A pocos días de la celebración de Noche Buena, el centro de Cali se ha convertido en el epicentro de una intensa actividad comercial que desbordó las capacidades de varios negocios. Según informaron medios locales, el domingo 22 de diciembre miles de personas, tanto residentes como visitantes, acudieron a esta zona de la ciudad para realizar sus compras navideñas, generando un nivel de congestión que obligó a algunos locales a cerrar temporalmente sus puertas.
El cierre de los establecimientos no se debió a problemas de seguridad ni a falta de mercancía, sino a la imposibilidad de atender a la gran cantidad de clientes que se agolpaban en los negocios. De acuerdo con testimonios recogidos por El País, algunos comerciantes optaron por bajar las cortinas para evitar que más personas ingresaran, ya que la situación se tornaba inmanejable. Ante este panorama, se recomienda a los ciudadanos planificar sus visitas al centro con paciencia y evitar las horas de mayor afluencia.
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A pesar del caos generado por las aglomeraciones, el panorama económico en la zona es alentador. Según datos proporcionados por Grecocentro, las ventas en el centro de Cali registraron un incremento del 30% durante el mes de diciembre. “Es un balance muy positivo que hemos hecho con los comerciantes y empresarios del centro de Cali”, señaló una fuente de la organización al medio citado. Este repunte económico, que comenzó a notarse desde la realización de la COP16, ha superado los resultados obtenidos en el mismo periodo del año pasado, lo que ha generado optimismo entre los comerciantes y administradores de centros comerciales.
Sin embargo, el aumento en las ventas no ha sido el único foco de atención en esta temporada. La Cámara de Comercio de Cali (CCC) lanzó la campaña “Si es de Cali, lo compro”, una iniciativa que busca fortalecer la economía local tras un año lleno de desafíos. Clara Inés Cabal, presidenta encargada de la CCC, destacó la importancia de apoyar el tejido empresarial de la ciudad, describiéndolo como “vibrante e innovador, con una oferta de productos diversa, creativa y completa”. Además, hizo un llamado a los caleños a celebrar y reconocer el potencial económico de la región durante esta temporada festiva.
El impacto de esta campaña se suma al ambiente de recuperación económica que vive la ciudad. De acuerdo con la CCC, el objetivo es incentivar el consumo local, y a su vez consolidar un sentido de orgullo por los productos y servicios que se generan en Cali. “En esta temporada es importante reconocerlo y evidenciarlo con hechos”, añadió Cabal.
Mientras tanto, los ciudadanos que planean realizar sus compras en la zona comercial de la capital vallecaucana deben considerar las recomendaciones de las autoridades y comerciantes para evitar inconvenientes. La alta afluencia de personas representa un desafío logístico para los negocios, al tiempo que representa un riesgo potencial de accidentes o conflictos derivados de la saturación de espacios.
El centro de Cali, tradicionalmente conocido por ser un punto neurálgico del comercio en la ciudad, se encuentra en un momento de gran dinamismo económico, pero también enfrenta retos significativos en términos de manejo de multitudes y atención al cliente. La combinación de un aumento en las ventas y la implementación de campañas como “Si es de Cali, lo compro” refleja un esfuerzo conjunto por revitalizar la economía local, aunque no exento de desafíos logísticos y operativos.
La temporada navideña se perfila como un periodo crucial para medir el impacto de estas iniciativas y evaluar las estrategias necesarias para garantizar una experiencia satisfactoria tanto para los comerciantes como para los consumidores.