados principalmente para adultos, lo que hace indispensable el uso de dispositivos adaptados a los pasajeros más pequeños. La posición semisentada que ofrecen los SRI es clave para proteger a los menores con estaturas inferiores a 135 o 150 centímetros, dependiendo del modelo del dispositivo.

La selección del SRI adecuado debe basarse en las características físicas del niño. Para los más pequeños, los dispositivos orientados hacia atrás ofrecen una mayor protección, mientras que los orientados hacia adelante son más apropiados para niños mayores. Sin embargo, es crucial reemplazar estos sistemas después de un accidente, ya que pierden su capacidad de protección.

Con el proyecto de ley avanzando hacia su segundo debate, las expectativas son altas. La iniciativa cuenta con el respaldo de diversos sectores sociales y expertos en movilidad, quienes consideran que su aprobación podría marcar un antes y un después en la seguridad vial para menores en Colombia. No obstante, su implementación requerirá un esfuerzo conjunto entre el gobierno, los conductores y las organizaciones civiles para garantizar que los niños viajen de manera segura en las carreteras del país.