La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (Ubpd) encontraron restos humanos en La Escombrera de la Comuna 13 de Medellín (Antioquia), donde fue llevada a cabo la operación Orión, en 2002, durante la administración del expresidente Álvaro Uribe.
A pesar de que los hallazgos solo indican que hubo personas presuntamente desaparecidas que fueron enterradas en el lugar, se ha especulado que algunas de las víctimas (civiles) de la operación podrían estar ahí, así como otras que dejaron la alianza entre agentes estatales y paramilitares.
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El presidente Gustavo Petro se refirió al respecto, asegurando que aunque la incursión armada de los militares en la Comuna 13 sirvió para expulsar a personas que podrían haber sido terroristas, los narcoparamilitares que quedaron en el lugar desaparecieron a cientos de jóvenes. Así lo afirmó en una publicación dirigida directamente al expresidente Uribe.
“Álvaro; para dormir tranquilos con tanta sangre de los jóvenes pobres derramada desde el gobierno, entonces cubren sus pesadillas pensando que derramaron sangre de terroristas. Se suman 500 desaparecidos a los 6.402 que fueron fusilados en tu gobierno siendo apenas carpinteros, albañiles o campesinos”, escribió el primer mandatario en X.
El partido Centro Democrático salió el defensa del ex jefe de Estado, enlistando las presuntas falsedades cometidas por el presidente Gustavo Petro con respecto a la operación Orión. En primera medida, la colectividad aseguró que la intervención militar sirvió para sacar a integrantes de guerrillas que entonces operaban en la zona.
Las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de las Farc (Farc-EP), por ejemplo, fueron expulsadas de la comuna luego de que los militares llegaran hasta el sitio, donde operaban, ejercían control territorial y generaban terror por medio de “grupos de reacción con fusilería”. El cambio y la percepción de seguridad quedarían evidenciadas en el impulso que se le dio a la comuna en materia turística.
“Por si no lo sabía, antes, la comunidad estaba sometida a escoger entre bandos terroristas. Hoy, con ese gran nodo cultural y turístico, desarrollan emprendimientos y expresiones artísticas”, explicó el partido político.
Como segundo punto, afirmó que la operación en cuestión no fue detonante de más acciones violentas, lo que se ve reflejado en cifras oficiales. Antes de la incursión armada, entre 1999 y 2005, se registraron 15.253 homicidios en la capital antioqueña; luego, entre 2004 y 2008, hubo 4.606 asesinatos documentados.
En tercera medida, el Centro Democrático se refirió a los cuerpos encontrados en La Escombrera, desacreditando las especulaciones sobre las irregularidades que se presentaron en la Operación Orión y que habrían derivado en la desaparición y asesinato de civiles. Para ello, pidió al primer mandatario remitirse a dos casos registrados en Cauca, relacionados con el hallazgo de restos humanos en dos fosas comunes, correspondientes a menores de edad que fueron asesinados por abstenerse de ser reclutados de manera forzada por las Farc.
“En vez de estar desacreditando con datos falsos, operaciones exitosas que han permitido la libertad y desarrollo de los territorios, tómelas como referencia para trabajar y recuperar la libertad en los más de 400 municipios del País donde hoy no manda el Estado, sino la violencia del narcoterrorismo”, concluyó.
El expresidente Álvaro Uribe también criticó a la JEP por presuntamente omitir los hechos de violencia que ya se registraban en a comuna cuando llegó a ocupar el cargo más importante del país, por lo que presume que se rige por dos poderes políticos: el de Gustavo Petro y el del expresidente Juan Manuel Santos.
“Con su silencio avala a los terroristas. Su interés es político contra las Fuerzas Armadas y contra quienes en ese momento llegábamos al Gobierno”, afirmó.