Así se debe comer la natilla: la experta en etiqueta Carmiña Villegas entregó recomendaciones clave sobre la cena de Navidad

Con la cena de Navidad acercándose, la experta en etiqueta y empresaria colombiana Carmiña Villegas entregó sus últimas recomendaciones para hacer de esta festividad una fecha memorable.

Tras una serie de videos de fin de año en los que enseñó a sus “apasionados de la mesa” cómo disfrutar de sus platillos favoritos sin perder la elegancia, Carmiña recordó que no hay que complicarse con menús sofisticados, siempre y cuando este se presente de manera adecuada en la mesa.

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“Es mejor ofrecer un plato bien presentado que complicarse con un menú demasiado elaborado. La presentación puede transformar una comida simple en una experiencia gourmet”, insistió, recordado sus lecciones sobre el tamal o el envuelto y cómo es que deberían ofrecerse a los invitados.

Caso similar al de la natilla que, según explicó, necesitará de un plato y cubiertos, al igual que de una servilleta de tela para conservar los valores y la elegancia en familia. “La natilla no puede faltar, y un buen buñuelo le dará un toque especial a la celebración”, precisó en una entrevista concedida a Blu Radio, a contados días de la Nochebuena.

Según las recomendaciones de Carmiña Villegas, los buñuelos grandes requieren un protocolo especial para evitar incidentes relacionados con la grasa que desprenden durante su consumo.

Villegas sugiere tomar una servilleta, no para envolver el buñuelo ni quitarle la grasa, sino para limpiar posibles restos de comida en los labios al finalizar. Además, enfatiza que no debe intentarse meter el buñuelo entero en la boca ni dar mordiscos excesivamente grandes. En su lugar, propone trozarlo con la mano derecha y consumirlo en pequeños bocados, un método que, según ella, es similar al usado para comer flan.

Por otro lado, los buñuelos pequeños o mini buñuelos no requieren tantas consideraciones. Villegas explica que estos pueden comerse en uno o dos bocados, dependiendo del tamaño, sin mayores complicaciones.

Esta guía llega en el contexto de las fiestas de fin de año, cuando Villegas acostumbra compartir consejos para disfrutar de las preparaciones tradicionales sin comprometer el estilo en la mesa. En el 2023, dedicó su atención al tamal, mientras que en el 2024 decidió centrarse en los buñuelos. “Apasionados de la mesa, ¿cómo se come un buñuelo?”, planteó la empresaria, haciendo énfasis en que el tamaño determina la manera de consumo.

El tamal, uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía colombiana, está profundamente ligado a las celebraciones decembrinas en el país. Este alimento tiene su origen en las culturas prehispánicas de América Latina, aunque los departamentos colombianos de Santander, Tolima y Valle del Cauca son considerados sus máximos exponentes. Su envoltura en hojas de plátano, característica principal, a menudo genera dudas entre quienes no están familiarizados con su consumo.

Según Villegas, comerse un tamal requiere de cierta preparación en la cocina para mantener la elegancia en la mesa. Una vez finalizada la degustación de este plato típico, Villegas sugiere envolver la hoja de plátano restante, recogerla y dejarla a un lado. Además, indica que los cubiertos deben colocarse en posición que señale que el comensal ha terminado, facilitando así que se retire el plato.

“Como la hoja no se come, la envolvemos, la recogemos y la dejamos a un lado”, afirmó en su tutorial compartido en TikTok.

En cuanto al proceso de preparación para servir el tamal, Villegas recomienda que este se lleve a cabo en la cocina antes de llegar a la mesa. Primero, se debe cortar la cuerda con la que está atado, seguida de la eliminación del exceso de hojas de plátano que recubren la masa y el relleno. Posteriormente, se utiliza un cuchillo para separar suavemente las hojas, lo que permite mantener la temperatura del tamal.

Según sus palabras: “Previamente en la cocina le cortas la cuerdita con la cual está atado y le cortas el exceso de hojas. Con la ayuda de los cubiertos separas suavemente las hojas manteniendo el calor con el que viene el mismo”.