En horas de la tarde del lunes 23 de diciembre, un grupo de uniformados del Ejército Nacional sufrió un ataque con explosivos mientras realizaba operaciones en zona rural de Anorí, Antioquia, de acuerdo con la Revista Semana.
Según las primeras informaciones, la detonación dejó heridos a dos soldados y a un suboficial, quienes fueron atendidos de emergencia por el enfermero de combate que los acompañaba.
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El estado de salud de los afectados no ha sido detallado públicamente, y el Ejército no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente.
De acuerdo con fuentes locales, el ataque habría sido perpetrado por el frente Capitán Mauricio del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Esto se da a pesar del cese al fuego anunciado por ese grupo armado como parte de los diálogos de paz en curso con el gobierno del presidente Gustavo Petro.
La región de Anorí, históricamente afectada por el conflicto armado, sigue siendo escenario de operaciones de grupos ilegales como el ELN, que mantiene presencia activa en la zona.
Situación en Valdivia agrava la crisis en Antioquia
En paralelo, en el municipio de Valdivia, también en Antioquia, los enfrentamientos entre el ELN, las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo han generado una escalada de violencia. En el más reciente choque armado, se reportaron al menos seis fallecidos, entre ellos un civil atrapado en medio del fuego cruzado.
La vereda La Coposa, ubicada en el corregimiento de Puerto Raudal, se ha convertido en un punto crítico debido a la presencia de estas organizaciones armadas. Los habitantes denuncian que los combates y el uso de explosivos representan una amenaza constante para la población civil, que vive en un estado de temor.
Carlos Molina Betancourt, alcalde de Valdivia, expresó la urgencia de recibir apoyo por parte del gobierno nacional y departamental para hacer frente a la situación. “Hoy hay una disputa territorial enorme que el municipio no tiene cómo atender. Nuestro llamado es a que se realicen inversiones significativas para mitigar esta problemática que seguimos padeciendo”, declaró.
El mandatario también señaló que, según las primeras investigaciones, los fallecidos en el reciente enfrentamiento habrían sido víctimas de un campo minado instalado por el Clan del Golfo. Además, instó a los grupos armados a respetar el Derecho Internacional Humanitario y evitar involucrar a los civiles en sus disputas.
“Pedimos a los nuevos grupos subversivos que respeten las normas del conflicto y no vinculen a la población civil, quienes sufren las consecuencias de esta violencia”, enfatizó.
Mientras las autoridades trabajan para esclarecer los hechos en Anorí y Valdivia, la seguridad en Antioquia continúa siendo una preocupación prioritaria. Las comunidades locales esperan que los esfuerzos conjuntos del Ejército y los diálogos de paz logren disminuir la violencia que afecta gravemente a la región.