La importancia de la nutrición antes y durante el embarazo: recomendaciones clave para futuras madres

La alimentación de las mujeres que buscan quedar en embarazo es uno de los aspectos más importantes para el desarrollo del feto y el nacimiento de un bebé sano, por lo que los expertos recomiendan que la futura madre consuma alimentos como la carne, legumbres, frutos secos, también, los alimentos ricos en calcio, hierro y ácido fólico.

Estas y otras recomendaciones fueron dadas por la doctora María Laura Moreno, nutricionista y dietista de la Clinica Fertility Care, donde orienta a aquellas mujeres que están en búsqueda de ser madres, sobre todo lo que se debe comer en esta época y al lograr el objetivo, para tener un lapso sano tanto para ella como para su hijo.

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El consumo de alimentos contaminados o no seguros durante el embarazo puede derivar en enfermedades graves como intoxicaciones por Salmonella, E. coli, Listeria o infecciones por toxoplasma gondii, según Moreno. Estas afecciones representan un riesgo tanto para la madre como para el bebé, por lo que es indispensable adoptar una dieta adecuada y segura antes y durante la gestación. Además, el medio enfatizó que ciertos alimentos, como los lácteos sin pasteurizar, carnes crudas o pescados grandes como el atún, deben ser evitados estrictamente para prevenir complicaciones.

La doctora reiteró que la planeación nutricional para una futura madre debe comenzar incluso antes de la concepción y que el tiempo necesario para preparar el organismo varía dependiendo de los antecedentes de salud de los padres. En el caso de parejas sin condiciones metabólicas como diabetes, hipertensión o alteraciones ginecológicas, se recomienda iniciar un plan alimenticio al menos tres meses antes de la concepción, lo que corresponde a un ciclo celular de los gametos. Sin embargo, en dado caso de que existan patologías previas, el periodo de preparación puede extenderse entre seis y nueve meses para maximizar los beneficios.

Del mismo modo, destacó que una dieta adecuada debe cumplir con dos características fundamentales: ser natural, libre de alimentos ultraprocesados y, de ser posible, orgánica; y ser completa, es decir, que aporte todos los macronutrientes y micronutrientes esenciales para la salud. En casos donde existan antecedentes médicos específicos, la dieta debe ajustarse para cubrir las necesidades particulares de la madre.

La experta aseguró que los alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares y grasas, deben ser eliminados de la dieta desde el inicio de la planeación. Estos productos no solo afectan la salud de la madre, sino que también pueden influir en la programación metabólica temprana del bebé, aumentando el riesgo de enfermedades futuras. Asimismo, se recomienda evitar sustancias potencialmente tóxicas como el alcohol, el exceso de cafeína y las bebidas energizantes.

Una vez iniciado el embarazo, la lista de alimentos prohibidos se amplía para incluir aquellos que puedan presentar riesgos de contaminación. Entre ellos se encuentran los lácteos y derivados sin pasteurizar, huevos crudos, carnes y mariscos sin cocción completa, así como frutas y vegetales que no hayan sido lavados y desinfectados adecuadamente. También se recomienda evitar el consumo de pescados grandes, como el atún y el tiburón.

El papel de los suplementos y vitaminas

La nutricionista y dietista María Laura Moreno también se refirió a la importancia de iniciar la suplementación con ácido fólico antes del embarazo, asegurando una dosis adecuada según los antecedentes médicos de la madre, pues este nutriente es esencial para prevenir problemas de salud en el bebé. Además, se recomienda incluir vitamina D, ya que su deficiencia es común en la población general y no siempre es cubierta por los suplementos prenatales estándar.

Otro suplemento clave es el omega, especialmente en mujeres con bajo consumo de vegetales y grasas saludables, debido a que es un ácido graso fundamental para el desarrollo cerebral y visual del bebé. Sin embargo, se enfatizó la necesidad de revisar cuidadosamente las etiquetas, dosis y tiempos de uso de cualquier suplemento, siempre bajo la supervisión de un especialista.

Bebidas y alimentos: ¿qué es seguro consumir?

En cuanto al consumo de cafeína, se aconseja limitarla a un máximo de 200 mililitros diarios, teniendo en cuenta que esta sustancia también está presente en productos como el chocolate y algunos refrescos. Respecto a las infusiones herbales, se advirtió que no todas son seguras durante el embarazo, ya que algunas, como la flor de jamaica, la salvia, el boldo o el diente de león, pueden presentar riesgos o carecer de suficiente evidencia sobre su seguridad.

Por otro lado, el consumo de vegetales y frutas es altamente recomendado, puesto que estos alimentos no solo aportan vitaminas y minerales esenciales, sino que también favorecen la digestión y mejoran la absorción de hierro gracias a su contenido de vitamina C. Sin embargo, se enfatizó la importancia de lavar y desinfectar adecuadamente estos productos para evitar riesgos de contaminación.

Enfermedades relacionadas con la alimentación durante el embarazo

La experta asegura que las enfermedades relacionadas este aspecto se dividen en dos categorías principales. La primera incluye aquellas causadas por la contaminación de alimentos, como intoxicaciones por bacterias o parásitos. La segunda abarca enfermedades metabólicas, como la diabetes gestacional, donde el consumo excesivo de azúcar puede agravar la condición.

Por esta razón, la planeación nutricional antes y durante el embarazo es un factor determinante para garantizar la salud de la madre y el bebé, aunque cada una de las decisiones debe ser tomada bajo la guía de un especialista.