Lluvias, filas interminables y desorganización: la otra cara del concierto de Aventura en Medellín

El concierto de Aventura, realizado el 20 de diciembre de 2024 en el Estadio Atanasio Girardot de Medellín como parte de su gira de despedida Cerrando Ciclos, dejó una mezcla de emociones entre los asistentes.

Mientras miles disfrutaron de los éxitos del icónico grupo de bachata, algunos asistentes expresaron un fuerte descontento, destacándose el caso de una usuaria de TikTok identificada como yulimq.0, que catalogó la experiencia como “el peor concierto de su vida”.

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A través de un extenso video publicado en la red social, la joven compartió su relato, en el que denunció problemas logísticos, retrasos y fallas en la organización del evento.

“Todo está horrible y jamás me había pasado que yo estaba en un concierto y que yo decía: ‘Ojalá esto se acabe ya’, incluso, nos fuimos antes de que el concierto se acabara porque pues no, no aguantamos”.

Según yulimq.0, los problemas comenzaron desde antes de ingresar al estadio, pues a pesar de haber llegado temprano, las puertas se abrieron con un notable retraso.

“Dijeron que abrían a las seis, pero a las ocho de la noche seguíamos en la fila bajo la lluvia”, relató la joven que destacó que la logística del evento fue deficiente, con personal que, según ella, mostró actitudes groseras hacia los asistentes.

Además, denunció una mala señalización para el ingreso al estadio y filas interminables que no permitieron un acceso fluido: “Nunca había tenido que esperar tanto para entrar a un concierto, ni lidiar con filas tan mal organizadas”.

Una vez dentro del Atanasio Girardot, la situación no mejoró, por lo que Yulimq.0 afirmó que el recinto estaba sobrevendido, lo que resultó en escaleras abarrotadas y falta de espacio para muchos asistentes.

Además, las lluvias dejaron acumulaciones de agua en varias zonas del estadio, generando incomodidades para los espectadores: “Pagamos por entradas nada baratas, pero terminamos con los pies sumergidos en una piscina durante horas”.

Otro de los aspectos que generó frustración fue la programación del concierto. Según la usuaria, Aventura, anunciada para subir al escenario a las 8:00 p. m., no comenzó su presentación hasta la medianoche.

Durante las horas de espera, tres actos teloneros ocuparon el escenario, algo que yulimq.0 calificó como excesivo. “Pagamos por ver a Aventura, no por aguantar seis horas de teloneros”.

Si bien reconoció la calidad musical de los artistas que precedieron al grupo, cuestionó la duración de sus presentaciones: “Un telonero debería preparar al público, no agotar nuestra paciencia”.

Cuando finalmente Aventura comenzó su presentación, la experiencia tampoco cumplió las expectativas de yulimq.0.

Aunque elogió la interacción de Romeo Santos con el público, criticó que algunas canciones emblemáticas, como La boda, fueran interpretadas solo parcialmente: “Si quisiera escuchar canciones incompletas, iría a una discoteca”.

También señaló problemas técnicos, como pantallas desincronizadas y un diseño de escenario que describió como “básico”. En ese sentido, comparó el espectáculo con otros eventos recientes en Medellín, como los conciertos de Bad Bunny o Karol G, que según ella ofrecieron una experiencia más inmersiva con juegos de luces, pirotecnia y escenografía destacada.

“El concierto parecía del 2001, pues esas pantallas se dañaban todo el tiempo, a veces el video estaba como desincronizado con lo que estaba pasando en la vida real y pues pa' acabar de ajustar, yo siento que acá en Medellín se hacen conciertos muy chimbas y que las expectativas están en el cielo, o sea, vean el Ferxxocalipsis, vea el Mañana será bonito, o sea, yo sé que ellos los plantearon como festivales, pero por ejemplo Bad Bunny en Un verano sin ti, él no lo planteó como un festival y él hizo muy buen concierto y muy buen show también".

Para yulimq.0, la combinación de estos factores transformó una noche que debía ser especial, compartida con su madre, en una experiencia decepcionante: “Fue muy triste no poder disfrutarlo como esperábamos. Mi mamá también dice que fue el peor concierto de su vida”.