En un operativo realizado en el municipio de San Antonio, en el departamento de Cundinamarca, las autoridades lograron la captura de una mujer conocida como alias Carolina, acusada de permitir el abuso sexual y la producción de material pornográfico con sus propias hijas. Según informó la Dijín de la Policía Nacional, la detenida mantenía vínculos con Jairo Amaya Ruiz, conocido como el “monstruo del Tequendama”, un hombre condenado a 25 años de prisión por múltiples casos de abuso sexual contra niñas en la región.
De acuerdo con las investigaciones iniciales realizadas por la Interpol, Carolina habría facilitado durante al menos ocho años el acceso de Amaya Ruiz a sus hijas menores de edad, permitiendo que este cometiera abusos sexuales y grabara contenido pornográfico. Este material fue posteriormente distribuido en la dark web, una sección de Internet conocida por albergar actividades ilícitas. La captura de la mujer se produjo tras una alerta emitida desde Washington, Estados Unidos, que advertía sobre la existencia de material de abuso sexual infantil relacionado con el caso.
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En un comunicado oficial, la Dijín detalló que los investigadores llevaron a cabo un exhaustivo análisis forense y una investigación criminal que permitió identificar y localizar a alias Carolina. La mujer enfrenta cargos por delitos como acceso carnal violento, actos sexuales con menores de 14 años, proxenetismo con menores, pornografía infantil y el uso de medios de comunicación para promover actividades sexuales con menores de edad. Según las autoridades, la capturada aceptó los cargos que se le imputaron y actualmente se encuentra en prisión preventiva mientras se define su condena.
Entre las pruebas recopiladas por las autoridades se encuentran más de 32 gigabytes de contenido digital, incluidos videos y fotografías que documentan los abusos. Con base en lo reportado por la Policía, este material fue hallado en los dispositivos electrónicos de Jairo Amaya Ruiz. En algunos de los videos, se observa a alias Carolina presenciando los abusos cometidos contra una de sus hijas. Además, las investigaciones revelaron que la mujer grababa a su hija desnuda en presencia de otras menores y enviaba este material al “monstruo del Tequendama” y a otros usuarios de la dark web.
La Dijín también confirmó que Carolina recibía diversos objetos a cambio de los contenidos pornográficos que producía. Entre los artículos entregados por Amaya Ruiz y otros involucrados se encontraban computadores, teléfonos inteligentes y útiles escolares para las menores. Este intercambio de bienes por material ilícito refuerza las acusaciones de proxenetismo y explotación sexual en su contra.
Con la detención de alias Carolina, las autoridades lograron rescatar a las menores implicadas, quienes fueron puestas bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf). Este organismo se encargará de garantizar su seguridad y brindarles el apoyo necesario para superar las secuelas de los abusos sufridos. Según informó la Policía, este caso representa un paso importante en la lucha contra la explotación sexual infantil y el tráfico de material pornográfico en el país.
El caso del “monstruo del Tequendama” sigue generando conmoción en Cundinamarca y en todo el país debido a la gravedad de los crímenes cometidos. La captura de alias Carolina pone en evidencia la existencia de redes de complicidad que facilitan este tipo de delitos, así como la importancia de la cooperación internacional en la identificación y persecución de los responsables. Las autoridades continúan investigando para determinar si existen más personas involucradas en esta red de abuso y explotación. Este caso subraya la necesidad de fortalecer las medidas de protección para los menores de edad y de intensificar los esfuerzos para combatir el abuso sexual infantil.