Fabio Ochoa Vásquez, exintegrante del cartel de Medellín y uno de los hombres de mayor confianza del temido narcotraficante Pablo Escobar, será deportado a Colombia tras cumplir una condena de 25 años en una prisión de Estados Unidos.
Ochoa arribará al país el lunes 23 de diciembre de 2024. Sin embargo, un juez en Florida había ordenado que Fabio Ochoa comparezca ante la Corte el 25 de enero de 2025 para abordar asuntos relacionados con un caso que data de 1989, según información revelada por W Radio.
Al respecto, el abogado Richard Klug, representante de Fabio Ochoa en Miami, se pronunció sobre la solicitud presentada por la Fiscalía de Jacksonville, Florida, que buscaba cancelar la audiencia judicial programada para el 25 de enero de 2025. Según Klug, esta petición refleja la intención de las autoridades estadounidenses de priorizar la deportación de su cliente a Colombia.
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En declaraciones a W Radio, el abogado Richard Klug cuestionó la legalidad de la citación emitida para que Fabio Ochoa comparezca en enero. Klug argumentó que la Fiscalía de Jacksonville carece de jurisdicción sobre el caso relacionado con su cliente, por lo que consideró improcedente la orden judicial. “Uno de los principios más importantes de la ley internacional es que, si una persona ha sido extraditada, el país receptor sólo puede proceder respecto al asunto que motivó la extradición”, explicó.
En su intervención, el abogado Richard Klug reafirmó la postura de defensa de Fabio Ochoa, negando su implicación en varios de los cargos que se le atribuyen. Entre ellos, destacó el supuesto vínculo de Ochoa con el asesinato de Barry Seal, quien fuera informante de la DEA, señalando que su cliente no tuvo relación con este crimen.
“Han tratado de alegar muchas cosas sin fundamento. En mi opinión, Fabio Ochoa es inocente y no violó la ley”, comentó el abogado Richard Klug.
De hecho, en ese sentido los periodistas Gerardo Reyes y David Adams estuvieron presentes en el programa Reporte Coronell de W Radio hablando de lo que fue el proceso judicial de Ochoa.
El juicio de Fabio Ochoa estuvo rodeado de controversias debido a las pruebas presentadas por la Fiscalía, que fueron objeto de críticas por parte de analistas y periodistas. David Adams, experto en el caso, señaló que las grabaciones utilizadas como evidencia eran poco contundentes y, en algunos casos, las interpretaciones de las conversaciones parecían forzadas. Un ejemplo destacado fue la asociación de términos como “vuelta” con actividades de narcotráfico, incluso cuando estas expresiones se utilizaban en contextos ajenos, como partidos de fútbol.
A pesar de las dudas sobre la solidez de las pruebas, la conexión de Ochoa con Pablo Escobar y el testimonio clave de Alejandro Bernal, quien fue el testigo principal del caso y en primer momento fue defensor del excapo del Cartel de Medellín, resultaron determinantes para que el jurado lo declarara culpable.
El abogado Richard Klug aseguró que las grabaciones recopiladas por la DEA y la CIA en la oficina de Alejandro Bernal Madrigal, conocido como alias Juvenal, lejos de incriminar a Fabio Ochoa, refuerzan su defensa. Según Klug, el contenido de estas pruebas evidencia que su cliente no tuvo ninguna participación en los hechos investigados.
“Las grabaciones mismas probaron que él no tenía nada que ver con eso y es esencial entender que lo que ha sufrido Fabio Ochoa es una injusticia y, desafortunadamente, no pudimos resolverlo a pesar de todos los esfuerzos para combatir las alegaciones falsas”, comentó al respecto el abogado estadounidense.
El abogado también se refirió en la W Radio a la posibilidad de que Fabio Ochoa enfrente riesgos de seguridad tras su regreso a Colombia. “Fabio Ochoa es una persona que siempre ha tratado al resto del mundo con respeto y es una persona que todo el mundo puede ver, no era de tener esas preocupaciones”, comentó el exintegrante del Cartel de Medellín